Ferrari presenta el nuevo Ferrari Amalfi, una berlinetta V8 2+ con motor central que sustituye al Ferrari Roma en la gama del Cavallino Rampante. El nuevo Ferrari Amalfi redefine el concepto de deportividad contemporánea al combinar potencia, versatilidad y una estética sofisticada. Pensado para quienes desean disfrutar de una conducción emocionante sin renunciar al confort ni al estilo, este vehículo destaca por un equilibrio inédito entre adrenalina y practicidad.
Su diseño responde a un enfoque fluido y minimalista de volúmenes esculpidos y superficies limpias que expresan modernidad y dinamismo. El frontal está dominado por una gran toma de aire y un capó largo y esculpido que alberga el motor V8 turboalimentado de 640 CV. En la parte trasera, un alerón activo integrado contribuye a la estabilidad a alta velocidad, mientras que las llantas forjadas y las molduras de fibra de carbono completan una estética deportiva y sofisticada.
En el interior, el habitáculo adopta una configuración de cabina doble, con un nuevo volante equipado con botones físicos y el regreso del icónico botón de arranque. La pantalla central integrada y los controles ergonómicos garantizan una interacción intuitiva con el coche, incluso durante la conducción más dinámica. El uso extensivo de fibra de carbono y las costuras en contraste añaden un toque de exclusividad, mientras que la configuración 2+ optimiza la funcionalidad, permitiendo aprovechar los asientos traseros para aumentar significativamente la capacidad de carga. Ya sea para transportar equipaje, objetos personales o incluso viajar con niños, el coche está preparado para el uso diario.
El corazón del Ferrari Amalfi es un evolucionado V8 biturbo derivado de la galardonada familia F154, capaz de entregar 640 CV gracias a las nuevas calibraciones del sistema de sobrealimentación. La aclamada transmisión de doble embrague y ocho velocidades garantiza unos cambios de marcha rápidos y suaves. Las prestaciones son extraordinarias, pasando de 0-100 km/h en 3,3 segundos, de 0-200 km/h en 9,0 segundos, y con la mejor relación peso/potencia de su clase con 2,29 kg/CV.
La dinámica de conducción se ha perfeccionado gracias a la introducción del sistema «brake-by-wire», el controlador «ABS Evo» en todos los tipos de superficies y en todas las condiciones de conducción, además de una caja de dirección recalibrada para una respuesta aún más precisa y progresiva. La aerodinámica activa, con el nuevo alerón trasero móvil integrado en el colín, garantiza la estabilidad en todas las condiciones de conducción y en todas las posiciones de marcha, contribuyendo a maximizar las prestaciones dinámicas.
El Ferrari Amalfi integra las últimas soluciones tecnológicas de la gama Ferrari. Su sistema de infoentretenimiento es completo y está conectado, con Apple CarPlay® y Android Auto® de serie, combinados con carga inalámbrica para smartphones. El nuevo volante, el cuadro de instrumentos digital y la pantalla central horizontal de 10,25 pulgadas ofrecen una avanzada interfaz hombre- máquina diseñada para involucrar tanto al conductor como al pasajero. Entre las características de confort opcionales disponibles en el Ferrari Roma se encuentra la incorporación de un elevador eléctrico delantero que puede utilizarse hasta 35 km/h, facilitando la superación de obstáculos urbanos incrementando la altura al suelo temporalmente del coche hasta 40 mm.
Para complementar la experiencia a bordo, el sistema opcional de audio premium Burmester® ofrece un entorno de sonido envolvente diseñado para acompañar cada viaje con la máxima calidad y detalle.
El Ferrari Amalfi está dirigido a quienes buscan una fusión perfecta entre elegancia y rendimiento, emoción y funcionalidad, este modelo encarna el espíritu deportivo de Ferrari con una visión moderna. Una experiencia de conducción sin concesiones, en cualquier contexto.
GRUPO MOTOR
El motor del Ferrari Amalfi representa la última evolución del V8 biturbo de 3.855 cm³ de la familia F154, una de las más laureadas de la historia reciente del automovilismo. En esta configuración, el motor ha sido optimizado para alcanzar una potencia máxima de 640 CV a 7.500 rpm, con una potencia específica de 166 CV/litro, y un limitador elevado a 7.600 rpm, para aprovechar al máximo la curva de potencia continua y creciente.
