El BMW Serie 4 cabrio, es el estandarte dentro de la gama de los convertibles en BMW, sustituyendo a la que durante muchos años fue un referente, la desaparecida Serie 3 Cabrio.
Nos hemos puesto al volante de la que creemos es la versión mas racional de toda la gama, el BMW 430i, por la perfecta combinación de su propulsor con respecto a comportamiento, prestaciones y consumo.
La versión cabrio del Serie 4, sigue las líneas de la versión coupé en lo que a diseño se refiere y que la marca poco a poco ha ido adaptando a todos sus modelos. El inconfundible nervio lateral, las ópticas unidas a la parrilla frontal o las branquias laterales se han convertido ya en las señas de identidad de la marca.
El BMW Serie 4 Cabrio, presenta una gama de motores, comprendida por tres variantes gasolina, el 420i (184cv cv), el 430i (252cv) y el 440i (326cv), estas dos últimas también disponibles con el sistema de tracción integral xDrive. Para las versiones diésel, encontramos tres, el 420d (190cv), el 430d (258cv) y el 435d xDrive de 313 cv. Todos estos propulsores pueden están asociados a una caja de cambios automáica, automática deportiva, a excepción de las versiones 420i y la versión 420d, que puede ser con cambio manual de 6 velocidades.
Gracias a sus medidas de 4,6 metros de largo y a una anchura de 1,85 metros la estampa que ofrece es preciosa, siendo para mi gusto, el BMW cabrio más bonito de los actuales, aunque confieso ser un eterno enamorado del Serie 3 cabrio. Como es de esperar, en este tipo de carrocerías lo que más está penalizado es el maletero, que en este caso ofrece 370 litros y 220 con la capota plegada. Eso sí, las 4 plazas son reales y en ellas pueden viajar 4 adultos, aunque para un viaje largo, sin mucho equipaje.
![]() | ![]() | ![]() | ![]() |
Mención especial al techo rígido de este BMW, que es una obra de arte, sobre todo si ves con detenimiento como se capota o se descapota el coche, maniobra que es curiosa de ver, y que te hace que te preguntes, cuantas horas habrán invertido los ingenieros de la marca para llevar a cabo esta maniobra, que, en 20 segundos, convierte a un coupé, en uno de los cabrios más resultones del momento, ofreciendo además un nivel de insonorización muy bueno, siendo prácticamente imperceptibles ruidos típicos de este tipo de carrocerías.
Una gran puerta nos da acceso al habitáculo, donde destacan los asientos de piel de corte deportivos, que van a juego con el pack M, que lucía nuestra unidad de pruebas que sujetan el cuerpo de maravilla en los apoyos laterales y en los que fácil es encontrar una buena postura de conducción gracias a sus numerosos reglajes. Asientos que, como novedad, incorporan un sistema de climatización, que dispone a la altura del cuello de unas salidas de aire. Este pequeño detalle puede llegar a hacer tu conducción más placentera en un soleado pero hibernal día. Además, el climatizador del coche, está optimizado para regular la temperatura del habitáculo en función de la velocidad y la temperatura exterior cuando vamos descapotados.
Acomodados en el asiento y tras coger el volante “M”, cuyo tamaño y grosor son perfectos, encontramos el ya visto cuadro típico de la marca, donde dos esferas recogen el cuenta revoluciones, el velocímetro, así como un ordenador de a bordo.
En el centro del salpicadero encontramos una pantalla de 8,8” desde la que se controla todo el sistema de info entretenimiento, así como la navegación, el teléfono, configurar el coche, acceder a los servicios BMW Connected Drive, o ver la potencia y el par motor utilizado en todo momento gracias a unos indicadores deportivos.
En la parte más baja de la consola, encontramos el selector del cambio, y junto a él pulsador de Driving Experience Control, que gestiona los diversos modos de conducción (ECO PRO, COMFORT, SPORT y SPORT+), además del mando de control iDrive Touch, con el que podremos manejar cómodamente con una sola mano los diferentes menús del sistema multimedia.
![]() | ![]() | ![]() |
La parte trasera dispone dos asientos, que darán cabida a dos adultos si es precioso. Tras los respaldos, se encuentra el vano para guardar del deflector del viento, una solución que nos ha parecido muy acertada, porque así no se le resta más espacio al maletero.
