Con el nuevo Porsche 911 Turbo S se completa la familia de motores bóxer. El recién llegado, equipado con dos turbocompresores VTG, se une a una larga e ilustre saga de predecesores. Encarna la pasión y la emoción, el ingenio y la experiencia de más de setenta años de diseño de coches deportivos.
El código genético de todos los motores bóxer actuales de Porsche es 9A2 y 9A2 evo, de cuatro y seis cilindros. Constituyen un sistema flexible de componentes individuales idénticos o técnicamente similares que juntos forman una base probada. También crean el margen para diferentes caracteres, como demuestra el número de combinaciones posibles: cuatro o seis cilindros, atmosféricos o turboalimentados, de dos a cuatro litros de cilindrada, de 250 a 640 CV de potencia y par entre 310 y 800 Nm.
Prestaciones
El nuevo motor turbo entrega una potencia asombrosa. La clave: turbocompresores mejorados con turbina de geometría variable (VTG) y válvulas de descarga, así como el rediseñado y más eficiente sistema para conducir el aire de admisión.
La optimización de la fricción interna en el motor y un proceso de combustión rediseñado con inyectores piezoeléctricos colocados en el centro, permiten tanto una mayor potencia como una mayor eficiencia.
Emoción
Con cuatro o seis cilindros, atmosférico o turboalimentado: todos los motores bóxer de Porsche tienen en común un sonido característico, la capacidad para alcanzar altas revoluciones, la excepcional respuesta y un centro de gravedad bajo para el máximo placer de conducción.