El aumento de las prestaciones se ha logrado gracias a un evolucionado sistema de gestión de los turbocompresores, que permite un control independiente de la velocidad de rotación de los dos turbocompresores con una calibración específica y un aumento de la velocidad máxima del turbo hasta 171.000 rpm. Este enfoque ha mejorado la respuesta del acelerador y la precisión de la gestión de la presión de sobrealimentación, también gracias a la introducción de sensores de presión específicos para cada banco. La nueva unidad de control del motor, ya adoptada en modelos como el 296 GTB, el Ferrari Purosangue y el Ferrari 12Cilindri, ha permitido explotar al máximo el potencial del motor.
El desarrollo del vehículo también ha incluido un meticuloso trabajo de reducción de masas, incorporando nuevos ejes de levas ligeros (-1,3 kg) y un cárter rediseñado con mecanizado de precisión, que han permitido eliminar material no estructural, ahorrando alrededor de un kilogramo. Por primera vez en un motor Ferrari, también se ha introducido un aceite de baja viscosidad que reduce la resistencia al frío en un 30% respecto al anterior, mejorando la eficiencia en los ciclos de calentamiento.
La respuesta del motor al acelerador es más rápida gracias a una serie de soluciones técnicas avanzadas que incluyen un cigüeñal plano, una turbina compacta de baja inercia, tecnología twin-scroll para la gestión separada de los gases de escape y un colector mono husillo con conductos de igual longitud. Esta optimización contribuye a una entrega de potencia suave y progresiva, con una curva de par cuidadosamente calibrada para ofrecer una aceleración contundente en regímenes medios y altos, en todas las marchas.
La caja de cambios de doble embrague y ocho velocidades en baño de aceite, que se incorporó con un éxito unánime en la gama con el SF90 Stradale, se ha visto optimizada en sus estrategias de gestión gracias a una unidad de control más potente, y a una mayor integración con el software del motor, mejorando la fluidez y la rapidez de los cambios de marcha.
La eficiencia general de la cadena cinemática se beneficia de soluciones como la configuración de cárter seco de la caja de cambios, el uso de un engranaje cónico de baja fricción y estrategias de gestión del par del embrague que hacen que la conducción urbana sea extremadamente suave, especialmente durante el Start&Stop.
El sonido del motor ha sido objeto de una atención particular. Se ha diseñado un nuevo sistema de silenciador que cumple con las normativas más estrictas en materia de emisiones acústicas, sin sacrificar el carácter ni la pureza tonal que distingue a Ferrari. Los colectores de escape de eje plano e igual longitud contribuyen a una secuencia de estallido inconfundible. El sistema de escape adopta un catalizador con matriz cerámica e impregnación trimetal (rodio, platino, paladio), con tiempos de activación reducidos gracias a una menor inercia térmica. El sonido se controla mediante una nueva válvula de derivación proporcional con mapas específicos para adaptar el sonido a las distintas condiciones de conducción.
ESTILO
EXTERIOR
El Ferrari Amalfi representa una nueva interpretación de la arquetípica berlinetta coupé 2+ con motor V8 delantero montado en posición central, fusionando tradición e innovación en un lenguaje estilístico que evoluciona los cánones estéticos de la marca de Maranello. El equipo del Centro Stile Ferrari, dirigido por Flavio Manzoni, se inspiró en las elegantes proporciones del Ferrari Roma, yendo más allá para definir una forma más esculpida y moderna, sin traicionar la esencia del deportivo Ferrari 2+.
El diseño exterior se desarrolla a partir de una forma de velocidad aerodinámica y monolítica, que confiere al coche una identidad fuerte y dinámica. Las superficies se tratan con un enfoque minimalista, en el que las líneas afiladas y los volúmenes geométricos definen una carrocería esculpida y coherente. El diseño en forma de cuña que recorre el lateral, junto con los grupos ópticos integrados en cortes técnicos, contribuye a una estética refinada y contemporánea. El frontal, que carece de parrilla tradicional, se distingue por un alerón flotante del color de la carrocería sobre una banda hueca oscura, que integra discretamente los sensores y los faros. El splitter inferior completa la composición, acentuando la anchura visual y la deportividad del conjunto.
