Polestar se presenta como una marca joven, que nació en 2017 apadrinada por Volvo y por el Grupo Chino Geely como impulsor económico, de ahí que, aunque su sede esté en Suecia, la fabricación de los Polestar se hace íntegramente en China. El objetivoa corto plazo es el de presentar un modelo cada año, de hecho se está completando la fabricación del Polestar 3 al que le seguiran el Polestar 4 y el 5, este último basado en el Precept un Grand Tourer con connotaciones y diseño muy deportivo.
La marca ha desembarcado en España con una firmeza increíble y dispone ya de casi 40 puntos de servicio, ya que recurre a su partner Volvo, y dos puntos de venta Polestar Spaces, uno en Barcelona y otro en Madrid. Lo ideal es, y sin moverte de casa, comprar el coche a través de su página web. Todos los Polestar disponen de 3 años de mantenimiento incluido o 50.000 kilómetros en un taller sin ningún coste adicional. Además, la marca también ofrece un servicio de recogida y entrega en el domicilio del cliente, lo que facilita más si cabe tanto su compra como el hecho de llevarlo a una revisión.
El Polestar 2 se presentó dentro de la última edición que se llevó a cabo del Salón de Ginebra y posteriormente dentro del exclusivo marco del Festival de la Velocidad de Goodwood.
La plataforma modular (CMA) utilizada para su fabricación es la del Volvo XC40 o el Link & Co 01, de ahí su razonable parecido con el sueco, que además lo convierte en una atractiva opción para aquellas personas que buscan un coche 100% eléctrico en formato berlina y con un tamaño medio, ya que el Polestar 2, talla 4,61 metros de largo algo más que un compacto y algo menos que un SUV, 1,86 metros de ancho y 1,48 metros de alto con una distancia entre ejes de 2,73 metros.
Con esto se convierte en el rival directo de un superventas, el Tesla Model 3, en lo que a tamaño, tecnología, potencia y autonomía se refiere, aunque tiene otros rivales como el BMW i4. Sinceramente, a nosotros nos gusta mucho más el diseño del Polestar 2 que el del americano, además claro está, del empaque premium que este tiene frente al Model 3.
El Polestar 2 se ofrece en 4 versiones diferentes en las que cambia el tamaño de las baterías, así como el hecho de equipar uno o dos motores.
Versión | Batería Neta | Tracción | Potencia | Autonomía |
Estándar range single motor | 67 kWh | Delantera | 165 kW (224 CV) | 474 kms |
Long range Single motor | 75 kWh | Delantera | 170 kW (231CV) | 542 kms |
Long range Dual motor | 75 kWh | Total | 300 kW (408 CV) | 482 kms |
Dual Motor Performance Pack | 75 kWh | Total | 350 kW (476 CV) | 480 kms |
Las versiones de acceso pueden, es decir la Estándar Range y Long Range (el de nuestra prueba) cargar a un máximo de 116 kW las baterías en corriente continua y de 11 kW en alterna, mientras que el resto de las versiones lo hacen a un máximo de 155 kW y 11 kW respectivamente. Eso significa que en un cargador que alcance la potencia de 155 kW, como bien podría ser un supercargador de la red Ionity, podemos cargar en 35 minutos hasta el 80% de la batería partiendo desde un 0%. Este tiempo de carga aumentaría en un cargador de 11 kW hasta 8 horas y en casa en función de la potencia contratada podría tardar desde las 8 hasta las 30 horas para cargarse hasta el 100% de su capacidad total.
Como en la mayoría de los coches eléctricos es posible establecer un límite de carga, siendo el óptimo según tus necesidades el de un 80 o 90% para preservar así la vida útil de la batería, además, también podemos limitar la potencia de carga para evitar sobrecargas en tomas de corriente alterna. Durante el proceso de carga, en la pantalla situada tras el volante el Polestar 2 nos informa de la autonomía total el porcentaje de la batería, la potencia, el voltaje y el tiempo restante de recarga.
En lo que a precios se refiere, parte desde los 47.190€ de la versión más Estándar incrementando en 3.000€ el precio por cada una de las versiones existentes.
Existe una versión denominada BST 270, como su propia denominación indica estará disponible solamente con 270 unidades para el mercado mundial que incluyen de serie amortiguadores Ohlins, llantas de 21” en negro brillante, barra de suspensión de aluminio y unas franjas en color negro mate que lo diferencian claramente de un Polestar 2 convencional, entre otros elementos únicos que tendrá un precio de salida de 78.900€ en nuestro mercado.