Nuestra unidad de pruebas, disponía el motor de 4 cilindros de 2.0 litros que rinde una potencia de 252 cv y un par motor de 350 Nm entre las 1.450 y las 4.800 rpm, prácticamente durante todo su régimen de giro, lo que se traduce en una elasticidad y una entrega de potencia lineal. Este propulsor, dotado de las medidas Efficient Dynamics, permite emparejar rendimiento y eficiencia a la vez, que sin llegar a emitir el sonido de los antiguos seis cilindros míticos de BMW, ofrece una acústica a altas vueltas, que nada tiene que envidiar.
En lo que a consumos se refiere BMW nos da la cifra de 5,9 litros a los 100 km, que nosotros durante la prueba vimos aumentada hasta los 8,2 litros, teniendo en cuenta que para llevarla a cabo condujimos por diferentes escenarios. Ahora bien, en autopista y a velocidades legales, es posible ver en el ordenador de abordo, consumos medios de 6,5 litros. La cosa cambia, como es de esperar, si quieres sacar a relucir el ADN de BMW y el deportivo que lleva dentro.
¿Cómo consigue un BMW estas cifras de consumo? A través de la tecnología BMW EfficientDynamics, que recurre no solo al sistema Auto Start Stop, o a la navegación a vela, sino a la desconexión selectiva de elementos como la bomba del agua, el compresor del climatizador o la bomba de aceite.
Sus prestaciones son acorde a lo que esperas de un BMW como este, ya que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 6,4 segundos y de lanzarse hasta los 250 km/h, velocidad que tiene autolimitada.
La perfecta simbiosis del motor, unido a la caja de cambios automática de ocho velocidades Steptronic, hacen de este conjunto un ideal para la conducción deportiva, con unos cambios rápidos y precisos, al igual que las reducciones en las que apenas se notan los saltos entre marchas.
Tuvimos la gran suerte de que los días de prueba pudimos aprovechar al 430i Cabrio en toda su esencia, pues desde el amanecer prácticamente, hasta el atardecer, disfrutamos del sol y el viento mientras conducíamos y buscábamos escenarios afines a este coche para poder fotografiarlo, ya que además, es un gran modelo.
Con el deflector de aire montando en el espacio de los asientos traseros, viajamos desde Barcelona hasta Vullpellac, y os podemos asegurar que el viento no molesta para nada en el interior del coche, además de que puedes manter una conversación con el copiloto sin tener que llegar a alzar la voz.
Para llegar a nuestro destino, pasamos por un pequeño tramo de curvas enlazadas, y sorprende gratamente ver como este coche ofrece un aplomo impresionante y un comportamiento dinámico parecido al que vimos en su hermano más travieso, el BMW M4 Cabrio durante la prueba que hicimos con el hace unos meses.
La forma plana que tiene de coger las curvas, no se ve alterada prácticamente por nada, tan solo si con el control de tracción desactivado intentas provocar que el coche tienda al subviraje, algo que lograras con mucha facilidad.
Está claro que tener un cabrio es para disfrutarlo y afortunadamente vivimos en un país en el que hay muchos días de sol a lo largo del año. Los que tenemos suerte de vivir junto a la playa, o cerca de ella, somos fans inequívocos de este tipo de coches, con los que disfrutar del sol y el viento, es un placer como el que se describe cuando navegas en un velero buscando el horizonte en el mar, solo que aquí buscarás el horizonte en la carretera.
Si buscas un descapotable, el BMW Serie 4 Cabrio debería de ser una de tus mejores opciones, ¿Por qué? Por todas las razones que te hemos explicado en nuestra prueba y que queremos resaltar. Por un diseño sobrio, elegante y deportivo, por una gama de motores muy amplia y con el ADN de BMW, por ser un 4 plazas, y sobre todo, por ser el digno heredero de uno de los cabrios más bonitos que hubo en la historia de este tipo de berlinas, el BMW Serie 3 Cabrio.
Escrito por, Miguel Angel Solá
Agradecimientos
- BMW Group Prensa
- Fotografías: Cristóbal Arjona