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El Audi Q5 55 TFSIe quattro que hoy ocupa nuestra prueba, es una de las opciones más racionales para aquellas personas que todavía hoy apuestan por los vehículos de combustión, y más concretamente por los diésel. Ahora bien, este modelo se presenta como una clara alternativa, ya que permite hacer hasta 60 kilómetros en modo 100% eléctrico  y disponer de la etiqueta 0 de la DGT, con todos los beneficios que lleva asociados.

Pero no solo por estas dos razones, sino también, porque este Q5, dispone de 367CV, lo que permiten mover a este SUV con mucha soltura allí por donde quieras conducirlo, además de ser un coche polivalente y gratamente espacioso.

Recordemos un dato muy importante y es que el Audi Q5 fue el modelo más vendido por la marca en 2023, y ahora se presentará una nueva generación que llegará seguramente durante el tercer trimestre de 2024, que promete un nuevo diseño, así como un salto en lo que a tecnología se refiere.

Nuestro Audi Q5 TFSIe tiene un precio de partida de 74.500€ a lo que, si le sumamos los opcionales que equipaba, nos vamos a los 82.000€ de esta unidad. Está claro que las versiones PHEV son siempre más caras que las de motor de combustión, como por ejemplo sería el caso del SQ5 TDI que cuenta con una potencia similar (341CV) y cuyo precio de salida es de 85.700€. Del equipamiento de serie cabe destacar las llantas de 20” Audi Sport, tapicería de tela Sequenz/Cuero, faros Matrix LED, sistema multimedia compatible con Android Auto y AppleCarplay o el climatizador de tres zonas entre otros elementos.

A nivel de diseño, nuestro Q5 lucía el acabado Black line Edition, lo que unido al pack s line exterior e interior, conforman un conjunto no solo atractivo, sino con una estética muy deportiva, algo que se puede apreciar sobre todo en el frontal, donde destaca la parrilla singleframe con el logo en color negro y con el paragolpes que integra dos generosas entradas de aire.

En la vista lateral, destaca el puerto de carga ubicado en el lateral trasero izquierdo, encargado de alimentar a la batería de iones de litio que se ubica en el fondo plano del maletero y que dispone una capacidad de 17,9 kWh bruta y 14,4 kWh netos.

El interior del Q5 está muy bien, resuelto, pero ya le pesan los años de sobriedad y continuismo de la marca. Destaca el Audi Virtual Cockpit y la pantalla de la consola central de 10,1” desde la que se controla todo el sistema de infoentretenimiento. Una de las cosas que nos encanta, es que el manejo del sistema de climatización sea independiente, y que su uso se haga a través de su propio panel, no a través del infotaiment.

Bajo estos mandos encontramos una serie de botones, entre ellos uno denominado EV, que nos permite cambiar entre los modos de conducción eléctricos, disponiendo de 4: Hybrid (empleo inteligente de ambos motores), Electric (uso exclusivo si hay batería del motor eléctrico hasta un máximo de 130 km/h), Hold (mantiene la carga de la batería) y por último el modo Charge encargado de cargar la batería con el motor de combustión, lo que por ende lleva a un mayor consumo de combustible.

El maletero es el gran perjudicado en los modelos PHEV de la marca, ya que en este caso el Q5 ofrece una capacidad de 465 litros, frente a los 550 litros de los modelos de combustión, además, el cable de carga que va en una funda no puede guardarse en el fondo plano del maletero, lo que todavía nos resta algo más de espacio si precisamos por la razón que sea llevarlo siempre a bordo.

El conjunto hibrido de este Q5, está formado por el ya conocido motor de combustión 2.0 TFSI de 4 cilindros en línea que rinde 265CV, a lo que se une un motor eléctrico con una potencia de 143cv, ofreciendo en conjunto una potencia de 367cv y un par motor de 550 Nm. Con estas cifras es capaz de hacer el 0 a 100 km/h en tan solo 5,3 segundos.

Está asociado a una caja de cambios de doble embrague DSG de 7 velocidades, y para la tracción encontramos el sistema quattro-ultra, o lo que es lo mismo, es un tracción delantera que en determinadas ocasiones a través de un embrague multidisco envía fuerza al tren trasero para garantizar una tracción óptima en los momentos que lo demande.

Para comprobar si era real o no la autonomía de los 60 kilómetros teóricos que marcaba el ordenador de abordo cuando recogimos el coche, cuya batería estaba cargada al 100%, hicimos un trayecto de 48 kilómetros, conduciendo 12 por ciudad, 19 por autovía, 11 por autopista y 6 por carretera comarcal, trayecto que cubrimos hasta agotar la batería, siendo tan solo la diferencia de 12 kilómetros con respecto a lo que el coche nos indicaba. Nada mal, teniendo en cuenta que durante 30 kilómetros no regeneramos absolutamente nada.

Con esto queremos decir, que 60 kilómetros no son muchos para un PHEV, pero la pregunta es, ¿Cuántos kilómetros de medía hará una persona con este coche?, más si tenemos en cuenta que quizás se traslade de su domicilio al colegio y al trabajo y mismo camino de vuelta. Si así fuera, está claro que este vehículo es óptimo para ahorrar, pues deberíamos de tener en cuenta que, solamente cargándolo en el enchufe de casa, con el que  precisamos siendo generosos 5 horas de carga, el coste cada 100 kilómetros sería inferior a los 2€.

Con el motor de combustión y el sistema híbrido funcionando de forma automática, la marca ha conseguido homologar unos discretos y básicamente imposibles de conseguir 1,6 litros en consumo mixto. Respetando los límites de velocidad en autopista, sí que es cierto que con ambos sistemas y mientras tengas batería, verás en el ordenador de abordo cifras entre los 4,2 y los 4,6 litros, pero para ello tienes que ir muy fino. Ahora bien, cuando te quedes sin batería ese consumo sobrepasará seguramente los 6,5 litros y si decides cargar la batería con el motor de combustión, te irás entorno a los 8 litros a los 100.

Siempre y cuando haya batería, el Q5 siempre arrancará en modo 100% eléctrico y en función del modo escogido entre los cuatro que os hemos comentado, funcionará de una forma u otra. Sea con el que sea, la rodadura de este coche es sublime, ofreciendo un alto grado de confort a todos los ocupantes. Si además optamos por la suspensión adaptativa, que funciona al unísono con el Audi Drive Select, tendremos además un SUV discretamente deportivo y realmente cómodo.

A nivel personal, creo que la compra de un vehículo de estas características pasa por pensar como lo vas a usar, ya que, si por ejemplo llevas a cabo los trayectos antes comentados, podrias ahorrarte muchísimo dinero en combustible a lo largo del año. Como SUV, es cómodo, espacioso y polivalente, además de permitir disfrutarlo en familia, con espacio para todo y para todos.

Escrito por, Miguel Angel Solá

Agradecimientos

  • Audi España
  • Fotografías: @cristobalarjonafoto

 

 

 

 

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