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SEAT está este año de celebración, con uno de sus modelos más míticos, el Ibiza, que cumple nada más y nada menos que 40 años en los que han pasado por la marca cinco generaciones de este coche convertido en un icono de la marca que causó furor entre los jóvenes de la época, siendo un referente dentro del segmento B.

Para daros algún dato de lo que el Ibiza ha representado para la marca, os podemos decir que desde que empezó su fabricación se han vendido más de 6 millones de unidades, y siendo la segunda generación de este modelo la más exitosa de todas ya que de ella se comercializaron nada más y nada menos que 1,5 millones de unidades.

Hoy, para rendir tributo han lanzado la versión FR 40 Aniversario, que luce una serie de elementos para recordar que estamos frente a una versión especial, entre ellos la inscripción que encontramos en el pilar B que delatan la versión, así como en las placas situadas en el umbral de las puertas o los backets en el interior del coche. El color exterior que hereda de CUPRA, el Gris Graphene y las llantas de 18” son también elementos exclusivos de esta versión.

El Ibiza está fabricado con la plataforma MQB-A0, misma plataforma utilizada para el Polo, el Arona o Skoda Escala entre otros modelos del grupo, de ahí que sea uno de los mejores modelos como hemos comentado al inicio de la prueba del segmento B al que pertenece.

Son tres las mecánicas a las que se puede optar con este modelo; el 1.0 TSI de 115CV con cambio manual o la variante con el cambio DSG o la versión más potente, 1.5. TSI 150CV DSG, la que hoy ocupa nuestra prueba.

Este SEAT Ibiza tiene un precio de partida de 24.380€ para la versión de acceso con el motor TS 1.0 de 115CV y el cambio manual, mientras que la versión de nuestra prueba parte en unos 29.970€ con un excelente equipamiento entre el que cabe destacar elementos como el asistente seguimiento de carril, detección señales de tráfico, control de crucero adaptativo, control de tracción, faros Full LED, suspensión FR, acceso sin llave, lunas tintadas, Digital Cockpit de 10,25”, Pantalla táctil de 9,2 “ o el equipo de sonido firmado por BEATS entre otros elementos.

En el habitáculo, tras abrir la puerta, los ojos se te van directamente a los backets, tapizados en tela y con el pespunte de las costuras en color rojo que le sientan genial. Son cómodos y recogen el cuerpo a la perfección. El volante FR forrado en piel y el selector del cambio lucen también las costuras en el mismo color. Las salidas del aire están retroiluminadas lo que le da ese toque racing a todo el salpicadero, que por cierto luce un acabado muy bueno al tacto.

Como complemento al Digital Cockpit encontramos la pantalla de 9,2” integrada en la parte alta de la consola central, desde la que se controla todo el sistema de infotaiment y que es compatible con los sistemas Android Auto y Apple CarPlay.

Nuestro Ibiza, tiene un comportamiento muy noble ante cualquier situación de conducción, siendo la variante con motor 1.5 TSI de 150CV un acierto para poder exprimir el potencial y su par motor de 250 Nm que lo mueven con mucha soltura. Sus prestaciones son acordes en esta línea, firmando un 0 a 100 en 8,2 segundos y lanzándose hasta unos cómodos 215 km/h. Pero lo mejor de todo es su consumo, una cifra cercana a los 6 litros a los 100 kms, que puedes conseguir sin problema conduciendo a velocidad de crucero y cercana a la de mecánicas 1.0 TSI de 115CV.

Este Ibiza equipa una suspensión un tanto más firme, al tratarse de una versión FR, con unos muelles más cortos, lo que favorece más si cabe, su dinámica a la hora de afrontar curvas, mitigando un poco los balanceos de la carrocería y haciéndolo por ende más estable, gracias también a que la carrocería va 15mm más baja con respecto al suelo.

Con el SEAT Drive Profile encontramos cuatro modos de conducción; Eco, Normal, Sport e Individual, que serán los encargados de ofrecernos una experiencia diferente de conducción en cada uno de ellos. Si opcionalmente montamos la opción, Dial Ride, podemos además hacer cambios en la dureza de la suspensión, esto sería la equivalencia en un Volkswagen al DCC.

Las llantas de 18” equipan unos neumáticos en medida 215/40/18, suficientes para agarrar al coche en su paso por las curvas más cerradas. Hubiera sido un acierto que al tratarse de una versión FR y conmemorativa, hubieran puesto unas pinzas de freno teñidas en rojo, por ejemplo.

Es cómodo para viajar, muy apto para moverte por la ciudad el tráfico urbano, las plazas de parking exteriores y para los parkings privados. Y, por otro lado, divertido para hacer un buen tramo de curvas, ¿se puede pedir algo más?.

Conclusión

Este Seat Ibiza nos ha encantado, primero de todo por el empaque que tiene, ensalzando con su diseño y su acabado FR su lado más deportivo, tan solo nos hubiera faltado el detalle en el exterior de las pinzas de freno. En el interior está todo muy bien resuelto, los backets son una maravilla y guarnecen el habitáculo junto al resto de elementos que le dan un toque juvenil y deportivo a la vez, sin renunciar claro está a la calidad esperada en un coche que roza los 30.000€.

Escrito por, Miguel Angel Solá

AGRADECIMIENTOS

  • SEAT España
  • Fotografías: @cristobalarjonafoto

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