El Subaru WRX STI, es sin duda alguna un coche especial, creado para aquellos a los que les gusta disfrutar de las sensaciones al volante, que te producen un vehículo que lo transmite absolutamente todo y que cuando te sientas en él, es como si te enfundaras en la vida de un piloto, en este caso de Collin McRae, que a manos del Subaru Impreza 555 WRC, consiguió merecidos triunfos en el mundial de rallyes.
Las siglas STI (Subaru Técnica Internacional), son todo un referente en el mundo de los rallyes, donde Subaru se llevó tres mundiales de pilotos y otros tantos de constructores, y que ahora en este modelo han dejado su ADN y su esencia bien marcada, ya que el desarrollo de este coche se ha llevado a cabo por el tetracampeón Tommi Makinen.
Su aspecto, si lo miramos desde el frontal, parece el de un coche malhumorado y musculoso, donde predomina la parrilla de forma hexagonal y la entrada de aire del capó fabricado en aluminio, encargada de refrigerar el motor bóxer de alta rendimiento. Ahora bien, si algo destaca en este coche, es su sello de identidad, y es prominente alerón trasero, que no dejas de ver cada vez que miras por el retrovisor.
Las preciosas llantas de 18” calzadas con unos neumáticos en medida 245/40/18, son las bambas perfectas para este corredor de montaña, que dejan entrever las pinzas de 4 pistones y los discos de 326 mm para el eje delantero y de dos pistones y 316 mm para el trasero.
El interior es bastante sobrio, algo típico en la marca, donde precisamente no reina el diseño minimalista, aunque en los actuales modelos parece que se han puesto las pilas en ofrecer interiores mucho más atractivos.
Tras el volante deportivo forrado en cuero y multifunción, encontramos el cuadro de mandos que se presenta con dos esferas y una pantalla TFT intermedia de 4,3”, que hacer de ordenador de a abordo a la vez que nos da la información del SI-Drive (Subaru Intelligent Drive).
En el centro de la consola, encontramos una pantalla táctil de 6,1” con el sistema Subaru Startlink que nos permite conectarla con nuestro smartphone. Desde aquí se accede a la configuración del coche, el sistema de sonido, el navegador o el teléfono Destacar que el sistema de sonido está firmado por Harman Kardon en esta unidad y ofrece la friolera cifra de 440 W de potencia.
Los asientos Recaro, tapizados en cuero y alcántara son bastante cómodos, y son ideales para conducción deportiva, pues se enfundan al cuerpo como si un guante a una mano se tratara. La postura de conducción no es demasiado baja, algo que agradecerás sabiendo que en más de una ocasión lo utilizarás fuera del asfalto, lo que te lleva también, a no estar encastrado dentro del habitáculo y ofrece una sensación menos angosta.
El corazón de este Subaru, es la clave de este coche, un motor de 4 cilindros bóxer turboalimentado de 2,5 litros que rinde una potencia de 300 cv a 6.000 rpm y que goza de un par motor de 407 Nm a 4.000 vueltas, lo que se traduce que a baja vueltas no dispone de brío, pero una ven entrado en vereda, da lo mejor de si.
Quizás no sea un motor de última generación, ni esté tan afinado como otros propulsores, lo que le penaliza a la hora de poder sacarle rendimiento, pero, aun así, es un motor lineal que entrega la potencia hasta su máximo régimen sin rendirse. Para nuestro gusto, el sonido es demasiado tenue, tan solo al ralentí, es cuando te hace pensar que llevas algo gordo entre manos, pero ese sonido parece mitigarse a la vez que va cogiendo velocidad todo el conjunto.
Hablar de consumos en este tipo de coches nos parece algo secundario, ya que, como todo en la vida, y a modo de exceso todo se tiene que pagar., por ello, es fácil ver si conduces de forma briosa, cifras que oscilan entre los 14 o 15 litros, frente a los 10,9 que la marca homologa. Ahora bien, si lo exprimes al máximo, la cifra cambia por completo, asomando un 2 por delante, pero como os decimos, en este coche no importa.
Todo en este coche es duro, desde la dirección, hasta el cambio y pasando por el embrague, algo que no podría ser de otra manera en un coche concebido para disfrutar de lo que más le gusta, la conducción deportiva.
El sistema de tracción a las cuatro ruedas (Symmetrical All-Wheel Drive), convierten al STI en un tren guiado por railes, con una capacidad de tracción que parece arrancar el asfalto a su paso. En condiciones normales, el AWD envía el 41% de par a las ruedas delanteras y un 50% a las traseras, aunque esta relación se puede bloquear en un 50-50. El DCCD (Driver Controlled Centre Differencial), permite modificar la actuación de los tres diferenciales mecánicos que equipa el WRX, el central con distribución activa del par, el delantero de tipo helicoidal y el trasero de tipo Torsen, lo que permite que cada conductor y en función de las condiciones de conducción adapte el coche y su comportamiento en función de sus necesidades.
Este sistema dispone de tres niveles de configuración; Auto para todo tipo de superficies, Auto + ideal para superficies deslizantes como tierra o barro, y Auto – para mejorar la tracción en asfalto o circuito.
Para sacar mejor rendimiento, Subaru nos deja escoger en el WRX, entre tres modos de conducción disponibles; Intelligent (se ajusta automáticamente según la situación), Sport y Sport Sharp. El sistema de tracción Multi-Mode-DCCD, permite ajustar de forma manual el ajuste del reparto del par, mediante el bloqueo de un diferencial central, para variar la entrega de potencia al eje delantero o trasero en función de cómo queramos conducir.
Bien es cierto, que, para apurar, y sobre todo si conduces en tierra, aun ajustando la entrega de par, la ayuda de vez en cuando del freno de mano, situado ya estratégicamente a escasos centímetros del volante, no viene mal para poder así controlar mejor las cruzadas del eje trasero.
Para nuestra prueba, escogimos una carretera, que muchos de vosotros ya conoceréis, y es la de la Montaña de Montserrat, escenario ideal por sus curvas pequeñas y cerradas para poder comprobar y poner en jaque al WRX. Las trazadas con este coche son verdaderamente increíbles, y aunque la dirección es demasiado asistida y no transmite lo que debería, facilita mucho la entrada en las curvas.
En los apoyos más fuertes, las suspensiones cumplen con su cometido y sostienen a todo el conjunto con una firmeza y un aplomo que te permiten hacer un paso por curva a velocidades increíbles con la garantía de que el coche apenas ni titubea.
La cosa cambia cuando empiezas a jugar con la electrónica, y a jugar con el reparto del par del diferencial, para ello, utilizamos una pista forestal, sin duda un sitio seguro donde comprobar lo que siente un piloto de rallyes al ver como todo el coche se desliza por completo curva tras curva.
En carretera, el motor invita a jugar con la palanca de cambios, que te anima a hacer las transiciones entre marchas con rapidez y precisión. En este tipo de coches, cuando los pruebas, te das cuenta de que un cambio manual tampoco es una mala opción, sobre todo para poder sacarle más partido al motor en su zona de régimen de giro ideal.
Nosotros ya tuvimos ocasión de poner a prueba a uno de sus más directos rivales, el Ford Focus RS, y sinceramente, tras probar los dos, tendría mis serias dudas de con cual me quedaría.
Escrito por, Miguel Angel Solá
Agradecimientos
- Subaru España
- Fotografías: Cristóbal Arjona
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