La zaga está definida por una fuerte línea que envuelve todo el volumen y culmina en una cola compacta y seca. Los grupos ópticos traseros se ocultan dentro de cortes gráficos esenciales, evocando los Ferrari del pasado pero con un lenguaje visual moderno. El difusor, ancho y funcional, declara abiertamente su vocación aerodinámica, mientras que la luneta trasera se funde con el perfil del alerón, generando una firma estilística distintiva. Subrayando la personalidad del coche, el color de lanzamiento Verde Costiera -un verde octano brillante inspirado en los reflejos del mar en la costa de Amalfi- realza las superficies esculpidas y aporta frescura al conjunto.
INTERIOR
En el interior, el Ferrari Amalfi adopta una disposición de cabina doble que envuelve al conductor y al pasajero en dos células unidas visualmente por el salpicadero, los paneles de las puertas y el túnel central. El efecto crisálida se acentúa con una superficie facetada que interrumpe la simetría y realza la pantalla táctil central, creando una interacción formal entre los dos ocupantes. El diseño interior se ha simplificado para lograr un lenguaje limpio y contemporáneo, con un amplio uso de materiales de primera calidad y soluciones tecnológicas integradas.
Por primera vez, el salpicadero presenta una disposición monolítica en la que el panel de instrumentos y las salidas de aire se funden en un único bloque, mientras que el túnel central de aluminio anodizado fresado a partir de palanquilla, suspendido y esculpido, alberga elementos funcionales como el portón, la ranura para la llave, la carga inalámbrica y los mandos secundarios. Los tiradores de los paneles de las puertas se integran en formas de vela que definen las dos células delanteras, mientras que los altavoces se ocultan tras superficies de aluminio perforado, contribuyendo a una estética refinada y técnica.
El interior refleja el espíritu audaz del coche a través de una paleta de colores atrevida y combinaciones de materiales que refuerzan el concepto de deportividad. El Verde Bellagio, un color brillante que destaca en el interior en la configuración de lanzamiento, y que concentra la atención en la zona delantera del habitáculo. Los asientos confort hechos a medida, equipados con diez bolsas de aire para la función de masaje, ofrecen cinco programas y tres niveles de intensidad, con ventilación de asiento y respaldo.
Para completar la experiencia a bordo, el sistema opcional de audio premium Burmester® ofrece una calidad de sonido absolutamente incomparable gracias a sus 14 altavoces y 1200 W de potencia. Los tweeters con tecnología de radiador anular garantizan agudos cristalinos, mientras que tres presintonías de escucha permiten personalizar la experiencia acústica para adaptarla a las preferencias. Los altavoces, cuidadosamente seleccionados por la calidad de sus materiales y acabados, aportan elegancia y sofisticación, haciendo del habitáculo un entorno envolvente y refinado.
HMI
La experiencia a bordo del Ferrari Amalfi ha sido diseñada para ofrecer una interacción intuitiva, atractiva y tecnológicamente avanzada, gracias a un sistema HMI (Human-Machine Interface) completamente renovado, y a una serie de soluciones diseñadas para mejorar el confort y la calidad de vida a bordo.
El nuevo volante, equipado con botones físicos, representa una vuelta a la fisicidad de los mandos, con una disposición diseñada para garantizar la máxima ergonomía y reconocimiento táctil en todas las condiciones de conducción. A la izquierda, el retorno del icónico botón de encendido de aluminio permite un vínculo inmediato entre el conductor y el coche, desde el momento en que se pone en marcha. Los mandos se distribuyen de forma funcional. Así, a la izquierda se encuentran los mandos del ADAS, el control de crucero adaptativo, el teléfono y los comandos de voz, mientras que a la derecha están los selectores para visualizar e interactuar con el cuadro de instrumentos. En la parte trasera, dos ruedas gestionan el volumen y la selección de emisoras.
