Probamos al Skoda Kodiaq: Un SUV muy versátil

Lluis Soler.- Škoda ha entrado de lleno con el que ahora es su buque insignia, dentro del complicado mundo de los SUV, donde ahora mismo hay una competencia abismal, situándose a camino entre sus más directos rivales, que como no podía ser de otra manera, son del grupo VW. Hablamos del SEAT Arona y el Volkswagen Tiguan.

El marketing es uno de los muy argumentos que la marca ha utilizado para el lanzamiento del Kodiak, empezando por su nombre, pero ¿sabemos de dónde viene o a que hace referencia?. Para saber más, nos tenemos que desplazar a una isla situada en el estado de Alaska, donde viven los osos más grandes del mundo que pueden llegar a medir hasta 2,8 metros de altura en posición bípeda, sin duda, hablamos de los osos Kodiak, una subespecie de los osos pardos que habitan en este rincón gélido de la tierra.

El Kodiaq, está fabricado con la plataforma modular MBQ de Volkswagen, y cuenta con unas generosas dimensiones, que le permiten ser configurado con hasta 7 plazas, como es el caso de nuestra unidad de pruebas. Con 4,70 metros de longitud, una anchura de 1,88 metros y 1,68 metros de alto y una distancia entre ejes de 2,79 metros, en su interior es capaz de sacar espacio para que todos los ocupantes vayan sumamente cómodos y que a la vez dispongan de un maletero de generosa capacidad que ofrece 720 litros de carga, que pueden ser aumentados hasta los 2.065 si abatimos los asientos traseros.

La parte frontal del Škoda Kodiaq, tiene señas de identidad propias, vista en otros modelos de la marca como el Octavia o su hermano pequeño, el Škoda Karoq. Destacan los faros divididos, que le otorgan una mirada contundente a la parte delantera del coche y le confieren así a todo el conjunto una estética robusta y elegante a la vez.

En la vista lateral, es donde se ve realmente el tamaño de este SUV, que dispone de una línea de tensión que recorre todo el coche, marcando así una figura atlética. Todas las zonas bajas de la carrocería y los pasos de rueda disponen de unas protecciones que le dan ese aire campero que este tipo de coches precisan.

Para la zaga, los checos se han decantado por una estética, puramente alemana, ya que las líneas horizontales dibujan muy bien la parte trasera del coche, acompañada por unos pilotos de forma triangular que por la noche son fácilmente reconocibles.

El Kodiaq está disponible con 14 variantes diferentes, entre ellas, las que corresponden a las lineas Active, Ambition o Style, pudiendo escoger entre todas vesiones motores gasolina o diésel.

Si hay algo en el que Škoda, en sus últimos modelos ha dado un salto, tanto cualitativo, ha sido en el habitáculo, donde ahora todo emerge dentro de un ambiente premium, que nada tiene que ver con los Škoda de antaño. Todos los mandos están colocados para ser utilizados por el conductor de forma muy intuitiva destacando que el uso del plástico al que la marca nos tenía acostumbrados en sus anteriores generaciones está desapareciendo por completo para dar paso a materiales que como ya hemos comentado, fomentan un ambiente más premium.

El interior no difiere mucho de los actuales modelos de la marca, donde sin duda, la gran protagonista es la pantalla de 8” situada en el centro de la consola, que es táctil y desde la que se maneja todo el sistema de Info entretenimiento, como el sistema de sonido, el navegador, diversos parámetros de configuración del coche, así como el sistema Škoda Connect, que nos permite acceder a información real sobre el tráfico, radares o la meteorología.

Uno de los elementos claves en los que a tecnología se refiere es la conectividad que el Kodiaq ofrece, ya que podemos tener wifi, cargador para teléfono por inducción, y por supuesto la compatibilidad a través del sistema Mirror link con Apple Car Play o Android.

Las soluciones Simply Clever, son otros de los muchos detalles que Škoda ofrece a sus clientes y que durante el paso de los años, y en sus diferentes modelos ha sabido adaptar, como es el caso de la lengüeta del parabrisas para los tickets de la zona azul, la papelera de la puerta del conductor, el espacio para el paraguas al más puro estilo Rolls Royce, el rascados de hielo que encontramos en la tapa del combustible o los útiles protectores que se accionan al abrir la puerta y evitan que las rocemos al tocar con otros coches, columnas o paredes.

En lo que a equipamiento se refiere, nuestra unidad de pruebas estaba equipada con diferentes airbags (rodilla, cabeza, laterales delanteros y traseros), ABS, Front Assist con función de frenado, Asistente de arranque en pendientes, control de estabilidad (ESC), control de tracción (ASR, EDS), control de crucero, cámara de visión trasera , Faros LED, anclajes ISOFIX, llamada de emergencia E-Call, faros adaptativos o el selector de modos de conducción (Normal, Eco, Sport e Individua) entre otros. Al tratarse de una unidad destinada a prensa, además encontramos de forma opcional, el sistema de Navegación Columbus con pantalla táctil de 8”, equipo de Sonido Cantón, paquete LED plus, regulación dinámica de luz de carretera, reconocimiento señales de tráfico, cámaras de entorno Área View, Detector vehículos en ángulo muerto, control de crucero adaptativo, elementos que aumentan la factura de esta versión hasta los 43.280€.

