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BYD ha entrado en Europa de lleno y lo ha hecho con un despliegue importante para llegar a todos los segmentos, y prueba de ello es el coche que hoy ocupa nuestra prueba, el BYD Seal U Design que viene para canibalizar en el segmento D SUV.

Este coche, puede considerarse como la versión SUV del sedán BYD Seal que también pasó por nuestra redacción hace unos meses del que hereda no solamente su plataforma sino también rasgos como el frontal a nivel de diseño.

Desde una perspectiva dimensional, el Seal U mide 4,79 m de longitud, 1,89 m de anchura y 1,69 m de altura. Aunque se trata de un buque insignia en tamaño, aunque queda por debajo del recién presentado Sealion 7 (4,83 metros), su presencia no resulta masiva gracias a unas superficies carenadas con trazado aerodinámico inspirado en patrones que la marca denomina Ocean Aesthetics, seña de identidad de BYD.

De la parte frontal podemos destacar los faros que utilizan tecnología LED, así como la ausencia de parrilla, dejando solamente una entradas laterales en el paragolpes que dispone una forma de “X”. El lateral ofrece una vista de la magnificencia de este modelo con una linea de media cintura muy marcada, mientras que en la trasera vemos como toda la forma lumínica se encuentra unida por una tira LED que recorre toda la trasera dando una sensación de mayor amplitud.

ÚNICA MOTORIZACIÓN

El BYD Seal U, a diferencia de la berlina, solamente se ofrece con una misma motorización, un motor eléctrico de imanes síncronos situado en el eje delantero que entrega 218CV (160 kW) de potencia y un par máximo de 330 Nm, asociado a una transmisión automática de una sola relación. Esto le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 9,6 segundos y lanzarse hasta los 170 km/h.

La respuesta del motor se puede modificar a través de los cuatro programas de conducción; Eco, Normal, Sport y Snowfield, aunque la verdad hay muy poca diferencia entre ellos. En todos los modos hay un “lag”  sensible que se hace especialmente notorio cuando pasamos de no tocar el acelerador a precisar toda la potencia, por ejemplo, al iniciar un adelantamiento, quizás es algo que pueda mejorarse en futuras versiones afinando el ajuste del software.

A estos modos de conducción se les suma también los dos niveles de frenada regenerativa denominados Standar y High, siendo notoria la funcionalidad entre uno y otro, ninguno de los dos permite que puedas conducir con la función One-Pedal.

Está alimentado por una batería de ion‑litio fosfato de hierro (LFP) que suma una capacidad neta de 87 kWh y admite cargas en corriente continua hasta 140 kW, recuperando del 30 % al 80 % en menos de treinta minutos en condiciones óptimas de temperatura y voltaje.

Según BYD este Seal U con el acabado Design y la batería de 87 kWh tiene una autonomía homologada de hasta 500 kilómetros. Nosotros durante nuestra prueba conseguimos hacer un máximo de 407 kilómetros con un consumo medio de 21,9 kWh/100 km. No es una cifra constructiva, pero hemos de decir a su favor que muchos de esos kilómetros fueron por autovía y autopista.

Estamos seguros de que, en consumo urbano, será fácil acercarse hasta unos generosos 450 kilómetros sin problema alguno. Estaría bien que el ordenador de a bordo ofreciera más información sobre los consumos, pues solamente muestra el acumulado desde la salida y el de los últimos 50 kilómetros, algo que sinceramente no es muy útil.

La toma de carga del Seal U está situada en la aleta trasera derecha y cuenta con iluminación, lo que facilita sin duda su acceso cuando accedes a cargadores en lugares oscuros, como bien podría ser un garaje. Durante el proceso de carga, en el cuadro de mandos vemos información acerca de la potencia a la que se está llevando a cabo, así como  el porcentaje actual y el tiempo restante hasta completar el proceso. Como en la mayoría de los vehículos eléctricos es posible programar las horas de carga para aquellas horas en la que la energía es más asequible, por ejemplo, nosotros en nuestro domicilio tenemos la “tarifa valle” desde las 00:00am hasta las 6am. 

 

INTERIOR BIEN RESUELTO, ERGONÓMICO Y TECNOLÓGICO

En el habitáculo, como en todos los BYD destaca por encima de todo la pantalla multifunción central de 15,6″ con soporte motorizado que permite moverla de posición horizontal a vertical y que dispone de una interfaz es ágil, compatible con protocolos MirrorLink, Apple CarPlay y Android Auto. Quizás no es la pantalla más intuitiva del mundo, porque dispone de muchos menús secundarios, está muy bien resuelta a nivel de funcionalidad. Una de las cosas que queremos destacar con respecto a otras unidades de BYD que hemos probado es que el sistema de radio funciona si interrupciones en las zonas de difícil cobertura, asociado además a un sistema de audio firmado por Infinity lo que garantiza una experiencia auditiva en el interior del coche de alto nivel.

Tras el volante encontramos un cuadro de instrumentos digital de 12,3″ que ofrece niveles de personalización por software OTA y visualiza parámetros en tiempo real –consumo instantáneo, distribución de par y estado térmico– con claridad, aunque la estética de sus gráficos se percibe muy conservadora, lejos de las grafías de sus más directos competidores.