Los Polestar ofrecen un generoso equipamiento de serie, en el caso de nuestra unidad de pruebas encontramos el Pilot Lite Pack y el Plus Pack que añade elementos como el Pilot Assist, Cross Traffic Alert con asistente de frenado, cámaras 360º, Adaptative Cruise Control, Pilot Assist, Sensor de aparcamiento lateral, Luces antiniebla LED con sensor de giro, Alerta de cruce con asistente de frenado, asistentes que en su mayoría pueden ser desconectados a voluntad del conductor y que permiten al Polestar 2 contar con un nivel de conducción autónoma 2. Por su parte el Plus Pack añade el equipo de sonido firmado por Harman Kardon, Techo solar, Asientos WeaveTech, Volante y asientos traseros calefactables, Cargador inalámbrico para smartphones o sistema de iluminación ambiente entre otros. Si al precio base de 53.190€ le sumamos estos dos packs opcionales y el color exterior Snow obtenemos una factura total de 62.400€.
DISEÑO EXTERIOR RESULTON. HABITÁCULO MINIMALISTA Y PREMIUM
El diseño del Polestar 2 no pasa desapercibido, si bien como ya hemos comentado tiene muchas semejanzas con el Volvo XC40. En la parte frontal encontramos una calandra cerrada así como unos faros LED muy afilados situados en los extremos de los paragolpes delanteros. En el lateral destacan las llantas de 19″, calzadas con neumáticos en medidas 245-45-19, y en la parte trasera encontramos una firma lumínica propia que recorre toda la anchura del coche.
Cuando abres la puerta lo primero que destaca en el habitáculo es la pantalla de 11” puesta en posición vertical en el centro de la consola, desde la que se controla todo el sistema de infotaiment. En lo que a conectividad se refiere los Polestar utilizan un sistema multimedia compatible con Android Automotive OS de Google que permite emplear para la navegación Google Maps, así como bajar e instalar en el coche aplicaciones del Play Store. Con esto puedes conseguir algo tan útil como un planificador de rutas, o instalar aplicaciones que normalmente utilices en tu smartphone. Lástima que la conexión con el teléfono tenga que hacerse por cable, algo que nos ha dejado un poco sorprendidos dado el elenco tecnológico del que presume este Polestar 2.
El manejo de esta pantalla es fácil y muy intuitivo ya que los menús son muy gráficos y el acceso muy bueno. Es fácil acostumbrarse a las funciones básicas incluso a las de configuración del coche sin tener que hacer un máster en ingeniería informática como pasa en otros coches. Con esta pantalla se ha reducido el uso casi de botones físicos dejando solamente los que encontramos tras el mando del audio tras el selector del cambio y los del volante multifunción. Tras este, encontramos una pantalla digital de gran formato que permite dos niveles de visualización; en uno de ellos vemos la posición del cambio, la velocidad, la carga de la batería y la autonomía y en el otro el mapa de Google Maps a modo completo, lo que facilita en gran medida la navegación sin tener que desviar la vista a la segunda pantalla.
Las plazas delanteras son cómodas y bastante holgadas, algo que no podemos decir de las traseras, pues están pensadas para adultos que no sobrepasen lo 185 centímetros de estatura, pues ahí la cosa se complica, ya que las rodillas podrían llegar a tocar en los respaldos delanteros. Los asientos delanteros están situados para nuestro gusto en una posición un pelín alta, con respecto por ejemplo a un Model 3 de Tesla, pero ofrecen una ergonomía perfecta, pues sujetan al cuerpo a la perfección, incluso en los apoyos laterales a la hora de trazar curvas sujetando el cuerpo firmemente.
Una de las cosas a destacar es el techo solar panorámico que inunda de luz el habitáculo dando además una sensación de espacio más amplia de lo que realmente es.
El Polestar 2, disfruta de dos maleteros, uno en la parte delantera justo encima del motor eléctrico, que cuenta con una capacidad de 41 litros y es el hueco ideal para guardar los cables de carga, y otro situado en la parte trasera, que cuenta con una capacidad de 405 litros, al que se accede mediante un portón de grandes dimensiones, lo que facilita gratamente la carga del mismo. Además, dispone de accionamiento eléctrico, mediante el botón de la llave o bien, pasando el pie por la parte inferior del paragolpes trasero. En el fondo plano de este maletero encontramos otro hueco dónde también es posible guardar los cables de carga o cualquier otro objeto que deseemos.
MOTOR, BATERÍA Y DINÁMICA DE CONDUCCIÓN
Nuestra unidad de pruebas equipa un motor eléctrico situado en la parte delantera del coche, que dispone de una potencia de 170 kW o lo que es lo mismo 231CV. Este motor, está alimentado por una batería de 78 kWh de los que 75 kWh serían la capacidad neta de la misma. Con esto conseguimos unas prestaciones correctas, acelerando de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos y lanzándose hasta los 160 km/h de velocidad máxima que tiene limitada.
