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El Audi RS3, es por así decirlo por el momento, el modelo de inicio a la gama de coches deportivos de la marca. Nosotros ya hemos tenido ocasión de poner a prueba al RS3 en dos ocasiones, pero con la versión hatchback y Sportback. En esta ocasión, nos hemos puesto al volante de la versión sedán del RS3, siendo a nuestro entender menos atractiva, pero no por ello menos dinámica que, ya que el comportamiento que ofrece esta pequeña berlina es impresionante.

Esta versión tiene detalles externos como internos que nos hacen ver, ante que bestialidad nos encontramos. En el frontal, destaca la parrilla Single Frame compuesta por una rejilla tridimensional en forma de panal de abeja que luce en su parte más baja el logotipo quattro, que tan emblemático y distintivo se ha convertido para las versiones más radicales de la marca, así como un paragolpes que dispone de unas voluminosas tomas de aires encargadas de refrigerar tanto el motor como el sistema de frenado.

En la zaga encontramos un pequeño spoiler que corona la tapa del maletero, así como un difusor que da cabida a las dobles salidas de escape Audi Sport de forma ovalada, míticas en los modelos RS, por las que brama un sonido bronco y agudo cuando aceleras.

Bajo el capó delantero del Audi RS Sedán, encontramos no solo a uno de los mejores motores del mundo de cinco cilindros sino al más potente de todos. Su TFSI de 2,5 litros ofrece una potencia de 400 CV, 33 más que su predecesor, así como un par motor de 480 Nm disponibles entre las 1.700 y las 5.850 rpm, asociado como no a una caja de cambios de doble embrague S-Tronic y siete velocidades. Este propulsor no es una evolución de la anterior generación que ofrecía 367 CV, sino un motor completamente nuevo, pensado para plantar cara a rivales como el mismísimo BMW M2 que también ha pasado ya por nuestras mános.

Este propulsor está dotado con un sistema de levas de admisión y escape que se ajustan según las necesidades, y que actúan sobre el sistema Audi valvelift system (AVS), que acciona la apertura de las válvulas dependiendo de la posición del acelerador y de la velocidad de giro del motor, lo que, unido a un número impar de cilindros, el motor ofrece un sonido muy peculiar.

Hay que destacar que las diferentes versiones del RS3 han pasado en 18 años de tener 210 CV a los 400 CV actuales, por lo que si las matemáticas no fallan y esto es algo que en la marca van a hacer de forma exponencial, ¿Cuántos caballos ofrecerá la próxima generación del RS3?

Sus prestaciones son meritorias, pues es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 4,1 segundos y de lanzarse hasta los 250 km/h o bien hasta los 280 km/h previa petición del cliente a la marca.

El cambio S-Tronic dispone de la opción de Launch control, lo que literalmente te deja pegado al asiento cuando lo pruebas y que es el elemento crucial para conseguir esos 4,1 segundos que tarda en pasar de 0 a 100 km/h.

La tracción está encomendada como no podía ser de otra manera al sistema quattro, que está evolucionada para este modelo e incluye un embrague multidisco aligerado con la cualidad de repartir el par que llega al eje trasero entre ambas ruedas, y que es un elemento indispensable para poder negociar curvas a velocidades que ni te imaginas, donde la perfecta puesta a punto del chasis y del esquema de suspensiones en ocasiones te hace pensar que este sedán está guiado por railes como si de un coche del scalextric se tratara.

El reparto variable se efectúa en función del modo de conducción seleccionado, y cuenta además con control vectorial de par, logrando así que el eje trasero participe en todas las maniobras que queramos llevar a cabo, sobre todo si conduces en circuito, como hizo nuestro compañero David Bosch, en el Circuito Escuela Fast Parc Motor Castellolí, donde nos demostró como se comporta el RS3 Sedán, en función del programa seleccionado para conducir, así como cuando desactivamos por completo el Control electrónico de estabilidad (ESC). Con el modo Dynamic activado y sin controles, el RS3 es un bailarín al que le gusta traccionar desde el eje trasero para ir dibujando con sus neumáticos en el asfalto.

