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El trabajo que ha llevado Škoda para desmarcar con el Karoq ha sido duro y sigue su recorrido, ya que no solo ha llegado un pelín tarde al mercado, sino que además, dentro del grupo Volkswagen, encontramos similares como el Ateca, con el que seguramente sea su principal rival en el emergente y reñido mercado de los SUV compactos.

Que nadie piense que el Karoq es el sustituto del ya desaparecido Yeti, ya que nada tiene que ver con él, ni en concepción ni por supuesto en diseño, ya que precisamente este último disponía de un diseño muy propio que por supuesto no estaría a la orden del día.

El Škoda Karoq está fabricado sobre la plataforma modular MQB del grupo Volkswagen, la misma que es utilizada para el SEAT Ateca o el Volkswagen Tiguan, sus primos cercanos, aunque con su propio sello de identidad fruto de lo que en la marca denominan simply clever e incluso de un tacto de conducción diferente a los otros dos.

Su segmento, el de los SUV compactos ocupa una gran parte de las cifras de matriculaciones para todas las marcas, donde está claro que hay muchas opciones y en la que una vez más Škoda se ve penalizada por la interpretación que el público en general hace de esta, que poco a poco, con nuevas y mejores acciones de marketing está empezando a mostrar al mundo que nada tiene que ver con los coches que antaño fabricaba y que está presente para competir en el emergente sector del automóvil.

Nosotros no nos cansaremos de decir, y os lo hemos comentado en cada una de las pruebas que hemos llevado a cabo con un Škoda, que somos fans de esta marca, y que lástima del marquismo que existe en este país, pues la gente no sabe lo que se pierde a la hora de tomar la decisión de comprar un coche, y quizás dejar en última instancia a Škoda.

A nivel estético este coche presente el mismo lenguaje de diseño que el Kodiaq, y cuenta con un gran parecido al SEAT Ateca, salvo por los grupos óptimos delanteros y traseros. En la parte frontal destaca una parrilla muy ancha y un paragolpes que aloja una gran entrada de aire en toda su anchura. En la vista lateral destacan los marcados pasos de rueda y en la zaga, la nueva disposición de los pilotos que hacen de esta parte casi la más atractiva de todo el coche.

El Karoq es un SUV pensado para hacer la vida familiar fácil y cómoda, y estos dos cometidos los cumple con creces. Su tamaño de 4,38 metros de largo, una anchura de 1,84 metros y una altura de 1,60 metros lo hacen propicio para moverse por la ciudad entre el tráfico urbano, además de para su uso offroad, donde se mueve con mucha soltura.

Su habitáculo, ha tomado como base el del Kodiaq, donde se aprecia un salto de calidad en los materiales utilizados, así como de un diseño muy fresco y juvenil, ideal para acercarse al público al que va destinado este coche.

La posición de conducción del Karoq, es acertada, y fácil de encontrarla gracias a los reglajes que ofrece el asiento del conductor. Esos 10 cm extra de altura con respecto a una berlina hacen que vayas en una posición que te permite ver hasta el final del capó delantero, lo que facilita por ejemplo la conducción offroad del Karoq.

El salpicadero es básicamente igual que el de su hermano mayor, el Škoda Kodiaq, donde todos los mandos están situados de forma estratégica para facilitar que el conductor lo tenga todo bajo control. Tras el volante multifunción, encontramos el cuadro de mandos de dos esferas separadas por una pantalla tft que ofrece información del ordenador de a bordo, a la vez que da soporte al sistema de infoentretenimiento que se maneja desde la pantalla de 9,2” táctil (opcional) del sistema multimedia Columbus. Bajo esta encontramos los mandos del climatizador bizona, el selector del cambio DSG, así como los botones para desactivar o activar el control de tracción o el park assist.

En la parte trasera encontramos espacio para tres plazas, siendo como en la mayoría de los casos de los actuales SUV la de en medio la que menos confort goza, bien por el asiento que no acaba de ser uno entero además de por el abultado túnel central que perjudica en el espacio para poner los pies. Estos asientos permiten diferentes configuraciones gracias al sistema VarioFlex (opcional que merece la pena pagar), ya que permite que estos puedan bascularse de forma individual hacia adelante o retirarse selectivamente si necesitásemos espacio, algo que se hace sin demasiada complicación gracias a un sistema de anclaje con seguros, permitiendo adelantar los de los extremos (15 cm de recorrido) lo que permite elegir, o bien tener más espacio para las piernas o el maletero. Este, es una de las grandes bazas del Karoq, ya que ofrece unos generosos 521 litros en circunstancias normales y de 1.630 litros si abatimos los asientos traseros, permitiendo así cargar bultos grandes.

