Audi es especialista en llevar al límite todas, o casi todas sus versiones. En el caso del Audi RS Q3, tenemos aquí a la variante más potente del Q3, dotado del archi conocido y laureado motor de 5 cilindros en línea que también equipan otros modelos como el Audi TT RS o el Audi RS3. Este SUV, puede presumir además de ser el primero en llevar el apellido RS desde que viera la luz en el año 2013, al que ahora se le añade también el RS Q8.
En 2019 se presentaba la última versión del RS Q3, del que también se derivó en una versión Sportback, siendo esta la que ofrece una estampa más deportiva gracias a ese aire de SUV Coupé que ofrece una importante caída del techo a partir del pilar C.
Parece que el RS Q3 navega en un mar dónde hay pocos rivales, siendo los más directos el el Porsche Macan S y el CUPRA Formentor VZ5 que equipa exactamente el mismo motor que nuestra unidad de pruebas pero con 390CV en vez de los 400CV.
El RS Q3 está disponible en el configurador de la marca desde los 77.940€, con un equipamiento muy completo, al que si le sumamos los opcionales de nuestra unidad de pruebas que incluía, Paquete extendido diseño en rojo, paquete exterior negro brillante, carcasas de los retrovisores en negro, paquete Confort, llantas de 21”, control presión de los neumáticos, faros Matrix LED, paquete exterior negro brillante, cristales traseros oscurecidos, asientos delanteros RS, inserciones carbono, climatizador confort de 3 zonas, llave confort, paquete asistencia, cámaras de entorno 360º, frenos cerámicos en Rojo Brillante o la suspensión con regulación Damper control entre otros, se incrementa la factura hasta unos generosos 93.775€.
En lo que a diseño se refiere, encontrarás diferencias delatadoras con respecto a un Q3 convencional, aunque este estuviera equipado con el pack S line exterior. La parrilla singleframe es de mayor tamaño, a lo que acompaña un faldón delantero que acoge dos poderosas entradas de aire y unos pasos de rueda sobre dimensionados para dar cabida en este caso a unas preciosas llantas de 21” calzadas con unos neumáticos en medida 255/35/21 que dejan entrever al equipo de frenos carbocerámicos con las pinzas en color rojo que son opcionales y por el que vale la pena pagar los más de 6.000€ que valen. En la parte trasera, encontramos un pronunciado difusor, así como las dos míticas salidas de los escapes de forma ovalada, que delatan si o si a los modelos RS de la marca.
MECÁNICA CONOCIDA Y PREMIADA
El motor que anima al RS Q3, es un 5 cilindros en disposición transversal, de 2,5 litros que rinde una potencia de 400CV y un par motor de 480 Nm, ensamblado a una caja de cambios S tronic de 7 velocidades y al infalible sistema de tracción quattro. Este motor ha sido laureado en nueve ocasiones como Motor Internacional del Año y es el mismo que equipan sus hermanos, el Audi RS 3, Audi TT RS y su primo no muy lejano, el CUPRA Formentor VZ5.
Su par máximo está disponible entre las 1.950 y las 5.850 rpm, lo que se traduce en que está vivo durante todo su régimen de giro, de ahí que su aceleración de 0 a 100 km/h en tan solo 4,5 segundos sea una cifra muy considerable, igual que su velocidad máxima de 250 km/h que de forma opcional puede aumentarse hasta unos generosos 280 km/h.
Esta generación del RS Q3 por desgracia para los amantes de los deportivos, no ofrece ni siquiera con el sistema de escapes deportivos RS un sonido tan celestial como la anterior generación dotada del motor de 367CV, debido a las exigentes normativas de emisiones Euro 6, aun así, cuando lo pones en marcha eres muy consciente de lo que llevas entre manos. El cambio S tronic es el mejor aliado para sacar todo el potencial de los 5 cilindros, lástima que aun en modo manual el cambio actúe por si solo y suba de marcha de forma automática cuando nos acercamos al corte de inyección. La tracción integral quattro distribuye la fuerza entre ambos ejes a través de un embrague multidisco, primando a la parte delantera cuando arrancas, y cuenta además con control selectivo de par de forma independiente en cada una de las ruedas para garantizar en cualquier circunstancia una tracción óptima.
INTERIOR DEPORTIVO Y TECNOLÓGICO
El habitáculo del RS Q3 está muy bien resuelto y se respira un ambiente premium donde todo el salpicadero tiene una clara orientación hacía el conductor. Tras el volante multifunción de tres radios, que en opción puede ser achatado y de alcántara encontramos el Audi Virtual Cockpit y en el centro de la consola una pantalla MMI Touch de 10” desde la que se controla todo el sistema de infoentretenimiento. Bajo esta los mandos de la climatización que son una herencia de la anterior generación y que sinceramente es mucho mejor su anejo que a través de la pantalla por la facilidad que esto conlleva.
