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Hace poco más de un año, descubrimos al Polestar 4 en la presentación que la marca llevó a cabo en su Store de Barcelona, dónde ya apreciamos en su primera puesta en escena, que este modelo lucía un peculiar y singular diseño.

Se sitúa dentro del segmento D, con una estilosa silueta de SUV Coupé o Crossover, que lo encasillan dentro de la marca entre el Polestar 2 y el 3. Mide 4,84 metros de longitud y dispone una altura de 1,53 metros, dejando una enorme batalla de 3 metros, lo que se traduce en una increíble habitabilidad interior, fruto de ello es la posición de sus ejes, situados en los extremos de la carrocería dejando pocos voladizos, lo que da paso también a una perfecta ubicación de la batería.

El Polestar se fabrica sobre la plataforma SEA 1(Sustainable Experience Architecture) de 400V, desarrollada por el Grupo Geely para sus coches eléctricos entre los que se encuentran también los Volvo. ¿En qué se traduce esto? Pues nada más y nada menos que en una distancia entre ejes de 2,99 metros, lo que combina una impresionante habitabilidad interior además de dejar espacio suficiente para poder utilizar una batería de 94,2 kWh netos (100 kWh brutos).

La eficiencia aerodinámica está muy presente, así el Polestar 4 presenta un morro muy bajo, manillas de puertas retráctiles, lunas sin marco, alerones traseros y flujo de aire optimizado en torno a la barra de luces traseras, todo ello pensando para obtener una coeficiente aerodinámico que beneficie el consumo y por ende la autonomía de la batería.

La parte trasera destila estilo, elegancia y deportividad. En primer lugar, destacan las ópticas LED muy afiladas y con una luz de freno que recorre toda la trasera, lo que hace que esta parezca más grande lo que realmente es. El portón trasero dispone de accionamiento eléctrico y es posible abrirlo pasando el pie por debajo del paragolpes, lo que es muy útil sobre todo si vas cargado. Por encima de la luneta ciega encontramos dos cámaras, una para el retrovisor interior y la otra para el sistema de seguridad.

Se evidencia que Polestar ha querido hacer algo diferente, y que según ellos beneficia a los ocupantes, que podrán disfrutar de una increíble superficie acristalada, gracias a su techo panorámico, pero para ello han tenido que prescindir de la luneta trasera. Quizás esto no convenza a todo el mundo, pero sí que es cierto que si te sientas en las plazas traseras es algo que apreciaras enseguida.

Prescindir de la luneta ha supuesto también renunciar a un retrovisor, que ha sido sustituido por una cámara que emite sus imágenes en un retrovisor virtual de 8,9”. Pero te preguntaras, ¿y si llevo a un bebé en las plazas traseras, como lo vigilo?, con tan solo pulsar un botón, del retrovisor virtual, este se convierte en el tradicional, pudiendo así ver lo que pasa en las plazas traseras.

MOTOR, POTENCIA Y BATERÍAS

La batería es común para las dos versiones del Polestar 4, es decir, para el Single y el Dual Motor. Está fabricada por CATL con tecnología NCM (Níquel, Manganeso, Cobalto) y puede recargarse a un máximo de 200 kW en corriente continua y hasta 22 kW en alterna, aunque esto es posible si de manera opcional equipamos al Polestar 4 con el Pack Plus que tiene un sobre coste de 5.500€. De serie incorpora un cargador de 11 kW y como detalle hay que destacar que incluye tecnología V2L, lo que permite alimentar o recargar otros dispositivos eléctricos conectados al coche.

La autonomía de nuestra unidad de pruebas, que se corresponde con el Single Motor es de hasta 600 kilómetros WLTP en ciclo urbano, teniendo en cuenta que encontramos un solo motor ubicado en el eje trasero, que rinde una potencia de 272CV y un par motor de 343 Nm, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 7,1 segundos y lanzarse cómodamente hasta los 200 km/h, velocidad que tiene autolimitada.

A velocidad de crucero es fácil ver en el ordenador de a bordo, consumos por debajo de los 20 kWh, siendo además uno de los coches que mejor gestiona la autonomía en vías rápidas (autovías y autopistas), algo que ya pudimos apreciar en nuestras anterior pruebas del Polestar 2 en las versiones Single y Dual Motor. En lo que a tiempos de carga se refiere, precisamos de 5,5 horas para hacer un 0 a 100% y 30 minutos para pasar de 10-80%.

DINÁMICA DE CONDUCCIÓN CORRECTA

El Polestar 4 es un coche realmente cómodo, con el que podrás disfrutar viajando, escuchando únicamente la rodadura de los neumáticos, pues el nivel de aislamiento es muy bueno, dejando un habitáculo casi hermético. La suspensión es firme, lo que facilita la conducción rápida en carreteras de curvas, donde apenas se acusan movimientos extraños de la carrocería.