Esta versión Long Range, homologa una autonomía WLTP de hasta 542 kilómetros, que como os podéis imaginar solo sería posible hacerlos en ciudad. Para comprobar cual era la autonomía real de nuestro Polestar 2, decidimos hacer un viaje de 400 kilómetros, evitando en toda medida la ciudad, y tengo que decir, que nos sorprendió ver que pudimos completar este trayecto sin problema: Olivella – Camprodón – Vallter 2000 – Camprodón – Olivella sin problema y sin tener que recargar en ningún momento. Algo que hemos encontrado muy útil a través del sistema de navegación, es que cuando planeas una ruta te dice el porcentaje de la batería con el que llegarás a tu destino, así como todos los puntos de recarga que hasta llegar allí. Los que conozcan este trayecto sabrán que básicamente todo es autovía, autopista y carreteras nacionales, así como el pequeño puerto de montaña que sube hasta las pistas de Vallter 2000. Cuando llegamos a casa de vuelta, teníamos todavía un 5% de batería.
¿Qué nos dicen estos datos? Que este coche gestiona muy bien la autonomía igual que lo hace el Tesla Model 3, de ahí que sea uno de los grandes rivales de este a tener en cuenta. Con los últimos eléctricos que hemos probado últimamente, similares al coche que hoy probamos claro está, hemos obtenido consumos medios de entre 19 y 22 kWh, mientras que con este estuvimos durante todos los kilómetros de la prueba en unos muy cómodos 17,2 kWh teniendo en cuenta que condujimos durante más de 900 kilómetros en total por escenarios muy distintos.
A diferencia de otros eléctricos, para conseguir una conducción más eficiente o deportiva, esta versión del Polestar 2 permite la configuración de la sensación de la dirección en tres niveles (Suave, Estándar, Dura) así como permite adaptar el modo del control de tracción en dos niveles.
En cuanto a la regeneración de la frenada encontramos el sistema One Pedal Drive que permite dos modos de uso, Bajo o Estándar, siendo este último el que te permite conducir solamente con el pedal del acelerador, llegando a frenar el coche casi por completo en carretera y al 100% en ciudad, teniendo en cuenta que aquí las velocidades son más contenidas.
En el apartado dinámico este Polestar sorprende y mucho. Por un lado, el motor acelera muy bien, gracias a su potencia y a su par motor de 330 Nm que lo mueven con mucha soltura, pero es que, además, el coche se siente muy ligero cuando lo conduces, de hecho, no parece que pese las 2 toneladas que lastra, sino más bien menos, algo que se traduce en un guiado y aplomo muy bueno que por ende facilita la entrada y el guiado en las curvas, que por cierto traza de maravilla.
Pero no nos engañemos, esto no quiere decir que sea un coche aburrido porque no lo es, de hecho, nos sorprendió gratamente en el puerto de montaña que nos llevó hasta la estación de esquí de Vallter 2000, que con el control de tracción en modo deportivo activado es posible a la salida de las curvas ver un cierto sobreviraje, algo que un coche 100% eléctrico y con un solo motor es una delicia.
No nos olvidemos que estamos frente a una berlina de tres cuerpos diseñada y pensada para viajar y para ofrecer lo que ofrece, comodidad y confort en cualquier escenario, bien sea para viajar, para su uso por ciudad o bien para afrontar una buena carretera de curvas. Ahora estamos ansiosos de probar, tomen nota en Polestar, la versión BST 270 o la Performance Pack, para ver de que es capaz este coche con otra configuración.
En el apartado frenos hemos de decir que no decepciona para nada, sino más bien todo lo contrario, aunque intentes fatigarlos tienen un tacto perfecto ofreciendo unas frenadas contundentes pero muy dosificables.
Conclusiones
En los últimos 6 meses han pasado por nuestra redacción 9 coches eléctricos, y la verdad es que el Polestar ha sido uno de los que nos ha sorprendido gratamente, por muchos de los argumentos que os hemos comentado a lo largo de la prueba.
Y, por último, la gestión de la batería es formidable, pues es fácil llegar casi casi a su autonomía homologada tanto en ciudad como en carretera. Si a todo esto le sumamos el precio de los 50.000€ (sin ayudas), es una opción 100% recomendable.
Escrito por, Miguel Angel Solá
AGRADECIMIENTOS
- Polestar España
- Fotografías: Cristóbal Arjona