Desde el teléfono móvil y haciendo uso de la aplicación de BYD se pueden controlar algunas funciones del vehículo, como por ejemplo abrir y cerrar las puertas, cerrar las ventanillas en caso de estar abiertas o accionar el climatizador o la calefacción entre otras funciones. También puedes comprobar el tiempo de carga restante y la autonomía que resta, o a través de la tecnología NFC, se pueden abrir y cerrar las puertas.

Los asientos son realmente cómodos y su configuración más tirando hacia la deportividad garantizan un buen agarre en todas las situaciones de conducción. Son  regulables eléctricamente en seis ejes, con función calefactable y ventilada. El volante, de sección achatada, integra pulsadores físicos para control de crucero adaptativo y sistemas ADAS, aportando sensación de robustez y usabilidad.

Las plazas traseras destacan por su habitabilidad: puertas con apertura de amplio ángulo y una batalla de 2,77 metros favorecen espacio para extremidades y cabeza en ocupantes de hasta 2 metros de altura. El piso completamente plano, sin túnel de transmisión, facilita la colocación de pies y mejora el confort dinámico. Por su parte el maletero ofrece un volumen base de 552 litros, ampliable hasta 1 440 litros tras abatir los respaldos con accionamiento remoto. Se aprecia la versatilidad de la cota de carga, si bien se echa en falta un compartimento delantero específico para alojar el cableado de carga.

DINÁMICA QUE PRIMA EL CONFORT

A nivel dinámico, y después de haber probado varias unidades y modelos de BYD, tenemos que decir, que este Seal U peca de lo mismo, la suspensión, ya que el fabricante prima el confort frente a la deportividad. Si bien este SUV no es un deportivo al uso, en cuanto le exiges un poco más de la cuenta a la hora de abordar curvas a un ritmo elevado te das cuenta de que todo el coche parece estar dispuesto a dar lo mejor de sí, pero para primar la confortabilidad de los pasajeros, lo que no quiere decir que sea un fallo, sino una cosa a mejorar. Tomen nota en BYD (con todo el cariño del mundo).

El esquema de suspensión está formado por un sistema de eje McPherson para el tren delantero y multilink para el trasero, lo que se traduce en que ambos absorben con mucha eficiencia cualquier irregularidad que puedas encontrar en el asfalto. Si a esto le sumas que las baterías están situadas en el fondo plano del coche, encastradas al chasis, dejan un centro de gravedad perfecto, lo que mitiga movimientos innecesarios en los apoyos laterales y mejoran por ende la estabilidad lateral del coche.

La dirección eléctrica asistida emplea un nivel de asistencia para nuestro gusto demasiado elevado, lo que resta precisión en feedback, y el conjunto de frenos regenerativos podría beneficiarse de una curva de presión más progresiva, ya que frenan muy bien, pero desde un principio siendo algo intrusivos al inicio de las frenadas, pero al final es algo a lo que te acostumbras.

PRECIOS Y EQUIPAMIENTO

El BYD Seal U parte de un precio de 31.990€ en el configurador de la marca, aplicados los descuentos comerciales y la aplicación del Plan MOVES III, sin duda precio muy interesante para aquellos que buscan un coche 100% eléctrico con espacio para todos y para todo y con un equipamiento que no deja nada en el aire. Este precio es para la versión con el acabado Comfort, mientras que para la versión Design (la que ocupa nuestra prueba), el precio con los descuentos es de 46.080€. La diferencia entre ambos es la capacidad de la batería (71,8 kWh para el acabado Comfort y 87 kWh para el Design) y un dato a tener muy en cuenta es que no hay opcionales, y solo podrás cambiar los colores del exterior escogiendo entre  de forma opcional solo podrás cambiarle el color del exterior escogiendo entre 6 colores y dos para el tapizado de los asientos, así de simple.

A nivel de equipamiento a parte de todos los ADAS que puedas imaginar encontramos control de tracción, cámaras visión 360º, faros LED, acceso sin llave, asientos con ajuste eléctrico y calefactados, climatización por bomba de calor, purificador de aire, tapicería de cuero vegano, cargador inalámbrico para smartphone, techo panorámico, equipo de sonido Infinity, control de descenso en pendientes o los servicios remotos para actualizaciones entre otros muchos elementos.

NUESTRA OPINIÓN

Desde que conocimos a la marca BYD, gracias a que hemos acudido a casi todas las presentaciones que, de su gama en España, la verdad es que nos hemos quedado fascinados modelo tras modelo de lo bien que lo están haciendo. Primero por ser una marca al estilo “Juan Palomo”, es decir yo me lo fabrico todo y no dependo de proveedores externos lo que evidencia y se traduce claramente en que sus coches no son caros, sino más bien todo lo contrario.

Sus apuestas en cuanto a diseño son acertadas y ya no hablemos del hecho de no tener opcionales, pues todo lo que necesitas viene de serie. Con todo esto queremos decir, que la relación calidad precio que BYD ofrece es excepcional y está muy por encima de muchas marcas europeas, y en el caso del BYD Seal U que hoy probamos lo hemos vuelto a ver.

Si bien es cierto que hay cosas a mejorar, pues en Europa somos quizás mas exigentes que en China, este SUV lo tiene todo. Diseño, espacio, confort y equipamiento. Quizás a nuestro gusto haríamos una versión con dos motores como la berlina, aunque no tan potente, pero por el hecho de disponer de un sistema de tracción integral como por ejemplo ofrece su hermano mayor el Sealion 7.

Escrito por Miguel Angel Solá

Agradecimientos

  • BYD España
  • Fotografías: @cristobalarjonafoto

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