La dirección es muy directa a la vez que precisa, y todo y no disponer de modos de conducción al uso como otros eléctricos similares, ofrece un guiado perfecto y transmite muy bien lo que pasa en el tren delantero.

La perfecta combinación de todos estos elementos con un chasis muy afinado hace que el Polestar 4, aun dado se tamaño y peso se mueva con extrema soltura en cualquier escenario. Es más, es hasta complicado sacarlo de sus casillas, porque gira muy bien y ofrece un paso por curva elevado sin acusar movimientos extraños, dejando de lado que lastra 2,2 toneladas de peso.

Quizás la única pega a nivel dinámico que podemos ponerle es que el sistema de frenado si abusas de él, va perdiendo potencia, eso sí, solamente en conducción deportiva ya que sus frenos con unos discos de 364mm y 350 mm respectivamente cumplen a la perfección con su cometido.

INTERIOR MINIMALISTA Y CON BUENOS ACABADOS

En el habitáculo vemos el mismo patrón de toda la familia Polestar, un interior en el que premia el minimalismo y el diseño funcional, pasando todas sus funciones por dos pantallas, siendo la de la consola central con un tamaño de 15,4” la que agrupa el sistema de infoentretenimiento y que funciona bajo el sistema operativo Android Automotive OS, lo que facilita muchísimo su intuitivo uso, sobre todo a la hora de usar el sistema de navegación, en el que a través de Google Maps, se integra ahora una exclusiva función que te informa de la autonomía con la que llegarás a tu punto de destino, a la vez que la conectividad con cualquier smartphone a través de Android Auto.

Con esta pantalla la marca solo ha dejado un botón en todo el salpicadero, y es el mando circular que hay en la consola central, esto está muy bien, pero hay funciones como por ejemplo la de regular los retrovisores exteriores o abrir la guantera que deberían estar muy a mano. Ya aceptamos que los mandos de la climatización formen parte del sistema multimedia, como muchas marcas hacen, pero llegar a este extremo, a veces dificulta el uso de algunas funciones.

El volante, por cierto, tiene dos botones “secretos”, y si decimos esto porque son los que no tienen grabado ningún dibujo, pero que sin embargo esconden funciones, como poder escoger entre un modo de conducción “normal o sport” o bien, modificar el sistema de regeneración de la frenada.

Las plazas traseras son muy generosas, y el hecho de que no haya un túnel de transmisión favorece la comodidad de la plaza central, que es casi igual de cómoda que las laterales.

El maletero del Polestar 4 no decepciona, ya que ofrece unos muy generosos 526 litros de capacidad,  dando paso a una plancha que aísla el habitáculo frente a las convencionales bandejas y nos deja un espacio en el que podemos dejar los cables de carga, por ejemplo. Con los respaldos de los asientos traseros plegados, el volumen aumenta hasta los 1.536 litros de capacidad, un espacio ideal para llenarlo con caja del cava de las Bodegas Parés Baltà como nosotros hicimos el día de nuestra prueba.

Polestar como buen integrante del Grupo Volvo, hace gala de que todos sus modelos sean muy seguros, es por ello que en este coche encontramos un sistema que dispone de serie nada más y nada menos que 12 cámaras y 12 sensores ultrasónicos que ofrece una vista en 360º actuando ambos elementos con los ADAS que son de serie, entre los que encontramos el control de crucero adaptativo, detector activo de tráfico cruzado, sistema de vigilancia del cansancio del conductor, asistente de mantenimiento de carril, detector de ángulo muerto, lector de señales de tráfico, o el asistente de mantenimiento de carril entre otros que velan por nuestra seguridad.

El precio de salida del Polestar 4 es de 65.900€, a los que si le sumamos los extras de nuestra unidad de pruebas como el color exterior Gris Electron (1.300€), Plus Pack (5.500€), Cristales tintados ventanillas traseras (500€), o el Techo panorámico fotocromático (1.900€), incrementamos la factura hasta los 76.600€. Sin duda es un precio considerable, teniendo en cuenta los precios base de sus tres rivales más directos que podrían ser el BYD Seal (48.490€), Tesla Model Y (45.840€) y el recién llegado XPENG P7 (43.650€).

CONCLUSIÓN

Es la tercera unidad de esta marca que hemos probado y la verdad es que nos parece un producto redondo. Un diseño cautivador, acabados y equipamiento a la orden del día a la vez que una apuesta dinámica buena, correcta en cuanto a relación potencia y autonomía, que dicho se a de paso, la gestión en vías rápidas como os hemos comentado los Polestar la gestionan de maravilla. Ahora bien, quizás el precio esté por encima de su competencia, lo que te hará dudar si es una de tus opciones, teniendo en cuenta el abanico de posibilidades que puedes llegar a encontrar.

Agradecimientos

  • Polestar España
  • Bodegas Parés Baltà
  • Fotografías: @cristobalarjonafoto

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