Hace unos meses llevamos a cabo la prueba del Ford Mustang Mach-E AWD y hoy lo hacemos con la variante RWD Rango Extendido que dispone una potencia de 291CV y una autonomía de hasta 600 kilómetros, según claro está, la homologación de la marca.
El Mustang Mach-E forma parte de la ofensiva que Ford ha lanzado en los últimos años para completar así la electrificación de su gama, en la que por el momento encontramos a parte de este coche al nuevo Explorer y a la furgoneta E-Transit, un vehículo comercial. La marca anuncia que en este año 2024, verán la luz dos SUV nuevos, así como una versión del Puma 100% eléctrica y más variantes de la Transit.
A nivel de diseño el Mustang Mach-E es un coche diferente a todos los que podemos encontrar en este segmento el de los Crossovers, y la verdad es que han arriesgado, algo que nos parece acertado, sobre todo para salir de los ya conocidos compactos urbanos, SUV o berlinas. Una apuesta arriesgada, pero sin duda acertada.
Sus medidas son bastante generosas, ya que alcanza los 4.71 metros de largo, 1.88 metros de ancho y 1.60 metros de alto. Su batalla es de 2.984 mm; mientras que los anchos de vía delantero y trasero alcanzan los 1.617 y 1.616 mm, respectivamente y cuenta con una altura libre de solo 145 mm, lo que mejora claramente su coeficiente aerodinámico frente a los SUV con los que se rivaliza, como bien podrían ser el Skoda Enyaq, el Hyundai Ionic 5 o el KIA EV6 entre otros.
Ford nos ofrece tres variantes del Mach E; una versión sencilla, la versión Premium que hoy ocupa nuestra prueba y una más deportiva denominada GT. En la siguiente tabla, podéis ver las diferencias entre una y otra:
Modelo | Batería | Autonomía | Potencia | Precio |
Mustang Mach-E Rango stándar RWD | 72,6 kWh | Hasta 470 kms | 198 kW / 269CV | Desde 54.045€ |
Mustang Mach-E Premium Rango stándar AWD | 72,6 kWh | Hasta 428 kms | 232 kW / 315CV | Desde 54.045€ |
Mustang Mach-E Premium Rango extendido RWD | 91 kWh | Hasta 600 kms | 216 kW / 294CV | Desde 54.045€ |
Mustang Mach-E Premium Rango Extendido AWD | 91 kWh | Hasta 550 kms | 258 kW / 351CV | Desde 67.824€ |
Mustang Mach-E GT Rango Extendido AWD | 91 Kwh | Hasta 490 kms | 358 kW / 487CV | Desde 81.4284€ |
Nuestra unidad de pruebas se corresponde con la versión Mustang Mach-E Premium Rango Extendido AWD, con un precio de salida de 67.824€ y con un equipamiento de serie que incluye entre otros llantas de 19”, pinzas en freno en rojo, sistema de audio B&O con 10 altavoces, climatizador bizona, cargador inalámbrico, asientos tapizados en piel con ajustes eléctricos, Ford Co-Pilot Active 2.0, control de crucero adaptativo, sistema de navegación, cuadro digital de 10,2” y pantalla central de 15,5” así como diferentes ADAS, dejando solamente como opcionales el Color Rojo Rapid y el paquete tecnología equipados en este coche, lo que aumenta la factura hasta los 70.423€ sin descuentos.
Esta versión no presenta cambios importantes con respecto a la versión estándar o la que probamos nosotros, ya que mantiene la misma estructura en la que la batería está colocada en toda la base del coche, aunque se prescinde del motor delantero para dejar únicamente el trasero, lo que por ende nos deja un coche de tracción trasera con una potencia de 291CV y un par motor de 430Nm. A nivel de diseño ambas versiones son calcadas.
HABITÁCULO PREMIUM Y TECNOLÓGICO
En el habitáculo encontramos un ambiente premium, pero sobre todo minimalista, gracias a que casi todo está aglutinado en la pantalla central de 15,5”, lo que nos deja tan solo dos botones físicos en la consola central junto al selector del cambio, más el botón de encendido y los mandos del volante multifunción. Como suele pasar, los mandos de la climatización también están integrados en la pantalla, pero como tienen su propio espacio es fácil encontrar todas sus funciones, algo muy acertado y cómodo, por cierto. La disposición vertical de la pantalla hace que en ella se puedan ver de una sola vista muchas funciones, y para la navegación es ideal. Dispone de conexión sin cable con Apple CarPlay y Android.
Destacar que el sistema de navegación es inteligente por lo que de forma automática cuando introduces un destino y te guía hacia él, reformula las rutas teniendo en cuenta la autonomía, así como las estaciones de recarga y los tiempos de carga, lo que te da una aproximación del tiempo de viaje, algo muy útil.
Además, como complemento podemos utilizar la APP de Ford, desde la que podemos ver no solo información útil del coche como la autonomía que nos queda, el nivel de carga de la batería la ubicación del coche, sino que podemos programar el encendido de la calefacción o las horas de carga para optimizar así el coste que ello conlleva entre otras muchas funciones.
El cuadro de mandos representado por una pantalla digital de 10”, ofrece la información justa y necesaria, como la autonomía, el porcentaje de la batería, la velocidad y la marcha engranada.