En lo que a equipamiento se refiere los Škoda se caracterizan por ofrecer un alto nivel de elementos que son de serie la cámara marcha atrás, el CRUISE CONTROL, asistente de ascenso en montaña, llamada de emergencia, Climatronic, sensores de luz y lluvia o como, faros delanteros LED con regulación automática de alcance o el sistema Care Connect entre muchos otros.

Nuestra unidad de pruebas con la línea Ambition, tiene un precio de salida de 21.600€ y un precio final de 27.680€ con todo el equipamiento opcional que equipaba, donde encontramos sensores de aparcamiento, asientos delanteros térmicos, calefacción estacionaria, llantas de 18”, barras de techo longitudinales, portón maletero eléctrico, soporte para tablets trasero, Drive Mode Select, Sistema de navegación Columbus, DAB, detector de fatiga, Front Assist o el sistema de arranque sin llave, que incrementan la factura hasta los 27.680€, precio muy acorde a un SUV con un elenco tecnológico que puedes encontrar en los Škoda de gama más alta como el propio Superb.

La mecánica de nuestra unidad de pruebas ofrece a través de un bloque de 4 cilindros diésel de 1,6 litros una potencia de 116 cv y un par motor de 250 Nm disponible entre las 1.500 y las 3.000 rpm que mueven con soltura suficiente a un conjunto que lastra 1,5 toneladas y que está ensamblado a una caja de cambios DSG de 7 velocidades que permite sacar lo mejor de este motor, sobre todo en lo que a eficiencia se refiere.

A través del Drive Mode Select, disponemos de 4 modos de conducción que modifican la gestión del motor y del cambio, así como la dureza de la dirección, y que permite sacar un poco más de rendimiento a un propulsor que es un poco perezoso en la parte baja del cuenta vueltas, ya que no demuestra todo su brío entre las 1.800 y las 3.500 rpm, intervalo en el que ofrece un empuje muy correcto hasta las 4.500 rpm. En lo que a consumos se refiere, aquí encontramos otra de las bazas del Karoq en esta versión, ya que muy cerca del consumo homologado de los 4,3 litros a los 100 kms que la marca anuncia, nosotros durante nuestra prueba conseguimos una media de 5,7 litros durante los más de 600 kilómetros que llevamos a cabo.

Las prestaciones de este modelo son muy discretas, donde destaca una aceleración de 0 a 100 km/h de 10,9 segundos y una velocidad punta de 188 km/h.

Su comportamiento dinámico prima el confort, sobre todo en autopista y carretera, donde hace gala de ser un gran viajero capaz de engullir gracias a la puesta a punto de su sistema de suspensiones cualquier irregularidad que provenga del asfalto, incluso conduciendo por pistas forestales la capacidad que tiene de afrontar baches o desniveles es muy buena.

En zonas reviradas y en conducción un tanto deportiva, ofrece un buen aplomo y guiado a la hora de entrar y salir de las curvas sin acusar grandes balanceos de la carrocería ni pérdidas de tracción, lo que le convierte en un buen escalador para puertos de montaña, ofreciendo un comportamiento neutro.

Para finalizar la prueba del Škoda Karoq, os diremos y no nos cansaremos de decir que Škoda en todos sus últimos modelos está llevando acabo un proceso de actualización increíble, dotando a toda su gama de no solamente unos cambios estéticos que mejoran o ensalzan la imagen de estos, sino que además ofrecen a un precio muy competitivo elementos que en otras marcas disparan los precios sobre todo para todos aquellos opcionales que en su mayoría en el Karoq son de serie.

Por último, quiero destacar que el Karoq es una de las alternativas para tener en cuenta si lo que buscas es un SUV compacto para tu día a día, disfrutarlo en familia que dispone de una gran capacidad de carga y que, además, si lo decides, pues solo es cuestión de eso, podrás disfrutarlo por la montaña.

Escrito por, Miguel Angel Solá

Agradecimientos

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