Los asientos deportivos RS opcionales, son unos semi backets y sujetan el cuerpo a la perfección además de ser bastante cómodos para viajes largos, y es fácil gracias sus numerosos reglajes acomodarse en ellos. En la parte trasera encontramos una banqueta para 3 ocupantes, siendo la plaza de en medio al menos cómoda de todas. El maletero por su parte ofrece unos 530 litros de capacidad que pueden aumentarse fácilmente hasta los 1.525 abatiendo los respaldos de los asientos.
DINÁMICO, ENÉRGICO Y DIVERTIDO
El comportamiento dinámico del RS Q3 es excepcional. Todo en él está pensado para llevar a cabo un rendimiento óptimo, sobre todo si lo sometes en lo que sería su escenario ideal, cualquier puerto de montaña en el que quieras adentrarte para sacar a relucir sus 400CV. Traza las curvas con precisión milimétrica y, además, si decides en algún momento desactivar el control de tracción y estabilidad con los modos RS1 o RS2, la trasera empezará a insinuarte, algo que en un SUV de este tamaño es muy divertido, porque corregir ese tipo de trazadas es muy fácil.
Su motor empuja como si no hubiera un mañana, lo que hace que la transición entre curvas sea de forma inmediata, además de no poder fuerza entre ellas. Ahora bien, si por el contrario decides conducir por autopista a velocidad de crucero, este motor TFSI de 5 cilindros se apacigua y parece que lleves entre manos un Q3 convencional con el que hacer kilómetros y kilómetros es cuestión solamente de tomar esa decisión y dónde es fácil llegar a obtener consumos del orden de los 9 litros acercándote así a la cifra homologada de 9,6 litros a los 100 kms de la marca.
Ir rápido con este coche es una delicia, sobre todo porque su comportamiento gracias al hecho de que la tracción prima al eje delantero hace que salgas de las curvas como si algo estirara del coche, ahora bien, como os hemos comentado también puede ser juguetón y sobrevirador, sobre todo si tienes la gran suerte de encontrar una explanada con hielo y nieve como fue nuestro caso, lo que nos invitó a jugar a deslizarlo de lado a lado.
Para sacar lo mejor de un conjunto que brilla por una apuesta dinámica increíble, encontramos el Audi Drive Select, que dispone 5 modos de conducción preseleccionados y optimizados cada uno de ellos para disfrutar a antojo del conductor de una experiencia de conducción apaciguada o bien deportiva. Además, de los modos RS1 y RS2, que permiten de forma individual configurar elementos como el control de tracción, la suspensión, la dirección o el sonido.
La suspensión en un elemento clave en el RS Q3, así que con respecto a un Audi Q3 convencional, en este modelo se ha rebajado la altura de la carrocería en 10 mm. En el eje delantero encontramos un esquema de suspensiones tipo McPherson y en el trasero un multibrazo. De forma opcional, encontramos un elemento indispensable, la suspensión deportiva RS plus con DCC, que permite modificar el tarado de la misma a través de los modos de conducción, lo que garantiza una estabilidad increíble a la vez que un paso de curva donde apenas se acusan balanceos de la carrocería.
Los frenos por su parte recurren a unos discos de 375 mm para el eje delantero con pinzas de 6 pistones y de 310 mm para el trasero. De forma opcional se pueden poner unos carbocerámicos que aumentan su tamaño hasta los 380 mm en la parte delantera, como era el caso de este coche, que a parte de detener al RS Q3 con contundencia son infatigables, algo para tener en cuenta en este tipo de carrocerías con pesos cercanos a las 1.8 toneladas.
CONCLUSIÓN
La primera toma de contacto que tuvimos con un Audi RS Q3, fue en 2015, cuando nos pusimos al volante de la primera generación, que equipaba el motor TFSI, pero con una potencia de 310CV. Por aquel entonces ya nos pareció un SUV con carácter, divertido y merecedor de llevar las siglas RS precediendo al modelo que representaba. Posteriormente, en febrero de 2016, nos volvimos a poner de nuevo al volante de otro RS Q3, en este caso con la versión nueva que desarrollaba una potencia de 340CV, casi la misma potencia que por aquel entonces tenía su hermano, el RS3. De esa generación hay que destacar que el sonido debería haber sido patentado, pues pocos coches sonaban así.
Ahora, por tercera vez, hemos de decir que salvo por el sonido, el RS Q3 ha mejorado, no solo en aspecto, sino que además nos ha seducido más todavía su conducción, así como las mejoras que se han llevado en el habitáculo del coche, acercándolo más ahora a un segmento más premium y con un salto tecnológico importante, algo que los clientes finales de este coche agradecen.
Escrito por, Miguel Angel Solá
Agradecimientos
- Audi España
- Fotografías: Cristóbal Arjona