Hay coches que cuando los pruebas te dejan huella. Está claro que para aquellos que nos declaramos Petrolheadas, un buen 6 cilindros en línea de los de antaño de BMW, o un V8 envueltos en una carrocería firmada por ///M es lo que a todos nos encanta, pero, después de haber probado al BMW i5, y en medio de este proceso hacia la electrificación, tenemos que decir que la marca lo está haciendo muy bien, y que ha sabido unificar muy bien, la deportividad en sus modelos 100% eléctricos.
No solemos empezar nunca una prueba con las prestaciones de un coche, pero os diremos que esta berlina acelera de 0 a 100 en 3,9 segundos, sí, lo habéis El coche que hoy os presentamos ya nos ha ganado el corazón, por una razón, es una berlina familiar con 601CV que están ahí para hacerte sentir especial.
DISEÑO DEPORTIVO
Este BMW tiene un diseño que aquellos que te recuerdan en todo momento lo que llevas entre manos. En el configurador de la marca, es posible configurarlo con el Paquete M Sport o con el M Sport Pro, subrayando más si cabe así su lado más deportivo. Es más, con este último y salvando las diferencias de los paragolpes frontales y traseros su semejanza es muy parecida l a la del BMW M5 Touring.
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La parrilla delantera retroiluminada le da un toque muy original cuando cae la luz del día. Como en todos los eléctricos de la marca esta completamente carenada. En la parte inferior encontramos un paragolpes con dos sendas entradas en los laterales que canalizan aire fresco al sistema de frenos M.
La vista lateral nos deja ver la talla de 5,06 metros al completo, la misma que tiene su homónimo en berlina. Aquí destacan las llantas opcionales de 21” calzadas con unos neumáticos en medidas 255/35/21 en el eje delantero y 285/30/21 para el trasero.
En la zaga, los pilotos LED se encuentran separados por el portón del maletero, así como un alerón que se prolonga del techo y un difusor que es más estético que funcional pero que le sienta de maravilla.
2 MOTORES, 601CV Y UNA DINÁMICA BESTIAL
Este BMW está dotado de dos motores, cada uno de ellos situado en uno de los ejes, así el delantero ofrece una potencia de 261CV y el trasero de 340CV, además esto se traduce en que dispone de un sistema de tracción integral xDrive para poder gestionar la entrega en el asfalto de los 795 Nm de par que rinde.
Para mover a este BMW encontramos unas baterías de 81,2 kWh netos, con las que según la marca podrías hacer hasta 515 kilómetros (WLTP). Nada más lejos de la realidad salvo que conduzcas por la urbe. En el momento en el que esos kilómetros los haces por autovía, autopista o carretera convencional, como en todos los deportivos eléctricos restas autonomía. Durante la semana que lo tuvimos y tras hacer casi 700 kilómetros con él, obtuvimos un consumo medio de 22,5 kWh, lo que se tradujo en que de una tirada con el coche cargado al 100% y dejándolo con 10% de batería hicimos 385 kilómetros, eso sí, hemos de decir, que no tocamos la ciudad para nada y por el camino nos encontramos alguna que otra revirada carretera.
El proceso de recarga de este i5 está muy bien resuelto. La boca de carga está situada en la parte trasera derecha, igual que la boca del llenado de combustible en los modelos de combustión. En el cuadro de mandos encontramos información del proceso de carga cuando lo enchufamos y a través de la APP de BMW podemos saber que autonomía tiene en todo momento. Es posible en el sistema de infoentretenimiento ajustar el límite de la carga, por aquello de preservar la duración de la batería, podrias por ejemplo establecer un límite de un 80% siempre. También es posible ajustar la potencia en corriente alterna o bien, programar las recargas para cuando lo haces en casa utilizar las horas con menos coste.
La potencia máxima de recarga en corriente continua es de 205 kW, pero no se mantiene durante todo el proceso. A partir del 85% baja a 50 kW. Pasar del 10 al 80 % supone estar detenido una media hora. La buena noticia es que cada vez más podemos encontrar estaciones de cara con potencias superior a los 150 kWh.
Es una berlina, lo que conlleva que sea ya de por sí, un coche cómodo, ideal para viajar y llevar a cabo trayectos en familia, aprovechando cada rincón del espacio que ofrece tanto su habitáculo como su maletero, pero también es un deportivo con el que trazar curvas en una carretera de montaña hará las delicias de quién esté al volante. Hemos probado muchos coches eléctricos en estos últimos 5 años, y os aseguramos que las sensaciones de deportividad que este BMW i5 nos ha ofrecido, las hemos sentidos en muy pocos, y no solamente por la aceleración, sino por su dinámica de conducción.
Las vías rápidas es evidente que son su hábitat natural, más si cabe teniendo en cuenta que desplaza una masa de 2,3 toneladas. El trabajo de insonorización en el habitáculo es sublime, tan solo se escucha del exterior el sonido de los rodillos equipados en las llantas de 21”. Es cómodo y de no ser por la autonomía podrías hacer muchos kilómetros al volante si apenas acusar cansancio, ya que como buena berlina BMW está pensado para ello, ofrecer a sus ocupantes un excelso confort.
