Cuando pones a prueba un coche como el BMW X6 M, es como si probaras un coche único, del que sabes que hay pocos en la tierra capaces de hacerte vibrar como lo puede hacer este “M”. Hablar de este X6 es hablar de sensaciones y emociones, pues tras el volante son ambas cosas las que percibes.
Podríamos catalogar al BMW X6M como un coche de aquellos que las marcas a veces hacen para quienes buscan un algo más en una determinada categoría de coches, y que mucha gente tildan de coches “sin sentido”, pero nada más lejos de la realidad, el X6M, tiene sentido y un propósito.
Desde sus inicios el BMW X6 ha sido, y sigue siendo un coche de aquellos que cuando lo miras, o te enamora, o no te gusta, no hay medias tintas con su carrocería que está a medias entre la de un SUV y un coupé sobredimensionado, pero cuando ves la imponente estampa de esta versión, directamente te quedas atónito ante semejante belleza que parece esculpida en las entrañas del mismísimo infierno.
Con unas medidas de casi cinco metros de largo y dos de ancho, y con unos complementos propios de las versiones M de BMW, como lo son el poderoso faldón delantero que alberga dos generosas entradas de aire, las branquias laterales, el alerón trasero, o el difusor encargado de alojar a las cuatro trompetas por las que el ruido metálico del poderoso V8 hacen estremecer a cualquier al subirlo de vueltas, estamos frente a uno de los BMW más imponentes que la marca tiene en su haber. En el caso de esta unidad de pruebas, el color denominado Long Beach Blau, es un factor determinante a la hora de espectaculizar más si cabe su aspecto deportivo a este X6.
Bajo el moldeado capó delantero, encontramos un motor V8 de 4.400 cc M Twin Power Turbo que entrega 575 caballos entre 6.000 y 6.500 RPM, mientras que el par motor se sitúa en 750 Nm, disponible entre las 2.200 y 5.000 vueltas, ensamblado a una caja de cambios M Steptronic de 8 marchas con Drivelogic, que consigue que los consumos bajen a unas cifras lógicas, teniendo él cuenta el potencial de este motor y que disponga de unas prestaciones que podrían hacer frente a cualquier deportivo de hoy en día, acelerando de 0 a 100 km/h en tan solo 4,2 segundos y lanzándose hasta los 250 km/h, velocidad que tiene auto limitada, ya que de no ser así, estamos seguros que rondaría con facilidad los 300 km/h.
Los consumos medios homologados, con respecto a su predecesor, son ahora de unos generosos 11,1 litros a los 100 km, aunque nosotros durante la prueba nos acercamos a los 16,3 litros, pero hemos de tener en cuenta que condujimos por diversos escenarios.
Una de las cosas que quieres comprobar a toda costa, y que comprobamos para nuestro deleite, fue el “Launch control” y os puedo asegurar que de todos los coches que he probado, la sensación de salir catapultado en este ha sido en el que más. El X6 M tiene un sistema de tracción total xDrive que es variable, en función de la forma de conducción así como del trazado por el que lo hagamos, gestionando el par sobre cada uno de los ejes llegando incluso a enviar el 100% de la fuerza a aquel que más lo necesite.
El interior hace gala de un estándar en lo que a calidad se refiere, algo que ya hemos visto en otros modelos de la casa, pero en este modelo encontramos detalles específicos que solo se encuentran en los modelos M, como la perfecta combinación entre la piel, la alcántara, el aluminio o las inserciones de fibra de carbono. Lo primero que llama la atención al abrir la puerta son sus asientos de corte deportivo, en los que fácil el encontrar una buena posición de conducción, deportiva, claro está, gracias a sus reglajes. Sujetan el cuerpo a la perfección y sobre todo en los apoyos laterales. El volante M, de tres radios, lleva acopladas las levas del cambio para uso de forma secuencial, a la vez que es multifunción y dispone de dos teclas donde están pre configurados los modos de conducción M1 y M2.
La consola central, agrupa el mando del iDrive, y su izquierda encontramos el selector del cambio con un botón en su parte trasera desde el que se puede modificar la velocidad y respuesta del mismo. En la botonera adjunta, en primer lugar encontramos el control de tracción, algo que solo las manos expertas se atreverán a desconectar, y bajo este, los tres botones mágicos, con los que se modifica la gestión del motor, el tarado de la suspensión y la dureza de la dirección, resumiendo, lo que convierte a este SAC familiar en un verdadero deportivo firmado por Motorsport.