El acceso al interior del habitáculo es sumamente cómodo gracias a sus enormes puertas, sobre todo para la parte trasera, capaz d albergar en la segunda fila de asientos, gracias a su banqueta de 143 cm hasta 3 adultos, aunque como suele pasar ya en todos los coches, la plaza central no goza de la misma comodidad que las otras dos. Esta banqueta, además, dispone de un reglaje longitudinal, lo que permite jugar con el espacio con respecto a los asientos delanteros, a la vez que permite también dar acceso a la segunda fila de asientos que emergen del suelo del maletero, para conformar así su configuración de 7 plazas, aunque estas dos últimas sean para niños de hasta mediana edad.

Bajo el capó delantero de nuestra unidad de pruebas, encontramos un motor de 4 cilindros TSI de dos litros que proviene del Grupo VW, y que desarrolla una potencia de 190 cv y un par motor de 320 Nm. Este propulsor está asociado únicamente a una caja de cambios DSG de doble embrague y 6 velocidades que dispone además del sistema de tracción 4×4 de Škoda.

La asociación motor-cambio es perfecta, ya que tanto el propulsor como la caja de cambios DSG ofrecen una suavidad de funcionamiento que al unísono convierten al Kodiaq en una gran berlina con la que hacer kilómetros es solo cuestión de fijar una meta.

El Kodiaq puede equipar el selector de modo de conducción que permite al conductor ajustar la gestión del motor, el cambio y la dirección a través de sus 5 programas (Eco, Confort, Normal, Sport y Off-Road), siendo este último de uso específico para la montaña. Con estos programas se puede optimizar mucho el comportamiento del Kodiak en carretera, en función de cuál sea tu idea de desplazarte para viajar, bien para hacer curvas o salirte del asfalto.

Sus prestaciones al igual que sus consumos son cifras discretas. Acelera de 0 a 100 km/h en 8,2, es capaz de lanzarse hasta los 205 km/h y tiene un consumo medio homologado por la marca de tan solo 7,4 litros a los 100 km, cifra que nosotros vimos aumentada durante los 570 kilómetros de nuestra prueba, por la que condujimos por diferentes escenarios hasta los 8,4 litros.

Al igual que pasa con otros modelos de la marca que hemos tenido ocasión de probar, este SUV es sumamente versátil, algo de lo que Škoda puede estar orgulloso. Cómodo para viajar, gracias a un conjunto que no solo ofrece comodidad a sus ocupantes, sino que gracias a su comportamiento dinámico es un SUV con el que puedes aventurarte en cualquier tipo de terreno.

Bien sea la autopista, donde hace gala de ser tan cómodo como el Škoda Superb, o bien sea en un puerto de montaña, donde a pesar de su tamaño, se mueve con bastante soltura el Kodiaq aun lastrando casi 1,7 toneladas es capaz de lidiar con todo, incluso en conducción deportiva es sumamente noble.

En pistas forestales, puedes disfrutar mucho, ya que el sistema de tracción 4×4 que ofrece es muy efectivo. Este sistema basado en un embrague multidisco con control electrónico reparte el par de forma automática entre los dos ejes para garantizar siempre una buena motricidad, sobre todo si conduces por tierra, gravilla, o incluso si te aventuras como fue nuestro caso a meterlo en alguna rodera o trialera donde literalmente alguna de las ruedas quede en el aire, el resto trabajarán con este sistema de tracción para garantizar una salida airosa.

Para sacar mayor partido de este SUV en montaña, el modo off-road es tu mejor aliado, ya que de forma automática ajusta tanto el chasis, como la gestión del motor, el sistema antibloqueo ASR (permite deslizamiento) y el bloque del diferencial electrónico EDL funcione de forma más rápida, a la vez que se activa también el asistente de descenso en pendientes, una ayuda muy útil sobre todo en bajadas pronunciadas,, ya que permite que el coche mantenga una velocidad constante y frene el solo.

Aunque su altura libre al suelo de casi 19 cm no sea suficiente para tildarlo de todo camino, aptitudes no le faltan, y estamos seguros de que, para un uso frecuente y particular, con todos estos elementos, podrás disfrutar de la montaña como lo hicimos nosotros en la prueba.

En la pantalla de la consola central, cuando activas el modo de conducción off-road, aparecen unos indicadores que muestran datos de la conducción, que pueden ser personalizados en tres esferas, en las que veremos representadas el rumbo, la altitud, el ángulo de giro de la dirección, la temperatura del aceite o la del líquido refrigerante. Sin duda alguna uno de los elementos esenciales también para este tipo de conducción es el sistema de cámaras 360º, ya que te ofrecen una vista de la que tu no gozas, como por ejemplo al subir una pendiente excesivamente pronunciada en la que no ves dónde acaba el terreno.

Como siempre, y no nos cansaremos de decirlo en cada una de las pruebas que llevamos a cabo con los Škoda, estamos de nuevo ante un SUV que nada tiene que envidar a sus más directos rivales, sobre todo, si lo que buscas es un coche de esta envergadura para obtener versatilidad, tamaño habitable y espacio de carga, tres cosas que el Kodiaq aúna como ningún otro, y siendo razonables, a un precio muy competitivo teniendo en cuenta la parte mecánica y el equipamiento del que dispone.

Escrito por, Lluis Soler

Agradecimientos

• Skoda España
• Belén Fábregas
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