En la consola central encontramos el selector del cambio con cuatro posiciones, más un botón que luce la letra “L”, es con él que se cambia el grado de retención para la recuperación de energía, lo que en otras marcas se llama “B”. El siguiente nivel de recuperación se activa a través del E-Pedal y aumenta más todavía la retención, lo que permite circular básicamente con un solo pedal, algo que, para ciudad, es ideal.
Los asientos delanteros son dos butacones, que aun no teniendo un corte deportivo sujetan el cuerpo bastante bien. Están tapizados en piel y disponen de 8 reglajes eléctricos, asi como de calefacción. En la parte trasera encontramos espacio para tres plazas, siendo bastante justa como suele pasar la central.
El maletero, o, mejor dicho, los dos maleteros de esta versión son una gran baza, ya que en la parte trasera encontramos uno con una capacidad de 402 litros y en la parte delantera, al carecer de motor otro de 82 litros, en el que o bien podemos guardar los cables de carga o algún trolley por ejemplo. Si abatimos los asientos traseros, encontramos entonces una capacidad total de 1.420 litros.
MOTOR TRASERO Y BATERÍA DE 77 kWh
En la parte trasera encontramos un motor síncrono que rinde una potencia de 216 kW (294CV) y un par motor de 430 Nm, lo que permite mover a todo el conjunto con mucha soltura. Este, se alimenta de la batería de 77 kWh de LFP, que aun teniendo menor densidad energética que las de NMC resulta más duradera además de admitir cargas rápidas con más frecuencia sin perder su rendimiento. Esta batería, admite cargas rápidas de hasta 150 kW y convencionales por corriente alterna de 11 kW. En el caso de la primera podemos cargar hasta el 80% de la misma en tan solo 30 minutos y para el segundo en 6 horas. Esto podría ser una carga en el domicilio, por ejemplo.
Sus prestaciones son acordes a todo el conjunto, acelerando de 0 a 100 km/h en 7 segundos siendo capaz de lanzarse cómodamente hasta los 180 km/h, velocidad que tiene limitada para preservar como no, la carga de la batería.
Ford ha conseguido homologar bajo el ciclo WLTP unos muy generosos 600 kilómetros de autonomía para este Mustang, a los que evidentemente nosotros no hemos llegado. Tras probarlo una semana, hemos conseguido hacer un total de 505 kilómetros con una carga del 100%. Nos ha sorprendido gratamente de todas formas, sobre todo a la hora de conducir por autovías o autopistas, donde verdaderamente se ve cual es el rendimiento y la eficiencia de un coche eléctrico y aquí, a velocidades de entre 100 y 120 km/h, obtuvimos unos consumos de entre 18 y 20 kWh, mientras que cuando condujimos por carretera y carreteras de montaña se nos fue la cifra hasta los 32 kWh. Ahora bien, la cosa en ciudad cambia, y es en ese escenario en el que podrías acercarte a los consumos homologados por la marca.
CÓMODO PARA VIAJAR Y CORRECTO EN CARRETERA
El comportamiento dinámico es bastante bueno, teniendo en cuenta el lastre de las 2,2 toneladas, así como su tamaño. Si bien es cierto que se puede ir rápido con este coche, has de pensar en todo momento que llevas un tracción trasera al que le llega la potencia a ese eje de forma instantánea, por lo que se convierte un coche reactivo, sobre todo si el asfalto está húmedo o en malas condiciones. Lo que no quiere decir que no sea seguro, porqué lo es.
Disponemos de tres modos de conducción; Whisper, destinado para vías rápidas como las autopistas en las que apenas hay retención, lo que facilita que el coche a veces se mueva por su propia inercia, otro modo denominado Active en el que la retención es mas notable, lo que hace que incluso se pueda conducir con el E-One Pedal, y por último una más deportiva llamada Untamed para buscar la máxima prestacionalidad de todo el conjunto.
El esquema de suspensiones McPherson para el tren delantero y multibrazo trasero ofrece un alto grado de confort en el habitáculo algo que se transmite a los ocupantes, dejando de lado rebotes o sacudidas innecesarias en ambos ejes, traduciéndose además en un coche cómodo para llevar a cabo largos trayectos. Quizás la opción de la suspensión que equipa la versión GT denominada Magne Ride, nos dejaría un mejor sabor de boca en una conducción un tanto más deportiva.
CONCLUSIÓN
Básicamente esta unidad de pruebas era muy similar a la que ya probamos como os hemos indicado al principio de la que ya os contamos que el diseño nos ha parecido el punto más favorable de este coche, pues es algo diferente a lo que podemos encontrar en su segmento. Por otra parte, nos ha convencido el precio, versus equipamiento y acabados, asi como por la autonomía que tiene.
Quizás el talón de Aquiles de este crossover sea el hecho de ser solo tracción trasera, nos gustó más la otra unidad que probamos y que era dual motor. No obstante, no quita que es un coche cómodo, rápido, pero no deportivo, aunque para eso Ford ya tiene la versión GT que esperamos probar algún día.
Escrito por, Miguel Angel Solá
Agradecimientos
- Ford España
- Bodegas Juve & Camps
- Fotografías: Cristóbal Arjona