Fue en el año 2012, cuando un visionario llamado Elon Musk lanzó al mercado el Tesla Model S, una berlina totalmente eléctrica que hasta día de hoy no ha tenido rival en lo que a prestaciones y sobre todo en autonomía se refiere.
Si a esto le sumamos, la amplia red de supercargadores que la compañía está implantando por toda Europa y en nuestro país, sumado a los puntos de crga en destino, convierten a este coche en una alternativa para aquellos clientes que quieren usar el coche no solo para el día a día, sino también para viajar, algo que, por ahora, está destinados a muy pocos vehículos en nuestro mercado por la escasa autonomía que ofrecen por el momento.
Está claro que la tecnología de Tesla ha hecho que todos los fabricantes se pongan, y nunca mejor dicho las pilas, para poder hacer coches que disfruten de suficiente energía que puedan llevar a cabo un viaje, pero por el momento Tesla se lleva la palma.
En 2017 Tesla desembarcó en Barcelona con su primer Service center, así como con una pequeña boutique situada en el centro de la Ciudad Condal, y desde entonces, cada día son más los Tesla que se ven por las carreteras catalanas. Servidor, que cada día hace un trayecto de 35 kilómetros hasta nuestra oficina en el centro de Barcelona, coincido por la autopista a diario con dos Model X y un Model S 75 D.
El Tesla Model S 100 D, es en la actualidad el modelo de la gama que podemos comprar en nuestro país que mayor autonomía tiene, siendo capaz de ofrecer hasta 594 km, teniendo en cuenta que esta cifra está basada en un Model S con llantas de 19”, a una velocidad constante de 100 km/h y con el aire acondicionado encendido. Si ahora lo calculamos con unas llantas de 21” (opcionales), con al aire acondicionado apagado, la autonomía es de 582 km. Existen otras dos opciones, la 75 D que dispone de 432 km y la P 100 D con una autonomía total de 531 km.
La batería que utiliza el Model S es de 100 kWh y va asociada a dos motores asíncronos eléctricos que rinden una potencia combinada de 193 kWh, equivalentes a 422cv ofreciendo un par motor de 600 Nm que se encuentra disponible desde que pones el coche en marcha y durante todo su régimen de giro.
En condiciones normales, el consumo de un Tesla Model S 100 D, es de 20 kWh, lo que se traduce en una autonomía teórica de hasta unos 450 km, teniendo en cuenta que estos, los podríamos hacer tranquilamente por autopista a una velocidad de entre 100 y 120 km/h, sin apenas tocar el freno y dejar de usar el acelerador, dos cosas que recargan la batería en conducción por ciudad o carretera.
Si decides ir en busca de una autopista plagada de peajes, donde dejar muy claro al resto de conductores quien es el rey de la aceleración, este consumo puede aumentarse hasta los 35 kWh, por lo que tu autonomía se vería mermada hasta unos 300 km más o menos, lo mismo que si decides adentrarte en alguna carretera de curvas para sacar a relucir al deportivo que el S 100 D lleva dentro, aun así, al menos nosotros no hemos probado ningún coche eléctrico por el momento que ofrezca esta autonomía sin la angustia que supone saber lo que es quedarte sin energía eléctrica y sin ningún lugar donde cargar el coche.
En 2016, con cuatro años ya a cuestas, el Model S recibió un restyling, que afectó sobre todo a la parte delantera del coche, donde se eliminó la parrilla, ya que no la necesita, además de que en un coche eléctrico esto perjudicaba a la aerodinámica. También se implementó la tecnología LED para los faros delanteros y traseros, a la vez que se le dotó de más tecnología, algo que en Tesla es constante, pues cuando el coche está por la noche enchufado a la red, puede recibir actualizaciones con nuevas funcionalidades.
La vista lateral del Model S, es la que le da ese toque de elegancia a todo el conjunto, incluso, le desdeña un toque de deportividad. Los tiradores de las puertas emergen cuando te acercas con la llave, al mas puro estilo del nuevo Range Rover Velar, que no solo son un guiño al diseño, sino que están pensados también para no ofrecer resistencia al aire y evitar también ruidos innecesarios.