El sistema HMI consta de tres pantallas principales. El cuadro de instrumentos de 15,6 pulgadas es totalmente digital, y reúne toda la información sobre la conducción y dinámica del vehículo. En el centro del salpicadero, una pantalla táctil capacitiva de 10,25 pulgadas permite al conductor y al acompañante acceder a las funciones principales como multimedia, radio, teléfono, duplicación de pantalla, climatización, ajustes de los asientos y configuración del vehículo. Por último, la pantalla de 8,8 pulgadas para el pasajero ofrece una auténtica experiencia de copilotaje, mostrando parámetros como las fuerzas G o el régimen del motor.
La conectividad está garantizada gracias a la compatibilidad con Apple CarPlay® y Android Auto®, mientras que la carga inalámbrica para smartphones está integrada en el túnel central. El coche también está equipado con el sistema MyFerrari Connect, que permite supervisar a distancia el estado del vehículo a través de una App específica.
AERODINÁMICA
El desarrollo aerodinámico del Ferrari Amalfi es el resultado de un proyecto articulado y meticuloso, nacido de la estrecha colaboración entre el departamento de dinámica de termo fluidos y el Centro Stile Ferrari. El proceso ha integrado simulaciones CFD, pruebas en túnel de viento y definición estilística, en un recorrido compartido que ha llevado a la definición de un coche tan fascinante como funcional.
El resultado es una carrocería esculpida al detalle, donde cada elemento tiene una función precisa. Entre ellos, las tomas aerodinámicas situadas en la parte inferior delante de las ruedas delanteras y traseras reducen la resistencia y mejoran la eficiencia, mientras que un bypass -un conducto que conecta la parte delantera con el compartimento del motor- situado sobre los faros delanteros ayuda a reducir la sobrepresión y optimizar la refrigeración. La generación de carga vertical en la parte delantera corre a cargo de un par de generadores de vórtices, optimizados en el túnel de viento, y dos difusores integrados en el splitter, que también mejoran la ventilación de los frenos delanteros.
El suelo del coche se ha diseñado para maximizar la eficiencia, con dispositivos específicos para reducir la resistencia aerodinámica y una cuidadosa gestión del flujo. En la parte trasera, el difusor se ha revisado por completo para encontrar el mejor compromiso entre carga y resistencia, con una expansión controlada del flujo en el canal central que dinamiza la estela y mejora la estabilidad.
Un elemento distintivo de la zaga es el alerón móvil activo, armoniosamente integrado en la cola del coche. Este componente puede adoptar tres configuraciones -baja resistencia aerodinámica (LD), media resistencia aerodinámica (MD) y alta resistencia aerodinámica (HD)- en función de la velocidad y la aceleración longitudinal y transversal. En línea recta, el alerón permanece en la posición LD o MD para minimizar la resistencia aerodinámica, mientras que, en fases de conducción más dinámicas, como curvas a alta velocidad o frenadas intensas, se activa la configuración HD, que genera un aumento de la carga vertical a 250 km/h de 110 kg frente a un incremento de la resistencia aerodinámica inferior al 4%. La posición MD, intermedia, permite una transición más rápida a la apertura total, ofreciendo un equilibrio entre estabilidad y prestaciones. La gestión del alerón móvil es totalmente automática y transparente para el conductor, con el fin de preservar la pureza de formas incluso a bajas velocidades y hacer que la experiencia de conducción sea más concentrada.
La parte trasera se completa con un nolder integrado, de sólo 20 mm de altura, que contribuye a la re compresión del flujo en una configuración de resistencia mínima. El frontal también se ha optimizado para garantizar una refrigeración eficaz en todas las condiciones, donde el espacio central entre los elementos longitudinales del chasis alberga el radiador de agua del motor y el condensador del circuito de aire acondicionado, mientras que las tomas laterales alimentan los intercoolers del sistema de sobrealimentación.
DINÁMICA DEL VEHÍCULO
La dinámica del Ferrari Amalfi representa una evolución significativa en el panorama de las berlinettas 2+ con motor delantero, gracias a la integración de las tecnologías más avanzadas desarrolladas por Ferrari en los últimos años. En el corazón de este sistema se encuentra la introducción del brake-by- wire, o freno por cable, una solución que mejora significativamente la eficiencia de la frenada, reduce el recorrido del pedal y aumenta la modulabilidad, incluso en situaciones en las que interviene el ABS.
