Fue en el año 2015 cuando BMW sorprendió a todo el mundo con la presentación y lanzamiento del BMW M2, que pronto se convertiría en un superventas dentro de la marca, por lo que representaba y el nincho que ocupaba, siendo además el modelo de acceso a la gama M. La prueba de fuego, fue ver que de ese modelo, el F82 se vendieron nada más y nada menos que unas generosas 60.000 unidades en todo el mundo.
Si echamos la vista atrás, para ver los orígenes del BMW M2, tenemos que retroceder a 1973, momento en el que la marca, presentó en el Salón de Frankfurt, el BMW 2002 Turbo, posiblemente el coche más importante en la historia de BMW, siendo, además, el primer vehículo de producción europea, que montaba un motor turbo y que para la época ya rendía 170 CV.
Ahora, el BMW M2 se presenta como su segunda generación con la denominación G87, y la pregunta es clara, ¿desbancará a la primera?. A lo largo de estos 9 años de han lanzado varias versiones del M2, así que recapitulemos un poco sobre ellas.
2015: BMW lanza el nuevo BMW M2 con un motor de 6 cilindros en línea biturbo que rinde una potencia de 370 CV y un par motor de 465 Nm, asociado a una caja de cambios M DKG de siete velocidades.
2018: Se presenta la versión M2 Coupé Edition Black Shadow, que luce el color exterior Black Sapphire metalizado y presenta unas llantas de 19” en negro mate a juego con los diversos elementos de carbono del exterior. Tan solo 10 unidades llegaron a España con un precio de salida de 72.812€.
2019: El BMW M2 recibe la variante M Competition, a la que se le integra el motor de sus hermanos mayores M3 y M4, un bloque de 6 cilindros en línea con una potencia de 410 CV y un par motor de 550 Nm, además de diversas soluciones técnicas y tecnológicas para mejorar más si cabe su comportamiento dinámico a la vez que se aligera también el peso. Lo mejor de todo, variante con cambio manual o DGK de forma opcional y todo por un precio desde los 74.700€.
2021: Se riza el rizo y BMW decide lanzar la versión M2 CS con cambio manual de 6 velocidades con un motor que rinde la friolera de 450 CV de las que solamente se fabricaron 2.200 unidades de las que 75 fueron a parar a nuestro mercado a un precio de partida de 103.000€.
2022: Con el propósito de ofrece un BMW de carreras cliente, la marca lanza el BMW CS Racing, utilizando para ello la experiencia del BMW M4 GT4 y sobre el BMW M2 CS de calle, pero con importantes modificaciones para correr en circuitos. De hecho, nosotros tuvimos la ocasión de poner a prueba este coche en el Circuito de Barcelona Catalunya, en un día que no olvidaremos, porque llovía a cántaros, lo que supuso una lección de conducción y pilotaje gracias a nuestro compañero, José Manuel de los Milagros y a los consejos de su compañera de equipo Nerea Martí con quien dimos una vuelta de copilotaje. Este M2, dispone el mismo motor del CS, pero con dos potencias a escoger 280 CV o 365 CV en función de la competición (Balance of Performance o Permit B).
Por último, en octubre de 2022, BMW presenta al nuevo M2, el que hoy ocupa nuestra prueba y del que largo y tendido os vamos a hablar y del que tenemos que destacar, que por así decirlo será el M2 de despedida puramente de combustión, pues ya está sobre aviso que el próximo estará electrificado. Así que oda a un deportivo puro, con tracción trasera y cambio manual, ¿se puede pedir algo más?
DISEÑO ATLÉTICO Y MUSCULOSO POR IGUAL
Este BMW M2 viene con un empaque deportivo sin igual, y con un diseño visto como el lenguaje actual de los modelos más potentes y deportivos de la marca, donde el frontal es sin duda el gran protagonista dándole a todo el conjunto una vista de los más radical. Te guste o no, pues para gustos los colores. Particularmente, tengo que decir que me gusta más la zaga que el frontal.
Se ha tomado como base el chasis de los M3 y M4 para la fabricación del nuevo BMW M2, prueba de ello es que la diferencia de tamaño con respecto a un M3 es de tan solo 214 milímetros, lo mismo pasa con la batalla que decrece un total de 110mm. En el frontal vemos unos riñones más pequeños que sus hermanos mayores, quizás este sea el elemento que mas le haga diferenciarse de ellos, pero no por ello han dejado de ser criticados como pasó en su día cuando se presentaron los otros.
Dejando la polémica de lado, volvamos al frontal, donde de una sola vista, vemos como tras el capó delantero el coche va ganando anchura y esto se refleja en las aletas , que delatan más si cabe el excelso ancho de la carrocería. De hecho, en la vista lateral se puede ver como termina la aleta delantera para dar continuidad al faldón de la puerta y como de nuevo se ensancha la trasera. Aquí destacan también las llantas de 19” Y 20”.