La suspensión Audi magnetic ride que el RS incorpora de serie, dispone de tres modos de uso, confort, auto y Dynamic, por lo que no solo es firme cuando conduces de forma deportiva, sino que es bastante agraciada si conduces por autopista, o por alguna carretera secundaria de aquellas en las que el firme te hace castañear los dientes.

En circuito y carretera es un coche que, gracias a un conjunto intachable, formado por el chasis, dirección, amortiguación frenos y tracción ofrece un comportamiento noble, ágil y muy predictivo, lo que te lleva a olvidarte a veces que llevas 400 CV bajo el pie derecho y que estos en cualquier momento pueden desbocarse.

Ahora bien, también tiene su lado de berlina, así que con el modo Comfort activado, la suspensión ofrece un tarado firme, pero no aquellos que te hacen sentir cada uno de los baches por los que pasas por encima. En autopista, a velocidad de crucero, es cómodo de conducir, además de ofrecer cifras de consumo medias entorno a los 9 litros, como fue el caso durante nuestra prueba.

Cuando accedes al habitáculo del Audi RS3 Sedán, enseguida aprecias que no estás frente a un A3 convencional, y para ello diversos elementos se encargan de recordarte la versión que llevas entre manos. Empezamos por los asientos, que sin ser unos backets, se ajustan al cuerpo como si de un guante a una mano se tratara. De forma opcional, estos asientos deportivos RS estaban tapizados en nuestra unidad de pruebas en piel, con pespunte de costuras en color rojo y con una zona con inserciones diamantadas.

Otros elementos como los pedales y reposapiés en acero inoxidable, así como los paneles de las puertas que están guarnecidos en alcántara, o las inserciones en carbono, así como el volante tridimensional tapizado en piel y alcántara son algunos de los detalles propios de esta versión RS.

El cuadro de mandos está representado por el Audi Virtual Cockpit de 12,3”, en el que, sin duda, él cuenta vueltas es el protagonista. Este cuadro como ya os hemos explicado en la infinidad de pruebas de otros modelos de la marca, es totalmente personalizable por el conductor, así pues, podemos completar la vista con el mapa de la navegación o bien con la indicación deportiva exclusiva para los modelos RS entre la que podemos ver un indicador de fuerzas G, la potencia o el par motor que estamos utilizando en todo momento.

En el centro de la consola encontramos una pantalla emergente de 7” del sistema Audi MMI, desde la que se maneja todo el sistema de infoentretenimiento Audi MMI Navegación plus con MMI Touch. En lo que a conectividad se refiere, este RS3 equipa un módulo 4G, lo que nos permite no solo acceder a los servicios Audi Connect, sino que además permite ver representada la cartografía de Google Hearth y Google Street View. También encontramos conectividad para nuestro smartphone a través del sistema Apple CarPlay y Android Auto.

Son muchos los compactos deportivos que han pasado por nuestra redacción, entre ellos el SEAT Leon Cupra R, el Mercedes AMG GLA 45, el Focus RS o el Volkswagen Golf GTI Clubsport entre muchos otros, pero el RS3 Sedán tiene algo que los otros no tienen. En primer lugar, una carrocería sedán de tres volúmenes, lo que a este modelo le da su gracia, además de que a nuestro entender beneficia la conducción deportiva. En segundo lugar, el motor de cinco cilindros, que no solo es una obra de ingeniería, sino que ofrece sus 400 CV de una forma brillante, acompasado claro está de un sonido que enamora a quien lo escucha como si del canto de una sirena se tratara. Y, por último, el hecho de que todo el conjunto en sí no es un Audi más, ni un simple Audi A3, sino es un RS en toda regla, que ofrece desde el momento en el que te sientas tras el volante el ADN heredado de la competición.

Escrito por, Miguel Angel Solá

AGRADECIMIENTOS

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