Sus medidas están dentro del segmento de las berlinas al que pertenece, así que con sus 4,9 metros de largo y una anchura de casi dos metros, es capaz de dar cabida a 5 plazas y disponer de dos maleteros.
Al abrir la puerta lo primero que salta a la vista es la pantalla TFT de 17”, es como llevar un iPad en el coche. A nosotros una pantalla tan grande no nos acaba de convencer, creemos que con la mitad sería más que suficiente, pero hemos de decir que cuando la pruebas, cambias de opinión, pues la navegación por ejemplo es de lo mejor que hay en el mercado, además de que como puedes ver no solo el destino, sino todo lo que hay alrededor, es prácticamente imposible que te pierdas, y esto lo digo sabiendo, que en más de una ocasión utilizando el navegador, por falta de precisión o por disponer de una pequeña pantalla para ver los alrededores del destino, nos hemos perdido, ¿a ti no te ha pasado? Seguro que sí.
Desde esta pantalla táctil se controla a parte de la navegación la configuración de todo el coche, así como el sistema de audio, que ofrece de forma gratuita una suscripción premium a Spotify durante un año, el teléfono, el navegador de internet o la climatización, el consumo de energía y estimación de la autonomía en tiempo real o la función de la cámara trasera de alta definición para funciones de seguridad o visibilidad, a la vez, permite que al manejar desde aquí casi todas las funciones para poder conducir el coche, el salpicadero está completamente limpio de botones, tan solo encontrado dos, el de los warning y el pulsador para abrir la guantera.
El cuadro de mandos es totalmente personalizable, en cuanto a la información que podemos proyectar, pudiendo escoger entre la información de consumo eléctrico y la autonomía restante, la navegación o el sistema de presión de neumáticos del coche. En la parte central de esta pantalla, siempre está representado el coche, de forma que cuando está conduciendo representa a la vez unos diagramas de detección de todo cuanto le rodea, así como la proximidad con el vehículo que nos antecede, diferenciando entre camiones y turismos.
Los asientos delanteros tapizados en piel y de corte deportivo, son realmente cómodos, sobre todo para conseguir una buena posición de conducción gracias a los 12 reglajes eléctricos que disponen, sujetando el cuerpo muy bien sobre todo en los apoyos laterales a la hora de tomar curvas
En la parte trasera encontramos lo que podrían ser tres asientos de uso individual, siendo los laterales aptos para adultos y quedando la plaza de en medio para un niño o sillita. En lo que habitabilidad se refiere, el espacio en esta zona del coche es bastante generoso, sobre todo el que encontramos con respecto a los respaldos de los asientos delanteros, donde una persona de 1,90 mts puede ir sentado sin molestia alguna.
Este Tesla está dotado de dos maleteros, uno de 745 litros en la parte trasera y otro en la parte delantera con cabida para otros 150 litros, así que, si lo comparamos con berlinas equivalentes, esta es una de sus grandes bazas, aunque, por el contrario, por ejemplo, en l parte trasera no encontramos con ningún hueco porta objetos, ni siquiera en las puertas.
Una de las cosas que todos los que hemos probado un Tesla cuestionamos, es el tema de los acabados, teniendo en cuenta el precio de Model S, de entre 86.000€ hasta los 109.000€ que puede costarte este modelo en cuestión sin opcionales, o bien los casi 123.000€ de esta unidad de pruebas.
Si bien a nuestro entender, y si comparamos un Tesla con un coche premium de cualquiera de las marcas alemanas premium, estas ofrecen mejores acabados, pero aquí lo que has de valorar es que Tesla no vende lujo, sino tecnología, y está la tienes que pagar. Entendamos por tecnología que podría diferenciarte con el resto de los coches de su segmento, la capacidad y autonomía que ofrecen sus baterías, así como el sistema Autopilot, que por el momento no es un sistema de conducción autónoma total, que dispone de un radar frontal, 8 cámaras y 12 sensores de ultrasonidos para poder controlar su entorno.
