En esta ocasión nos hemos puesto al volante de uno de los iconos deportivo de Audi, el Audi TTS 2.0 TFSI quattro s-tronic. Es la tercera prueba que realizamos con este coupé, que nos ha dejado sensaciones muy buenas en cada una de ellas dado su comportamiento deportivo y funcional.
La primera de las unidades que llevamos a nuestro garaje, fue el Audi TT 2.0 TDI Ultra, cuyo motor diésel ofrece una potencia de 184 cv, siendo el más eficiente de todas las motorizaciones disponible para este nuevo Audi TT. Con esa prueba, os contamos que la deportividad y la eficiencia no están reñidas, y sin duda tienen cabida en un mismo coche.
Hoy, entra en Luxury News Motor, el Audi TTS 2.0 TFSI quattro con la caja de cambios S-tronic, ¿Qué más podemos pedir?, creemos que nada, bueno si, poner a prueba la versión más potente de la gama que corresponde al Audi TT RS que ofrece 400 cv, sin duda alguna, estamos hablando de un Audi R8, pero en pequeño. ¡Tomen nota los señores del departamento de prensa!
El Audi TT, en cualquiera de sus versiones en un deportivo en toda regla, con el que la marca ha conseguido atraer a un público joven al que le gustan este tipo de coches estilo cupé de utilización meramente egoísta, pero para ser disfrutados en toda su esencia.
Sus prestaciones son acordes a lo que te esperas después de leer su ficha técnica, ya que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 4,6 segundos, gracias como no al Launch Control, y de lanzarse hasta los 250 km/h. En lo que a consumos se refiere, Audi ha homologado una cifra de 6,7 litros a los 100 km, que evidentemente nosotros no conseguimos, pues durante nuestra semana de uso del coche, rondamos los 8,7 litros de consumo medio.
Para gestionar la conducción, el Audi Drive Select, que dispone de 4 modos de conducción, es el mejor aliado del conductor. Cuando entras en el modo Dynamic, estás preparando al TTS para lo peor, o para lo mejor, según se mire. La sensibilidad del acelerador, la dureza de la dirección y del sistema de suspensión electrónica, a la vez que la gestión del cambio S tronic, son algunos de los parámetros que este sistema muy eficientemente gestiona para que puedas sacar a relucir todo el potencial de motor TFSI.
Todo en el Audi TTS te hace ver que estás ante un deportivo de verdad, sus líneas, su diseño, el habitáculo y la posición de conducción, son indicadores de lo que llevas entre manos. El volante de forma tridimensional y achatado en la parte más baja, lleva acopladas las levas para la gestión del cambio S tronic. Tras el, encontramos el Audi Virtual Cockpit del que ya os hemos hablado en más ocasiones a modo de cuadro de mandos que ofrece toda la información del sistema de info entretenimiento a la vez que la navegación.
Teniendo en cuenta que estamos hablando de un habitáculo pequeño, la sensación que tienes a bordo del TTS no es de estar encerrado, sino más bien todo lo contrario. Tras conducirlo una semana, no sufrimos en ningún momento carencias en lo que a confort se refiere, teniendo en cuenta claro está, lo que llevábamos entre manos.
Escogimos un escenario muy afín para este coche, por el que ya hemos conducido con otros deportivos de la marca, y al que sabemos que sus curvas le vienen con anillo al dedo. El comportamiento que ofrece el Audi TTS es sublime, tanto que es asustadizo ver lo fácil que es de conducir. Con esto, no queremos decir que sea un coche no transmite, pues nada más lejos de la realidad. Desde que te subes, hasta que te bajas, a los mandos del TTS, sientes todo lo que haces, desde ponerlo en marcha y escuchar el bronco sonido de su poderoso motor, hasta la sensación que ofrece el cambio S tronic, pasando por la precisión con la que es capaz de trazar la curvas.
El Audi TTS, es sin duda la mejor opción que puedes llevarte a tu casa, si no quieres llegar a la supremacía de su hermano mayor el Audi R8. Tendrás en tu garaje, un deportivo de uso diario, del que no te cansarás, y con el que poco a poco aprenderás a ser, más que un simple conductor, un piloto.
Escrito por, Miguel Ángel Solá
Agradecimientos
- Audi España
- Fotografías: Miguel Ángel Solá