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Hace unos días acudimos a la presentación del Mercedes EQV, la versión 100% eléctrica del Clase V, siendo este el segundo modelo que se incorpora a la nueva familia EQ de Mercedes, el primero fue el Mercedes EQC que ya probamos hace unos meses y del que os contamos nuestras impresiones.

Fue en 2019 y dentro del marco del Salón de Ginebra cuando tuvimos nuestra primera toma de contacto con el EQV, ya que nos presentaron al prototipo, como miembro secundario de la familia EQ.

El Mercedes EQV abre un nuevo segmento para los vehículos electrificados, el de los monovolúmenes premium como ya lo es el Clase V, del que deriva, y además es de fabricación nacional, pues se ensambla en la factoría que la marca tiene en Vitoria. Por el momento tan solo tiene un rival, el Opel Zafira-e que también puede dar cabida hasta 8 pasajeros.

Hace unos meses hubiéramos dicho que, por el momento, entrar a electrificar una furgoneta comercial o industrial sería algo impensable, pero tras probar al EQV, cambiamos de opinión, pues debatiendo con los responsables de la marca sobre su uso, y teniendo en cuenta que la mayoría de los clientes que accedan a este monovolumen lo harán servir como herramienta de trabajo, podrían tener un sustancioso ahorro a lo largo del día por ejemplo haciendo transfers en ciudades o aeropuertos.

El diseño de EQV no es muy diferente a un Clase V convencional, y son muy pocos los detalles exteriores que delatan que nos encontramos ante un vehículo 100% eléctrico, y quizás el más representativo sea la tapa que encontramos en la parte delantera derecha, donde se ubica la boca de carga. Pensamos que hubiera sido una buena idea teniendo en cuenta el tamaño de este vehículo, dotarlo también de una boca de carga en la trasera. Otros detalles como las llantas de 17” o la calandra de nuevo diseño son específicos de este modelo, así como el marco cromado que recorre la parte inferior de la parrilla y que forma parte del paquete EQV High.

La parte trasera curiosamente es similar a la misma que un Clase V con el paquete AMG, donde encontramos a parte del paragolpes cromado un pequeño alerón en el techo.

El EQV se presenta en dos longitudes de carrocería la estándar con 5,140 mm y la versión larga con 5.370 mm, que ofrecen a la vez una capacidad del maletero de 1.030 y 1.410 litros respectivamente y pudiendo ser configuradas con hasta 8 plazas, o 6, en función de los asientos que el cliente escoja para la parte trasera.

En el habitáculo, preside lo que esperar encontrar en un Clase V, un ambiente premium donde ahora vemos una gran novedad, la pantalla táctil de 10’25” que forma parte del sistema de infoentretenimiento MBUX de Mercedes. Por el momento, el cuadro de mandos es analógico, aunque sus esferas se han adaptado al sistema de propulsión eléctrico, así que en lugar del cuenta revoluciones en el lado derecho del cuadro disponemos de un indicador del uso de la potencia o de la carga de la batería para cuando dejamos de acelerar o frenamos.

La configuración de la parte delantera es exactamente la misma que podemos encontrar en un Clase V, como el que hace unos meses tuvimos ocasión de poner a prueba. Por su parte el sistema de navegación utiliza la cartografía disponible en la nube para ofrecerte en todo momento la ruta mas óptima cuando introduzcas un destino al que ir, optimizando al máximo el consumo de la batería.

El EQV equipa un motor eléctrico asíncrono que entrega una potencia de 150 kW lo que equivale a 204CV, potencia más que suficiente para mover con muchísima soltura a todo el conjunto, gracias también a los 362 Nm de par motor cuya entrega es básicamente instantánea.

Está claro que un vehículo de esta envergadura no está pensado para batir grandes marcas, sino más bien para proporcionar comodidad y capacidad. Su velocidad máxima está limitada a 160 km/h, velocidad que se puede limitar todavía más, hasta los 140 km/h, en aras de proteger así la autonomía. En cuanto al consumo la marcha anuncia una cifra de 28,2 kWh combinado, cifra pensamos que se puede contener, sobre todo si conduces por autovía o autopista a velocidad constante, tal como nos sucedió a nosotros en esta breve prueba.