Por el momento el sistema Autopilot de nivel 2 de Tesla, es nuestro país está limitado por un tema de legislación, por lo que tan solo podemos utilizar el control de crucero activo con el Autosteer, para mantener el coche dentro del carril, algo que es muy útil sobre todo en vías como las autopistas, donde este sistema funciona de maravilla, además de permitir que el coche cambie solo de carril con tan solo poner el intermitente para anunciar la maniobra, que tras detectar que ni viene ningún vehículo por ese lado, la llevará a cabo de forma efectiva. Este sistema, por el momento, y aunque el Tesla tiene la capacidad de aprender mientras lo conduces, te obliga a que tras alertarte mediante un testigo luminoso del salpicadero tengas que ir poniendo las manos en el volante, para evitar así que puedes despistarte. En lo que a lectura de señales de tráfico se refiere, el detector que tiene es de lo mejorcito, para adaptar en ese momento la velocidad del coche a la vía por la que estás conduciendo en todo momento de forma automática, aunque la verdad, esto lo encontramos útil en autopista, pero no en carretera.
Una de las cosas que Tesla ofrece, y otros fabricantes no, es que como si de un sistema de inteligencia artificial se tratara y es que sus coches aprenden, es decir, si tu cada día haces el mismo trayecto, el Tesla reconocerá esa ruta como habitual, esto ya hay marcas que lo ofrecen a través del sistema de navegación, pero Tesla va un poco más allá. Imaginar que, en esa ruta diaria, hay un badén en el que modificáis la altura de la suspensión neumática cada vez que queréis pasar por la zona donde está ubicado, pues en el momento que lo hagas dos veces, el Tesla aprenderá a que la tercera tiene que hacerlo él y lo hará de forma automática. Mención especial también al sistema de climatización del Model S, que dispone de un filtro de aire HEPA, muy similar al utilizado en los quirófanos de los hospitales, que permite una recirculación perfecta del aire interior, además de disponer de un modo de defensa contra ataques biológicos.
En lo que a equipamiento se refiere, el Model S lleva un elenco de sistemas tecnológicos propios de una marca que ha renunciado al lujo en aras de ofrecer al propietario de un Tesla la última tecnología, donde podemos destacar la pantalla táctil capacitiva de 17″, navegación basada en tráfico real, internet y puntos de acceso Wi-Fi, asientos delanteros calefactados con ajuste eléctrico de 12 posiciones, faros adaptables Full-LED, control electrónico de tracción y estabilidad, sistema de filtración de aire HEPA o el sistema de sonido Premium con 11 altavoces entre otros elementos destacados.
En lo que a prestaciones se refiere, el Model S, tiene una aceleración de 0 a 100 km/h en de tan solo 4,3 segundos y es capaz de lanzarse hasta los 250 km/h, esto es un claro ejemplo de que los 600 Nm de par están disponibles durante todo el régimen de giro de los motores eléctricos, lo que te lleva además a que realizar cualquier maniobra de adelantamiento sea de forma inmediata.
Durante nuestra prueba tuvimos ocasión de probar la estación de recarga ubicada en el Hotel Camiral, dentro del complejo del PGA Catalunya Resort situado en Caldes de Malavella. Tras recoger el coche en el Service Center Tesla de Barcelona, salimos con las baterías cargadas al 100, y con una autonomía de 522 kilómetros. Tras recorrer los 98,5 kilómetros de distancia que separan estos dos destinos, llegamos al Hotel Camiral.
En la autopista condujimos a 120 km/h durante casi todo nuestro trayecto, para ver el consumo real que podríamos tener a la hora de hacer un viaje, así que cuando llegamos al Hotel Camiral, disponíamos todavía de una autonomía de 360 kilómetros. Allí, lo dejamos cargando en el supercharger (sin coste alguno), durante 30 minutos más o menos, y cuando lo recogimos de nuevo disponíamos de una autonomía de 496 km, más que suficiente para llevar a cabo la sesión de fotos que hicimos en el PGA Golf y volver a Barcelona. Pero, a la vuelta, quisimos comprobar cómo funcionan las estaciones de recarga de destino, así que nos paramos en La Garriga, donde Sonoapartamentos, dispone de dos cargadores. Allí de nuevo y habiendo llegado con una autonomía de 398 kilómetros estuvimos una hora donde dejamos cargando al Model S, para que tras pasado ese tiempo nos dejara de nuevo una carga del 90% de la batería.
