Que los SUV están de moda es algo que todo buen amante del automóvil sabe desde hace mucho tiempo. Que las marcas han sabido aprovechar este tirón, es un secreto a voces, pero no todas han sabido llevar a cabo una combinación tan perfecta como la de mezclar el confort con la deportividad como ha hecho BMW con sus modelos más preciados, cuya denominación va precedida de la letra más poderosa del mundo, la ///M.
Actualmente la gama M de la marca está comprendida nada más y nada menos que por más de 20 modelos entre coupés, berlinas y SUV, entre el que encontramos al X3 M40i que hoy ocupa nuestra prueba y que se ha convertido en la perfecta antesala de algo más poderoso todavía, el BMW X3 M, pero de ese modelo os hablaremos en una próxima prueba.
El BMW X3 M40i se basa en la plataforma del X3 convencional, que ahora se encuentra de lleno en la vida de su tercera generación, siendo además uno de los modelos más rentables para la marca, desde que en 2003 abriera el camino con el primer X3 dentro del segmento de los SAV (Sport Activity Vehicles), con unas ventas que superan el millon y medio de unidades desde entonces.
Sus rivales más directos bien podrían ser el Audi Q5 competition 55 TFSI, o el Mercedes-AMG GLC 43, rivales que no solo compiten en el apartado mecánico ofreciendo en ambos casos motorizaciones similares y con una potencia de 367 CV para ambos casos.
Para su diseño, ha sido M Performance quien ha hecho una clara aportación para que este X3 denote por encima de uno que luzca un pack M convencional. De esta forma encontramos un kit aerodinámico en el que destacan los riñones en color gris, así como un faldón sobredimensionado, las taloneras de las puertas y un difusor en la zaga encargado de alojar las dos salidas de escapes que lucen un color negro brillante, siendo esta parte del coche calcada a la del BMW X3 M. Para calzar a este deportivo BMW recurre a unas preciosas llantas de 20”, siendo opcionales las de 21” que equipaba nuestra unidad de pruebas con unos neumáticos en medida 245/40/21 para el tren delantero y 275/40/21 para el trasero.
El interior de la actual generación de los X3 ha ganado mucho en cuanto a empaque premium y ergonomía, gracias a ello, todo el salpicadero está orientado ligeramente hacia el conductor, convirtiéndolo así en el protagonista. Tras el volante deportivo M de tres radios, que nos encanta por tamaño y grosor, encontramos un cuadro que dispone dos esferas digitales al mas puro estilo de unas analógicas, que cambian su diseño en función del modo de conducción seleccionado y que gracias a un pequeño logo identificativo nos hacen saber en todo momento la versión que llevamos entre manos. En la consola central encontramos una pantalla de 10,2” táctil, así como los mandos del sistema de audio y el climatizador de 3 zonas, y en la parte más baja el selector del cambio así como el mando iDrive.
Nuestra unidad de prensa, disponía de básicamente casi todo los elementos opcionales con los que se puede equipar a este BMW X3 M40i, entre los que cabe destacar, las llantas de 21” 718 M, el color exterior Phytonic Blau Metallic, paquete confort, paquete Travel, paquete innovation, paquete Connectivity, techo cristal panorámico, BMW Display Key, BMW Life Cockpit Professional, calefacción asientos delanteros, faros LED adaptativos, Driving Assistant Plus, Parking Assistant Plus, frenos deportivos M o el Diferencial deportivo M entre otros que incrementan la factura hasta los 94.198€. (Si quieres ver la configuración del X3 haz clic AQUÍ).
Cuando te pones al volante de un BMW, al que como en este caso, la letra ///M está de por medio, te esperas lo mejor y os podemos asegurar que el comportamiento dinámico de este SUV es impresionante. Por una parte, tenemos a su propulsor, el miso que ya hemos tenido ocasión de probar en coupés como el M2, siendo igual de efectivo, ofreciendo un empuje bestial desde bajas vueltas y con una elasticidad brutal ya que parece que no llegues nunca al final de su giro máximo. Sus 500 Nm de par empujan como si no hubiera un mañana y son capaces de trasladarte de un punto a otro a una velocidad pasmosa. Gracias a la función Launch Control del cambio Steptronic, tuvimos la ocasión de comprobar la aceleración que este X3 tiene desde parado, a lo que tenemos que decir que la sensación de quedarte literalmente pegado al asiento es increíble en un coche que lastra casi dos toneladas de peso.
Pero no todo es potencia y brutalidad, sino que este X3 está pensado para ofrecer y para ser un deportivo, es por ello por lo que todo está pensado para ofrecer sensaciones al volante. La perfecta puesta a punto del chasis M que dispone de un reglaje específico unido a la dirección deportiva variable y el hecho de disponer de forma opcional del chasis adaptativo M, así como a unos frenos que parecen detenerlo todo, incluido el tiempo, hacen que este X3 ofrezca un comportamiento dinámico que nos ha costa de ver en otros coches con los que compite en su segmento, entre ellos el GLC 43 AMG que también hemos tenido ocasión de poner a prueba.
Si a todo esto le sumamos como ya hemos comentado antes un reglaje específico del sistema de tracción que prioriza la potencia al tren trasero y al sistema Performance control que incide en el comportamiento del control dinámico de estabilidad DSC, obtenemos una total garantía de que la deportividad a la hora de ponerte al volante está asegurada. El paso por curva que ofrece es envidiable, a la vez que te sientes como un piloto sorteando un tramo de montaña, en el que todo va tan rápido que el coche parece formar parte de la carretera por la que conduces.
Escrito por, Miguel Angel Solá
Agradecimientos
- BMW España
- Fotografías: 360 Agency