En 2020 Skoda sorprendía con la presentación del Enyaq, su primer coche 100% eléctrico basado en la plataforma modular MEB del Grupo Volkswagen, y lo hizo con una apuesta atractiva, cualitativa y cuantitativa en lo que a equipamiento tecnológico se refiere.
Aunque os daremos un curioso dato, este, no es el primer vehículo eléctrico de la marca, ya que en 1938 Skoda, fabricó un camión híbrido, que combinaba por aquel entonces un motor de gasolina encargado de alimentar a un generador que daba potencia a un motor eléctrico, lo que hoy en día sería un híbrido en toda regla.
El Skoda Enyaq está disponible en el configurador de la marca desde los 47.400€ para la versión de acceso que se corresponde con el Enyaq 60. La versión que hoy ocupa nuestra prueba, Enyaq 80 ha sido sustituida por la 85, disponible desde 52.800€, por encima encontramos la versión 85X desde 55.300€, Sportline desde 57.300€ y la versión más deportiva RS desde los 62.100€. El aumento de precio entre versiones se corresponde con un aumento de la autonomía, así como de un equipamiento más exclusivo. En el siguiente cuadro, podéis ver todas las versiones y algunos datos de interés.
ENYAQ IV60 | ENYAK IV85 | ENYAK IV 85X | ENYAQ RS IV | |
Batería | 62 kWh | 82 kWh | 82 kWh | 82 kWh |
Potencia | 132 kW/180cv | 132 kW/204cv | 195 kW/265cv | 220 kW/300cv |
Par máximo | 310 Nm | 310 Nm | 425 Nm | 460 Nm |
0 a 100 km/h | 8,8 s | 8,8 s | 7,0 s | 6,5 s |
Velocidad máx. | 160 km/h | 160 km/h | 160 km/h | 180 km/h |
Nuestra unidad de pruebas 85 Sportline, parte en un precio de 58.025€ con un equipamiento que incluye de serie llantas de 20”, Pack Black, Suspensión deportiva, Asientos delanteros deportivos calefactados, 8 altavoces, Paquete deportivo, Climatronic 3 zonas, Faros LED con distribución variable, Keyless Advanced, tapizado asientos en Cuero/Alcántara, selector de modos de conducción o Matrix-Beam entre otros. Si a esto le sumamos opcionales como el color exterior Plata Brillant Metalizado, llanta de 21” supernova con neumáticos en medidas 255/40/21, techo corredizo panorámico, pack maletero, dispositivo de remolque eléctrico o la bomba térmica entre otros incrementamos la factura hasta los 62.345€. Este precio le sitúa dentro del margen de sus rivales, entre los que encontraríamos perfectamente al Ford Mustang Mach-E , KIA EV6, Audi Q4 e-tron, MG Marvel R, Nissan Ariya o el Volkswagen ID.5.
DISEÑO SINGULAR, PERO ACERTADO
El diseño de este Skoda nos parece muy resultón, elegante y deportivo a la vez, más todavía en esta versión Sportline. En el frontal destaca lo que ellos denominan el Crystal face, o lo que es lo mismo, una parrilla que dispone 131 leds iluminada en disposición vertical, lo que propicia que por la noche este Enyaq sea totalmente inconfundible.
La vista lateral ofrece una estampa en la que se aprecia la magnitud del Enyaq, y sinceramente nos gusta más esta carrocería que la versión Coupé. Los marcos de las ventanillas están rematados en negro, igual que los retrovisores o la moldura de la parrilla antes mencionada. En la zaga, encontramos unos faros separados por el portón del maletero, así como una moldura en la parte inferior del paragolpes a modo de “difusor”.
HABITÁCULO RESOLUTIVO Y CON DOTES DE GRANDEZA
Si hay algo que merece destacar, es el interior del Enyaq. Aquí si que se nota que la marca se ha esforzado en hacer un habitáculo premium, acorde al precio y segmento de este coche, y la verdad es que se nota, sobre todo si lo comparas, con modelos del grupo VAG, ya que la calidad aquí percibida está por encima de sus primos de la familia ID.