También es posible conectar un Tesla en la red convencional de casa, donde en 8 horas, podremos disponer de hasta 150 km de autonomía. Aunque es posible también utilizar los puestos de recarga públicos, o bien, acudir a los cargadores de destino, que suelen estar instalados en Hoteles, resorts o restaurantes.
Por cierto, la boca de carga para enchufar este Tesla es muy exclusiva, pues está completamente disimulada en el piloto trasero izquierdo, mientras que en el resto de los coches eléctricos está situada en la parrilla delantera, o en una de las aletas, pero con una tapa similar a la del combustible.
Como opinión, queremos dejar claro, que el Tesla Model S no es un deportivo al uso, es una berlina que ofrece unas muy buenas prestaciones, sobre todo en lo que en aceleración se refiere, pero que no tiene cualidades de deportivo. Con esto no queremos decir ni desmerecer, que puedas ir deprisa con este coche, porque puedes ir, ya que su tamaño, el centro de gravedad que ofrece al llevar las baterías en el fondo plano, el hecho de ser tracción total por llevar dos motores te permite conducir rápido y además de forma segura, pero no de forma deportiva como podrías hacer con un coche de combustión dentro de este segmento y de similares características.
Estamos frente a un coche eléctrico que ofrece altas prestaciones, pero vamos a valorarlo como tal, de la misma forma que hicimos en la prueba del Model X hace unos meses.
Su hábitat natural son las autopistas, donde hace gala de ser un gran viajero, en el que lo mejor de todo es, el silencio que ofrece en todo momento, ya que del exterior solo proviene el ruido de rodadura de los neumáticos calzados en unas llantas de 21”, pero poco más. Hay quien dice que el nivel de insonorización del Model S es cuestionable, a nosotros no nos ha parecido eso, pensamos que el trabajo de aislamiento es bastante aceptable para una berlina de este calibre.
La suspensión neumática dispone de tres niveles de dureza (Estándar, Alta y Muy Alta), de la misma forma que disponemos de tres modos de conducción (Comfort, Standard y Sport), que modifican sobre todo la dureza de la dirección eléctrica que en condiciones normales es poco transmisora, pero que con el modo sport se vuelve bastante directa.
Los frenos de los coches eléctricos, al menos en Tesla no están pensados para su uso en conducción deportiva, sino más bien para usarlos de forma regenerativa, es decir, para acumular su energía en forma de carga para la batería. Para ello existen dos modos de frenada, una más suave y otra más enfocada a que a escasa velocidad ni siquiera tengas que tocar el pedal del freno, pues dejando libre el del acelerador el coche prácticamente frena solo.
En carreteras de montaña, ofrece un buen paso por curva, gracias al aplomo de todo el conjunto, pero echas en falta ese pequeño toque de deportividad que lo convertiría en el coche eléctrico perfecto. Quizás debamos poner a prueba a la versión más potente del Model S, el P 100 D, tomen nota en Tesla. Como hemos comentado no es un deportivo ni pretende serlo, es una berlina en toda regla con la que además de disfrutar viajando dispones de suficiente capacidad dinámica para afrontar un tramo de curvas sin problema alguno.
En resumidas cuentas, ahora tras probar a la versión con más autonomía de Tesla, os podemos asegurar que este coche ocuparía una de las 10 plazas de nuestro garaje ideal, y la primera de los coches eléctricos que hemos llevado a prueba. Con esta berlina, ahora puedes llevar a cabo un viaje que te permitiría dar la vuelta a nuestro país, gracias a la red de 27 supercargadores, más los de destino, disfrtuando en todo momento del silencio inaudito y de unas prestaciones dignas del mejor de los deportivos.
Escrito por, Miguel Angel Solá
Agradecimientos
- Tesla España
- PGA Golf Resort
- Hotel Camiral
- Sonoapartamentos
- Fotografías: Cristóbal Arjona