Ahora bien, tiene su lado gamberro, y eso es algo que puedes apreciar en el momento en el que decides abordar alguna carretera sinuosa, de esas en las que las curvas se suceden una tras otra y que no dejan indiferente a nadie. Es más, os podría decir que si en algún momento mientras probábamos este i5 nos hubieran dicho que equipaba unas barras estabilizadoras activas o un eje trasero direccional nos lo hubiéramos creído poque el paso por curva que ofrece, asusta. Tiene un gran aplomo, claro está que su envergadura y la colocación de la batería en el piso del coche contribuya a tener un centro de gravedad muy bajo, lo que por ende se traduce en una dinámica, propia de un M.
INTERIOR PREMIUM Y CON UN DERROCHE EN TECNOLOGÍA
El habitáculo de este BMW i5 M60 es un verdadero derroche de elegancia, minimalismo y tecnología donde los materiales como la piel y la fibra de carbono se aúnan para dar ese ambiente premium que cabe esperar en un BMW de este calibre.
Tras el volante en la parte izquierda encontramos una única leva, que sirve para activar el Modo Boost, al más puro estilo de antaño del “coche fantástico”, cuando presionas esta leva, durante 10 segundos te transportas al hiperespacio, ya que obtienes un plus de potencia, ideal por ejemplo para pasar de 80 a 120 km/h en tan solo 2,1 segundos. El cuadro de mandos como en la mayoría de BMW que hemos probado últimamente está representado en una generosa pantalla de 12,3” que se una a la de la consola central de 14,9”. Ambas son totalmente personalizables y permiten varios tipos de diseño para su vista. El sistema de infoentretenimiento se puede controlar de forma táctil, a través del asistente de voz o bien, como en todos los BMW desde el mando físico iDrive situado en la consola central.
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Los asientos, todo y no siendo los más deportivos que puedes equipar en este BMW, cuyo coste en ese caso sería de otros 1.900€ extras, que nosotros teniendo en cuenta la cantidad de opcionales que ya equipaba pues también los habríamos sumado, no solo son cómodos, sino que además sujetan el cuerpo muy bien en los apoyos laterales. Disponen de numerosos reglajes eléctricos, calefacción, ventilación y un excelente sistema de masajes activos para que tu conducción sea más placentera todavía.
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En la parte trasera encontramos una banqueta con espacio para tres ocupantes, siendo la plaza de en medio como siempre la gran penalizada, aunque como no hay túnel central de transmisión los pies de esa plaza se sitúan en buena posición.
El maletero por su parte es lo generoso que esperas encontrar en una berlina de este tamaño, así que ofrece 570 litros de capacidad que pueden ampliarse fácilmente hasta los 1.700 litros si abatimos los asientos traseros. Lástima que no disponga de doble fondo para poder guardar ahí los cables de carga, que al final resultan ser un engorro llevarlos siempre.
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El precio del BMW i5 Touring es de 79.650€ para la versión de acceso y de 117.150€, está claro que aquí el incremento del precio viene dado por el apellido M. Nuestra unidad de pruebas a parte de un generoso equipamiento en el que encontraremos elementos firmados también por M, como el paquete aerodinámico, llantas de aleación, BMW My Modes, asientos deportivos, cinturones M, volante M Sport, frenos M Sport o la suspensión M adaptativa entre otros, de forma opcional equipaba color exterior BMW Individual Frozen Pure Grey (4.270€), llantas BMW individual 21” (2.904#), cuero BMW Individual Merino Schwarz (2.562€), inserciones en fibra de carbono (455€), paquete Comfort (1.309€), Innovation Package (2.733€), paquete Travel (1.366€), acabados de cristal “Crafted Clarity” en elementos interiores (694€), sistema sonido Bower & Wilkins (854€), Driving Assistant Plus (1.138€) o el techo cristal panorámico (1.856€), extras que incrementan sugerentemente el precio hasta unos muy generosos 137.000€.
NUESTRA OPINIÓN
EL BMW i5 M60 xDrive Touring es una berlina excepcional de aquellas que te emocionan a llevar al extremo el confort y la deportividad en familia, además puede presumir de ser de las pocas opciones que encontramos en este segmento, donde bien podrían encajar el Audi A6 Avant e-tron, el ID.7 de Volkswagen salvando diferencias o el todo poderoso Porsche Taycan Sport Turismo.
Para nosotros es un acierto que BMW haya decidido llevar al extremo a este Serie 5 Touring, y hacerlo además con una propuesta 100% eléctrica siendo un acto de demostración que la electrificación y la deportividad no están reñidas.
Escrito por, Miguel Angel Solá
Agradecimientos
- BMW España
- Bodegas Parés Baltá
- Fotografías: @cristobalarjonafoto