El sistema ABS Evo, introducido en el 296 GTB y perfeccionado en el Ferrari Purosangue y el Ferrari 12Cilindri, ha sido adaptado para garantizar un rendimiento óptimo en todas las superficies y en todos los modos del Manettino. Este controlador utiliza los datos proporcionados por el sensor 6D para estimar con gran precisión la velocidad del coche y determinar el deslizamiento óptimo de cada rueda, racionalizando así el reparto de frenada. El resultado es una mayor eficacia en las frenadas en línea recta y en condiciones mixtas, en las que hay que equilibrar la estabilidad lateral y la deceleración longitudinal.
La precisión de estas estimaciones también permite una mayor repetibilidad de las maniobras, reduciendo las variaciones debidas a las tolerancias mecánicas o a las condiciones ambientales, como la temperatura del asfalto. Este enfoque encaja en el marco del Control de Deslizamiento Lateral (SSC) 6.1, que es el lenguaje común entre todos los controladores dinámicos del vehículo -desde la dirección hasta la gestión del par y del movimiento de la caja vertical- para maximizar el rendimiento en cualquier situación.
Otro paso adelante es el sistema de estimación de adherencia basado en la EPS (dirección asistida eléctrica), evolucionado a partir de la versión introducida en el 296 GTB. En esta nueva iteración, la estimación del agarre es más rápida (+10% en velocidad de aprendizaje) y más precisa, incluso en superficies de muy bajo agarre. La lógica de reconocimiento explota la dinámica de la caja de dirección eléctrica y el ángulo de actitud estimado por el SSC 6.1 para evaluar el nivel de agarre entre el neumático y el asfalto incluso en condiciones de conducción no límite, mejorando la preparación y la eficacia de los controladores.
Para favorecer la dinámica del vehículo, el Ferrari Amalfi también emplea un alerón trasero móvil, cuya activación se gestiona en función de la aceleración longitudinal y lateral. En condiciones de conducción dinámica, como frenadas intensas o curvas a alta velocidad, el alerón se coloca automáticamente en configuración High Downforce, generando carga aerodinámica adicional en la parte trasera y contribuyendo a la estabilidad general del coche.
En términos de seguridad y asistencia al conductor, el Ferrari Amalfi está equipado con un completo paquete de sistemas ADAS de última generación. Entre las funciones disponibles se incluyen el control de crucero adaptativo, la frenada de emergencia automática, la detección de ángulo muerto, el aviso de cambio involuntario de carril, el asistente de mantenimiento de carril, las luces largas automáticas, el reconocimiento y la asistencia de señales de tráfico, la detección de fatiga y distracción del conductor, así como el sistema opcional de visión periférica y la alerta de tráfico cruzado trasero. Todos los sistemas son configurables a través de los menús del cuadro de instrumentos y se integran perfectamente con la arquitectura electrónica del coche, que incluye radares delanteros y traseros, cámaras y unidades de control específicas.
La combinación de estas tecnologías permite al Ferrari Amalfi ofrecer una experiencia de conducción precisa, sensible y atractiva, con cada sistema trabajando en sinergia para garantizar el máximo control y placer al volante, independientemente de las condiciones de la carretera o del estilo de conducción del conductor.
NEUMÁTICOS
La elección de los neumáticos para el Ferrari Amalfi se basó en un cuidadoso equilibrio entre estética, prestaciones y confort. Las llantas de 20″ fueron seleccionadas para mantener unas proporciones armoniosas y coherentes con el lenguaje estilístico del coche, sin comprometer la calidad de marcha. Para garantizar el máximo confort, se ha mantenido el mismo grosor absoluto del hombro del neumático ya adoptado en el Ferrari Roma, garantizando una respuesta progresiva y una buena capacidad de absorción de los baches de la carretera.
Las medidas de los neumáticos —245/35 R20 en el eje delantero y 285/35 R20 en el trasero— garantizan una perfecta combinación de agilidad y tracción, contribuyendo a una respuesta precisa y sensible en todo momento. El Ferrari Amalfi está equipado de serie con neumáticos desarrollados conjuntamente con dos socios técnicos: Bridgestone Potenza Sport y Pirelli P ZERO.