Para mover este motor, encontramos una batería de iones de litio que dispone de un sistema propio de refrigeración por agua. Su capacidad es de 100 kWh (90 útiles), lo que según el ciclo de homologación WLTP se traduce en una autonomía de hasta 357 kilómetros en carretera o hasta 482 en ciudad. Hemos de decir, que nosotros en la breve toma de contacto que hicimos con el EQV, en autopista obtuvimos una cifra de consumo de 19,5 kWh, conduciendo a 100 km/h, cifra cercana a lo que puedes esperar en un turismo de menor tamaño y peso.

Esta batería, incluye una garantía de la marca por un periodo de 8 años 0 160.000 kilómetros, lo que suceda antes, para cubrir cualquier anomalía que pudiera surgir. Su colocación de forma estratégica en el piso del vehículo, hacen que no reste espacio a la vez que mejora el centro de gravedad del EQV, lo que se traduce sin duda en una mejora de conducción dinámica.

En 2021, la marca lanzará una segunda versión que dispondrá una batería sorprendentemente más pequeña de 66 kWh, con lo que se verá reducida la autonomía y por ende también el precio de acceso.

Para cargar al EQV encontramos a bordo un cargador con una capacidad de 11 kW para una toma de corriente alterna AC, que sería la de nuestra casa, un wallbox o las estaciones de carga públicas, donde tardaríamos hasta 10 horas en cargar la batería al 100% de su capacidad. Ahora bien, con el sistema de carga CCS, permite carga rápidas de hasta 110 kW, por lo que podríamos tardar tan solo 45 minutos en cargar la batería desde un 10 hasta un 80%, lo mismo que cualquier turismo eléctrico.

Para optimizar el consumo de la batería, Mercedes ha dotado al EQV de cuatro programas de conducción y cinco de recuperación, por lo que si estás acostumbrado a conducir un Mercedes no echarás de menos los modos Comfort o Dynamic. Los niveles de recuperación se controlan con las levas que encontramos tras el volante e inciden directamente en la retención del motor eléctrico, llegando incluso a poder conducir al EQV con solamente el pedal del acelerador. Los modos de conducción inciden también en el uso del aire acondicionado, elemento que sin duda es el más consumo de batería necesita para su uso. De ahí, que de serie los asientos delanteros sean calefactados.

Teniendo en cuenta el tamaño y peso de este monovolumen (2.700 kg), la conducción nos ha parecido similar a la de cualquier berlina de la marca, o más bien, a la de un Clase V con motor de combustión, incluso hasta mejor, ya que la colocación de las baterías mejora mucho el centro de gravedad como hemos apuntado antes, lo que mejora la estabilidad del vehículo.

El EQV tiene un precio de salida que parte en los 79.084€ para la versión corta, y de 79.878€ para la versión más larga. Si bien no es un vehículo barato, su orientación hacia los transfers de lujo lo convierten en una de las mejores opciones del mercado dado su empaque premium.

En lo que a equipamiento se refiere, encontramos elementos de serie como las llantas de 17”, control de ángulo muerto, detector de cambio de carril, ATTENTION ASSIST, asistente de frenado activo, asistente señales de tráfico, asientos calefactados, volante de cuero multifunción, pantalla táctil de 10,25”, sistema MBUX con integración para smartphone, cable de carga, Mercedes me Charge (1 año) o cargas rápidas en la Red Ionity con descuento durante un año entre otros muchos elementos.

Hay que destacar, que estos precios no incluyen ninguna ayuda relativa a la compra, como podría ser una campaña de lanzamiento o el Plan Moves II. Por este motivo la marca a través de su red de concesionarios puede llegar a ofrecer hasta 4.000€ de descuento, además de incluir 4 años de mantenimiento en el precio, así como el cargador de Iberdrola plug&go y el programa de movilidad MB.

Nuestra conclusión por el momento es la misma que damos cava vez que nos ponemos al volante de un vehículo 100% eléctrico. Debes tener muy claro para que lo quieres y cuáles son tus necesidades, a la vez que conocer muy bien en tu día a día la infraestructura que te permita ir holgado siempre con la carga de la batería. Sin duda el EQV reúne lo mejor del Clase V, en un segmento premium, donde este tipo de vehículos no solo esta cotizado, sino que tiene muy buena salida a la hora de poder trabajar con él.

Esperamos tener pronto una unidad de pruebas con la que llevar a cabo un test más extendido y exhaustivo del nuevo Mercedes EQV, donde pondremos a prueba su autonomía real en ciudad y en carretera, que por supuesto, después os contaremos con todo lujo de detalles.

Escrito por, Miguel Angel Solá

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