Ahora bien, como ya he dicho, la zaga es una verdadera obra de arte. Por un lado encontramos una tapa del maletero corta y coronada con un pequeño deflector y por otra, un difusor que da cabida a 4 preciosas salidas de escape. Lástima que por las actuales normativas, el sonido de este coche, se ve algo mermado.
En el habitáculo lo primero que salta a la vista son los preciosos backets, que como el diseño también tiene detractores pues hay quien dice que la sección de en medio en fibra de carbono molesta al entrar y salir del coche. Y yo digo, ¿importa tanto? Si por i fuera, y ya lo dije en la prueba del BMW Touring le pondría los mismos backtes a la parte trasera aunque se quedara como un plazas. Esto es un deportivo y así se tiene que disfrutar con elementos que te hagan sentir que esto es un M de pura raza, y si por ello has de ir algo incómodo, pues se va.
Dejando el calentón de lado, volvemos al interior, donde ahora, para nuestra desgracia la tecnología ha tomado otro parangón, y decimos esto, porque la verdad, es que las pantallas digitales si son muy espectaculares, pero donde para un coche así haya un cuadro analógico con agujas que se quite lo digital, es una opinión personal.
Tras el volante M, encontramos la doble pantalla curva, formada por un display a modo de cuadro de mandos de 12,3” y una pantalla táctil de 14,92 situada en la parte más alta de la consola central, que para nuestro gusto no acaba de quedar muy bien integrada, quizás como otras marcas hacen hubiera sido buena idea extender esta pantalla frente al copiloto, dejando para este un display con datos básicos de conducción, para que también pueda disfrutar de la sensación de ir de copiloto en un M2.
El hecho de haber crecido adoptando la plataforma del M3 y M4 hacen que este M2 sea un poco más pesado (175 KG) que el anterior M2 competition, acercándose casi a las 1,8 toneladas, pero algo que está claro es totalmente inapreciable por un mortal que no sea piloto y haya tenido la ocasión de probar el otro antes que este.
PARA ENTENDERLO HAY QUE PROBARLO
Creo que es un título real, y digo esto, porque este coche, no es fácil de llevar rápido. Dejarme que me explique, para argumentaros este razonamiento. Hoy en día la mayoría de deportivos del mercado son muy fáciles de llevar, tienen tantos asistentes y tanta electrónica que si no eres un osado de aquellos a los que les gusta empezar a quitar asistentes, parece muy fácil conducir cualquier coche. Pero en el caso del M2, no es así. Es decir, para conducir rápido, tienes que ir pensando todo el rato lo que te llevas entre manos porque es un coche muy nervioso, tanto, que nos parece recodar a su primo, el MINI GP que hace un tiempo también tuve ocasión de probar y que era muy efectivo, pero complicado de llevar.
Con esto, no quiero decir ni mucho menos que desmerezca la conducción deportiva, no soy un piloto profesional y por ello no podría afirmar esto, pero es la sensación que he tenido al conducirlo. Ahora bien, es muy efectivo, está muy equilibrado entre su peso y potencia, es más, creo que este chasis aguantaría sin problema algunos caballos más, así por redondear 500 CV serían lo ideal, pero os puedo asegurar que con lso que tiene puedes disfrutar y mucho.
Uno de los elementos que sin duda todo BMW M2 debería equipar es el techo de fibra de carbono, que además de sentarle genial a la perfecta combinación que crear reta 6 kilogramos al conjunto bajando además el centro de gravedad del coche, lo que por ende mejora su comportamiento dinámico, aunque para ello debamos desembolsar 3.322€.
Su precio base es de 91.250€ con o sin trasmisión manual, con una excelsa dotación de equipamiento del que podemos destacar las llantas de 19” y 20”, molduras exteriores M en negro brillo Shadow Line, BMW Live Cockpit Plus con BMW Curved Display, Asientos deportivos, Suspensión y diferencial M Sport o el potente equipo de frenos firmado por M también entre otros elementos. Nuestra unidad de pruebas de forma opcional estaba equipada con el color exterior M Toronto Red Metallic, llantas estilo 930 M, tapicería interior en Cuero integral Merino Schwar o el Paquete M Race Track, que en conjunto nos dejan un precio de 110.000€.