Al abrir la puerta los asientos deportivos nos dan la bienvenida, tapizados en piel y alcántara ofrecen un alto grado de confort, a la vez que sujetan el cuerpo a la perfección. El interior, es sobrio, minimalista y tecnológico. Tras el volante deportivo también, multifunción, encontramos una pantalla LCD de 13”, en la que vemos proyectada la información necesaria para poder conducir el Enyaq. La consola central deja espacio a la pantalla del sistema de infotaiment de 13” que estrena la versión 3.0 de su software con mejores gráficos y sobre todo fluidez en el funcionamiento, además es compatible con los sistemas Android Auto y Apple CarPlay de forma inalámbrica.
En la parte baja de esta, encontramos por suerte botones de accesos directos al selector de modos de conducción y el sistema de climatización, desde el que también se accede con un menú más extenso desde la pantalla.
Si hay algo de lo que goza este habitáculo es de confort, pues espacio hay para todo y para todos. Las plazas delanteras son muy holgadas, y encontramos en la parte baja de la consola central un espacio de 48 litros. Las plazas traseras darán sin problema cabida a tres ocupantes, y disponen de dos anclajes ISOFIX para las sillitas. Por su parte, el maletero ofrece una capacidad de 585 litros que fácilmente pueden ser ampliables hasta los 1.625 litros abatiendo los respaldos de los asientos traseros.
MOTOR, BATERÍAS Y CONDUCCIÓN
El Skoda Enyaq está fabricado con la plataforma MEB compartida del grupo VAG, la misma utilizada para la fabricación de la familia ID de Volkswagen. Mide 4,649 metros de largo, 1,879 de ancho, 1,676 de alto y dispone una batalla de 2,765 metros.
Para mover al Enyaq encontramos un motor síncrono de imanes permanentes situado en el eje trasero, que desarrolla una potencia de 150 kW (204CV) y un par motor de 310 Nm, potencial más que suficiente para mover con mucha soltura a un conjunto que lastra 2,1 toneladas de peso. Para alimentar al motor, encontramos una batería situada en el fondo plano del coche de 82 kWh (77 kWh útiles), con la que la marca dice que es posible hacer hasta un total de 553 kilómetros (WLTP).
Para cargar al Enyaq, podemos hacerlo de tres maneras diferentes: con una carga doméstica con un enchufe de 230 voltios y una salida de 2,3 kW, con un wallbox de hasta 11 kW que necesita entre seis y ocho horas para una recarga completa o con la carga rápida DC, que tiene una tensión de salida de 125 kW y un tiempo de 40 minutos para pasar del 10 al 80% de la carga.
Nosotros, durante nuestra prueba conseguimos hacer del tirón unos generosos 405 kilómetros, pero hemos de decir que, durante ese trayecto, no circulamos por ciudad, sino por autopista, carretera nacional, autovía y un tramo de 120 kilómetros de curvas. La media de consumo que obtuvimos fue de 18 kWh, cifra muy buena, teniendo en cuenta lo que os acabamos de contar.
La dinámica de conducción de este coche es sorprendente, más todavía cuando vemos su tamaño y peso, pero ahí, la marca demuestra que el chasis y el sistema de amortiguación de esta versión Sportline es acertado. Si, además, equipamos de forma opcional el DCC (Control adaptativo del chasis), mejoramos notablemente el paso por curva, dejando de lado los balanceos innecesarios de una carrocería de este tipo, disponiendo además de tres modos de conducción específicos en función del escenario por el que queramos conducir. Si bien no hay una diferencia abismal entre ellos, modifican el tacto del acelerador y la entrega de potencia.
La dirección es precisa y muy suave, facilita mucho la entrada y la salida de las curvas, y todo ser un tracción trasera el paso por curva que ofrece sin la intrusión del control de tracción es muy elevado.
Conclusión
Sinceramente el Skoda Enyaq nos ha parecido una muy buena opción como SUV familiar por todo lo que ofrece. Espacio, habitabilidad, confort, equipamiento, y sobre todo por el empaque exterior, así como por el habitáculo donde se siente un ambiente premium. En lo que a la conducción se refiere es un coche grande, pero con las sensaciones de un SUV más compacto, lo que sin duda es un gran atractivo para aquellos a los que nos gusta disfrutar conduciendo por carreteras reviradas.
Valorar si es caro o barato, teniendo en cuenta su precio de 60.000€ es algo difícil de juzgar, más todavía cuando sabemos que por debajo de ese precio es complicado encontrar alternativas con potencia y autonomía similar, sin tener en cuenta el equipamiento, claro está, al menos en un coche de fabricación europea.
Escrito por, Miguel Angel Solá
Agradecimientos
- Skoda España
- Fotografías: @cristobalarjonafoto