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El mercado del automóvil ha cambiado radicalmente en los últimos años y muestra de ello es que ver como el  Volkswagen Golf lideraba las ventas en Europa, hoy ya no es una realidad. El auge de los SUV y la subida generalizada de precios han desplazado al compacto alemán a un segundo plano. En España, su precio de partida de casi 30.000€ para la versión de acceso dificulta su competitividad frente a alternativas más asequibles y de moda.

Aun así, el Golf sigue teniendo mucho que decir, sobre todo en versiones como la que nos ocupa: el 1.5 eTSI de 150 CV con hibridación ligera, etiqueta medioambiental Eco y el acabado deportivo R-Line. Una combinación equilibrada que mantiene intacto su ADN y por supuesto una dinámica de conducción propia de un GTI.

Una imagen que evoluciona sin romper

El Golf nunca ha sido un coche revolucionario en lo visual y su evolución ha sido discreta por así decirlo, en la marca, en sus ocho generaciones han ido afinando el diseño, pero no ha perdido en ningún momento su identidad, lo que le ha permitido mantenerse actual sin necesidad de reinventarse.

En esta versión, el acabado R-Line le aporta un toque más deportivo, aunque ciertos elementos opcionales como las llantas de 18″ requieren un sobrecoste.

A pesar de su sobriedad estética, hay detalles que suman, como por ejemplo los cristales traseros oscurecidos que forman parte del equipamiento de serie y son especialmente útiles en climas soleados. Menos afortunados resultan los embellecedores que simulan salidas de escape, un recurso más estético que funcional.

Digital por dentro, aunque no para todos los gustos

El interior del Golf apuesta por la digitalización casi total, con un diseño minimalista en el que apenas quedan mandos físicos. Esta solución aporta un aspecto limpio y moderno, pero también exige mayor atención al conducir, ya que muchos controles se gestionan a través de la pantalla táctil. Aun así, la curva de aprendizaje es rápida y los accesos más frecuentes se vuelven intuitivos con el uso.

En el apartado de conectividad, el coche responde con solvencia: ofrece integración inalámbrica con Android Auto, Apple CarPlay y Mirror Link, además de incluir de serie el navegador Discover PRO Light y la base de carga por inducción. Los asientos tipo baquet, exclusivos del acabado R-Line, resultan cómodos y envolventes, mientras que las plazas traseras ofrecen un espacio razonable para adultos de talla media. El maletero, con 380 litros, cumple sin destacar especialmente frente a sus rivales directos.

Motor eficiente, prestaciones equilibradas

Este Golf equipa el motor 1.5 eTSI de 150 CV con tecnología mild hybrid, una solución ideal si no haces largos trayectos diarios y buscas un equilibrio entre consumo, etiqueta ambiental y rendimiento. Su comportamiento destaca por la suavidad y la eficiencia, favorecida por un sistema de “navegación a vela” que desconecta el motor en determinadas fases para reducir el gasto de combustible.

La transmisión automática DSG de siete velocidades funciona con gran suavidad, tanto al conectar como al desconectar, y dispone de modo Sport y levas tras el volante para una conducción más dinámica. En cifras, este Golf acelera de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos, alcanza los 224 km/h de velocidad punta y homologa un consumo medio de 5,7 litros cada 100 km, que en condiciones reales se sitúa alrededor de los 7,0 – 7,3. Todo ello con la ventaja añadida de portar la etiqueta Eco, muy útil en entornos urbanos o en aquellas ciudades en las que encontramos ZBE.

El sistema MHEV puede recuperar hasta 12 kW de potencia y alimentar la batería del sistema de 48 V, además de ayudar al motor TSI al arrancar y al acelerar con hasta 9 kW y 50 Nm de par. Unido a que el motor da el par máximo en un amplio par de revoluciones, a que el cambio DSG es eficaz y razonablemente rápido tenemos un coche muy agradable de usar y que relativamente consume poco.

Comportamiento dinámico que sigue marcando el estándar

Si algo ha definido al Golf desde siempre es su equilibrio en carretera. Esta octava generación mantiene esa tradición con una conducción precisa, un chasis estable y una respuesta muy noble. Es fácil de conducir, transmite seguridad y resulta eficaz en todo tipo de situaciones.

Esta versión puede equipar opcionalmente la suspensión adaptativa DCC, que por 890 euros permite elegir entre dos modos de conducción (Comfort y Sport). No son ajustes extremos, pero sí ofrecen una diferencia perceptible en el tacto del coche. Además, incorpora el sistema XDS, que actúa sobre el diferencial delantero simulando un autoblocante, lo que mejora la tracción en curvas exigentes. En conjunto, el Golf sigue demostrando por qué ha sido durante décadas un referente dinámico en el segmento.

Bien equipado. Aunque no es barato

La versión R-Line con motor eTSI y tecnología mild hybrid tiene un precio de salida de 39.860€ con un excelso equipamiento, del que destacamos el climatizador de tres zonas, las llantas de aleación de 17 pulgadas, la instrumentación digital de 10,25 pulgadas, la pantalla central de 10″, los faros LED Plus, cámara de visión trasera, freno de mano eléctrico y un largo etcétera a lo que si le sumamos opcionales como las llantas Leeds de 18″ (675€), color exterior Blanco Perlado(1.160€) o el Paquete Hola Vision (1.040€), incrementamos el precio hasta unos muy generosos 42.735€.

Entre los opcionales más recomendables están los faros matriciales adaptativos IQ.Light, considerados entre los mejores del mercado. En cualquier caso, conviene echar cuentas antes de lanzarse a la compra. Por ejemplo, el Golf 2.0 TDI de 150 CV puede parecer una alternativa lógica si recorres muchos kilómetros al año, pero cuesta 2.645 euros más y lleva la etiqueta C, sin los beneficios medioambientales del eTSI.

Un Golf de siempre, adaptado a una nueva era

Puede que el Volkswagen Golf ya no sea el líder absoluto que fue en otros tiempos, pero sigue siendo una apuesta muy sensata si buscas un coche bien hecho, con una conducción equilibrada, tecnología actual y un diseño sobrio pero funcional. Esta versión R-Line eTSI de 150 CV ofrece todo eso, con un toque deportivo y la ventaja añadida de la etiqueta Eco. No es barato, pero sigue siendo un compacto con argumentos de peso en un mercado cada vez más competido.

Escrito por, Miguel Angel Solá

Agradecimientos

  • Volkswagen España
  • Fotografías: Cristobal Arjona

 

 

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