MOTOR “GORDO, MUY GORDO”
Bajo el prominente capó encontramos algo, gordo, muy gordo, el mismo motor que podemos encontrar en los M3 y M4, un 6 cilindros en línea (rebajado de potencia), biturbo de 3.0 litros, que rinde ahora 460 CV a 6.250 rpm y un par máximo de 550 Nm entre las 2.650 las 5.870 rpm. Estas cifras significan que ahora, encontramos 90 CV más que en el M2 de primera generación. Con todo esto, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 4,1 con el cambio secuencial y en 4,3 con el manual, y de lanzarse hasta los 250 km/h o 280 km/h si lo equipamos con el Paquete M Driver.
Para transmitir la potencia encontramos una perfecta asociación con una caja de cambios de convertidor de par ZF, una caja probada en el M4 CSL que demostró ser más rápida que el cambio Steptronic. Y como tiene que ser un BMW M2, todo al eje trasero, como marca la tradición.
Ahora bien, para poder garantizar una óptima tracción en la parte trasera BMW ofrece un control de tracción M que permite diez niveles diferentes de intervención y que puede ser controlado de forma automática o manual a elección del conductor, o del piloto, depende de quién conduzca, por dónde y lo osado que llegue a ser. Dentro del Setup M, podemos regular de forma individual la respuesta del motor, el tren de rodaje, la dirección y los frenos, por lo que con solo pulsar un botón después de guardar nuestro setup favorito, podemos tener un deportivo o un simple M2 para diario.
Uno de los elementos técnicos que dota este deportivo es el M Drift Analyser, un perfecto y completo programa que como su propio nombre indica analiza la conducción tipo Drift que podamos hacer, analizando la duración de una cruzada, el ángulo de giro de la trasera y el tramo en metros. Os aseguramos que es algo totalmente adictivo, pero que su usupo debería ser única y exclusivamente para los circuitos.
Los frenos sin duda son el elemento clave para detener a esta bala, así pues, encontramos tras las llantas un potente equipo firmado por M con pinzas de 6 pistones y discos fabricados en material compuesto de 380mm para el eje delantero y 370 mm para el trasero, que aguantan frenadas continuas y contundentes sin acusar apenas fatiga.
EN MARCHA
El simple hecho de poner en marcha este coche ya es un espectáculo, porque sabes lo que te espera al volante, y eso que es una pena, pero el sonido no acompaña como en la anterior generación, aunque sigue regalando un gorgoteo bronco y agudo.
Este coche te incita, y te provoca en todo momento, a buscar una carretera de curvas para sacar a relucir todo su potencial, y como no, a ese piloto que todos llevamos dentro, Y os aseguro que si con este coche quieres ir deprisa, así tiene que ser, porque no es fácil llevarlo por encima del límite.
Con una configuración en modo Sport, con el 50% del control de tracción desactivado, es muy nervioso, si bien el tren delantero entra con facilidad en las curvas, mientras que su motor te catapulta hacia la siguiente de forma inmediata, ves como la trasera quiere insinuarse en todo momento, pero sabemos que estamos en carretera abierta y que hay ciertos límites que no deben soprepasarse. Aún así, es una delicia ver como BMW en cada generación de un M se esfuerza en hacer un coche mejor, y más fácil de conducir, aunque con esta última afirmación tenemos nuestras reservas.
El diferencial trasero dotado de un sistema de deslizamiento limitado funciona a la perfección dejando en todo momento que puedas jugar a tu antojo con la trasera del coche en la transición entre curvas. La suspensión es otro de los elementos que permiten un paso por curva elevado no, lo siguiente, si dejar titubeos inesperados en la carrocería, sino más tienes la sensación de que vas sentado en un kart.
Los 38 mm que ha ganado en el ancho de vías en la delantera y los 4 mm de la trasera, así como los neumáticos en medida 275/35/19 en el tren delantero y 285/30/20 para el trasero son una garantía más de que vas literalmente enganchado al suelo.
CONCLUSIÓN
Cada vez que tenemos ocasión de ponernos al volante de un BMW en una versión M, nos deja una sonrisa dibujada en la cara como la del mismísimo Joker por todo lo que os hemos contado en la prueba.
Si el M2 CS que hace unos años tuvimos ocasión de poner a prueba, fue el M2 más divertido que pasó por nuestras manos, este sin duda se lleva el premio. Es un coche para usarlo a diario, pero que no te defraudaría nada para hacer un Track day, sino más bien todo lo contrario, además estamos seguro de que podrias sacarle los colores a sus rivales, que bien podrían ser el Porsche Cayman GT4, el Audi TT RS o el Mercedes CLA Coupé AMG 45 entre otros.
Este BMW ocupa junto al M3 Touring que hace unos meses tuvimos ocasión de conducir, una plaza en nuestro garaje ideal,
Escrito por, Miguel Angel Solá
Agradecimientos
- BMW España
- Fotografías: @cristobalarjonafoto