Seguramente al leer el título de este post habréis pensado, ¿Qué ha pasado aquí? ¿Porqué hay una parte en castellano y otra en alemán? Pues bien, os lo vamos a explicar. En 1965 BMW utilizó esta frase, que traducida al español significa “ El Placer de Conducir”, y hasta 1972 acompaño a la marca en sus anuncios y comunicaciones. Aquí podríamos retroceder en la historia hasta la década de los años 30, pero no queremos aburriros.
Pero bueno, ya que estamos, vamos a por el lema que hizo que BMW fuera reconocida en nuestro país desde 1998, y que todavía hoy, nostálgicos como yo, seguimos utilizando. ¿Te gusta conducir? Este lema se utilizó en una primera campaña para el BMW 330 Ci, un coupé que quizás en aquella época podía parecer un coche incomprendido, pero que triunfó.
Después de daros la chapa en estos dos párrafos, queremos expresaros que, si hay un coche en la gama actual de BMW con el que puedes utilizar cualquiera de estos dos lemas, es sin duda el que hoy ocupa nuestra prueba, el BMW Z4. Más todavía si lo hacemos con una versión muy especial, la denominada M40i Pure Impulse, que como colofón dispone de un cambio manual de 6 velocidades. Esta versión solamente se puso a la venta durante 2024 en Europa y EEUU, por lo que estamos hablando de un BMW que en mercado de segunda mano estará bien cotizado por su exclusividad.
![]() | ![]() | ![]() |
Tan exclusivo es que incluye elementos específicos como las llantas M de 19” para el eje delantero y de 20” para el trasero, moldura M Shadowline en brillo, carcasas de los retrovisores específicas, color exterior Frozen Deep Gren o SanRemo Green o los Aletines en los pasos de rueda delanteros, son únicos para esta versión. Mientras que en el habitáculo encontramos el tapizado de los asientos que lucen la tapicería de cuero Vernasca en color Cognac con un ribete M en negro y que combinan a la perfección con cualquiera de los dos colores exteriores.
![]() | ![]() | ![]() |
En cuanto a su equipamiento cabe destacar que no solo en esta versión sino en todos los Z4, de serie encontraremos, asientos calefactados, climatizador automático de dos zonas, deflector de viento, así como dos tonos para la capota que podrá solicitarse en color negro o antracita. Además, y como complemento tecnológico, se verá incrementado por los sistemas BMW iDrive y BMW Live Cockpit Professional, que incluye el navegador BMW Maps, integración de teléfono móvil y punto de acceso Wifi, así como un sistema de audio firmado por Harman Kardon, alarma, y diferentes ADAS.
Las unidades que pudieron comprarse en España tenían un precio de 86.583€ o lo que es lo mismo, era 6.100€ más caro que el Z4 M40i convencional al que si hoy le sumamos los extras de nuestra unidad de pruebas, rondaríamos los 88.500€, teniendo en cuenta que no podríamos poner el cambio manual.
MECÁNICA PURISTA PARA NOSTÁLGICOS
Bajo ese capó alargado encontramos un mítico motor de la marca, un bloque de seis cilindros en linea de 3.0 litros Twin Turbo que rinde una potencia de 340CV y un par máximo de 500 Nm. El cambio manual de 6 velocidades ha sido desarrollado específicamente para este coche ya que tanto el mecanismo exterior del cambio, que comprende la palanca de cambios, la guía y la conexión propiamente dicha con el cambio se han hecho a medida para este Z4 Pure Impulsion.
Acelera de 0 a 100 km/h en tan solo 4,6 segundos, dejando un sonido mítico que invade el habitáculo, y es capaz de lanzarse cómodamente hasta los 250 km/h. La verdad es que el cambio manual te permite estrujar y mucho a este motor que hace gala de tener una muy buene entrega de potencia durante tos su régimen de giro.
SENSACIONES DE CONDUCCIÓN
El BMW Z4 es un coche muy juguetón, un deportivo biplaza que te invita a sacar ese gamberrillo que todos llevamos dentro, pero más todavía sus 340CV, con los que fácil es ver como la parte trasera si decides jugar un poco con la desconexión de la electrónica se insinúa a la salida de las curvas, dejando un hilo negro en el asfalto. La posición de conducción baja y retrasada, unido al centro de gravedad del coche y al perfecto reparto de pesos, lo convierten en un kart.
Para garantizar una experiencia de conducción, encontramos tres modos, que nos dejarán un coche más o menos deportivo en función del seleccionado, al que se une también la amortiguación regulable que funciona al unísono con esos modos, que, a decir verdad, poca diferencia encontrarás entre ellos. No obstante la marca presume también que para este modelo se ha implementado un ajuste específico del software para los amortiguadores controlados electrónicamente de la suspensión M adaptativa, muelles a medida y un conjunto reforzado de la barra estabilizadora en el eje delantero, así como una versión diferenciada del software para la dirección deportiva variable y para el control de tracción y el diferencial deportivo M, lo se traduce en una mayor sensacionabilidad a la hora de conducir este coche, algo que los más puristas en la conducción sabrán apreciar.
En autopista o autovía es un coche con el que es un verdadero placer conducir, sobre todo si lo haces a cielo abierto, disfrutando de su esencia de descapotable, en la que, en nuestro país, podrías según la zona en la que vivas hacer esto unos 300 días al año. Su capota tarda tan solo 10 segundos en convertir a este coche en un coupé en una maniobra que también puede hacerse en marcha y hasta los 50 km/h.
![]() | ![]() | ![]() |
Ahora bien, para sacar a relucir todo su arsenal y para lo que verdaderamente ha sido concebido os animaríamos a que buscarais una de esas carreteras ratoneras en las que podáis sacar el piloto que todo llevamos dentro, para comprobar que todo lo que este coche tiene “de más” y “específico”, está ahí para garantizar diversión al volante.
CONCLUSION
¿Es el Z4 un coche para nuestro garaje ideal? Sin duda alguna, y más todavía esta versión que rezuma todo lo que le puedes pedir a un BMW. La ecuación es perfecta; coche biplaza, motor delantero de 6 cilindros en línea, descapotable y con caja manual de 6 velocidades. ¿Se puede pedir algo más?
Escrito por, Miguel Angel Solá
Agradecimientos
- BMW España
- Fotografías: @cristobalarjonafoto