Teniendo en cuenta que a lo mejor, y puedes hacerlo sin problemas, quieres salir del asfalto para tomar alguna que otra pista forestal, disponemos también del control de descenso en pendientes, así como del sistema Auto Hold.
El cuadro de mandos lleva el anagrama M en el lado del cuenta revoluciones y bajo el mismo encontramos los indicadores del modo de conducción que hemos escogido. El velocímetro tara su velocidad hasta los 330 km/h, velocidad que estamos seguros rozaría de no ser porque está auto limitada.
La gran pantalla de pulgadas, nos sirve para controlar todo lo relativo a los sistemas de audio, que en esta unidad de pruebas están firmado por Bang & Olufsen, el teléfono, el navegador, los sistemas BMW Connect o algunos parámetros de configuración del coche, entre ellos los M1 y M2 (accionables desde el volante), además dispone de unos indicadores deportivos que nos dicen en cada momento la potencia y el par motor que estamos utilizando.
En lo que a equipamiento se refiere, este BMW está equipado con Sistema de Navegación Profesional, faros LED adaptativos, techo solar eléctrico, acceso confort, sistema de sonido envolvente Bang & Olufsen, cámaras Surround view, Head-up Display (con indicación específica M), servicios Connected Drive, Driving Assistant, o control de presión de neumáticos entre muchos otros elementos.
Hemos tenido la ocasión de poner a prueba a otros SAC y SUV de BMW, de los llamados incomprendidos como el como el BMW X5 M50d (http://goo.gl/9eqq4t), el BMW X5 xDrive 50i (http://goo.gl/pr7W46) o el BMW X6 M50d (http://goo.gl/dsIhkf) de los que en nuestras artículos ya dijimos maravillas de ellos, sobre todo en lo que a comportamiento dinámico se refiere, pero con este X6M, solo os podemos decir, que nos hubiera encantado ponerlo a prueba dentro de un circuito para completarla de forma excepcional una de las mejores pruebas que hemos hecho a manos de un SAC.
En carretera, da igual lo que quieras afrontar, una curva rápida, una curva lenta, una serie de curvas, da igual, pues el aplomo y la velocidad de paso por curva que ofrece para ser un coche de casi 2.300 kg es inaudita, claro está, que BMW se ha encargado de poner a punto este coche en el mejor trazado del mundo que se podía escoger, el de Nürburgring Nordschleife.
El conjunto formado por el motor, chasis, suspensiones y frenos es un compendio que te asegura que al volante disfrutes de un SAC como si lo estuvieras haciendo con un deportivo, como un M4, por ejemplo.
La suspensión es 10mm más baja y dispone de unos muelles más rígidos que en cualquier X6 convencional, además de incorpora unos amortiguadores controlados electrónicamente que cambian su tarado según el modo de conducción que selecciones (Confort, Sport o Sport +), modos que no solo cambian este elemento, sino la respuesta del motor, del cambio, de la dirección y del sonido, que se vuelve todavía más bronco si cabe.
Otro de los elementos que hacen que este coche se “pegue” literalmente hablando al suelo, son sus descomunales neumáticos, dispuestos en unas preciosas y llamativas llantas de 6 radios dobles de llantas de 21” y en medidas 285/40 para el tren delantero y de 325/35 para el trasero.
Como no podía ser de otra forma, el equipo de frenos está a la altura de las prestaciones y la dinámica de todo el coche, siendo de material compuesto, más ligeros que en el modelo de antes y capaces de detener sin problemas las 2,3 toneladas de lastre cuando se lo pides.
La verdad es que es difícil valorar un coche así, sobre todo, es difícil ser objetivo cuando algo te gusta demasiado, porque todos pensamos, en determinados momentos que todo lo nuestro es lo mejor, claro está, que estas valoraciones las hacemos llevados por el cariño, por la pasión o en este caso por el hecho de no ser racionales, como no lo es el X6 M.
Por ello, queremos felicitar a los señores de BMW y a los señores de M GmbH por el simple hecho de habernos hecho sentir durante un tiempo, que el BMW X6M es un coche, del que te puedes enamorar, con el que te apasionarás al volante y del que siendo un irracional, como es mi caso ahora que suscribo esta prueba, sin duda alguna, este coche, siempre ocupará un lugar en mi corazón.
Escrito por, Miguel Angel Solá
AGRADECIMIENTOS
- BMW España
- BMW Group Prensa
- Fotografías: Javier Lorite y Miguel Angel Solá
- Configurador BMW X6M :