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El BMW X7 es el buque insignia de los SUV de BMW, un coche que evidentemente está pensado para el mercado americano, pero que en Europa también tiene su propia clientela, aunque sus medidas son más bien aceptadas al otro lado del charco, ya que talla 5.151 mm de largo, o lo que es lo mismo, 229 mm más que un X5 o 30 mm más que un Serie 7. Disfruta de una anchura de 2.000 mm y de una altura de 1.805 mm, siendo así el BMW más alto fabricado en la historia de la marca. Su batalla es de 3.105 mm, lo que evidencia que este SUV está pensado para ser un First Class, y como tal ofrecer comodidad y espacio a todos sus ocupantes, que podrán escoger de entre la configuración de 5 o 6 plazas.

A nivel de diseño es un SUV imponente que respira ese aire deportivo que podemos encontrar en todos los BMW, sobre todo si lucen como era el caso de nuestra unidad de pruebas, del paquete exterior M Sport que ensalza más si cabe la magnificencia de esta bestia.

Recientemente se acaba de presentar el restyling de este SUV, donde el principal cambio lo encontramos en la parrilla delantera, adaptada al nuevo lenguaje de diseño de la marca y que es sin duda, un signo propio de una identidad marcada por dos grandes riñones y una nueva forma lumínica parecida a la del recién renovado también Serie 7.

El BMW X7 40d tiene un precio de salida de 114.870€ con el paquete M Sport, precio que vemos incrementado hasta unos muy generosos 153.000€ en nuestra unidad de pruebas, por todo el equipamiento extra que incluía, en el que cabe destacar las llantas de 22”, el color exterior Arktikgrau, los asientos Confort tapizados en cuero individual Schwarz, el paquete First Class, los cristales tintados, climatizador automático de 5 zonas, sistema de entretenimiento para las plazas traseras, Control de crucero activo, calefacción de asientos delanteros y traseros, faros láser BMW, dirección integral activa o el paquete Executive Drive Pro entre otros.

Nuestra  unidad es una de las 500 exclusivas unidades que se han fabricado bajo la denominación Dark Shadow Edition, y que suman elementos de serie como el color Frozen Artic Grey combinado con el paquete High Gloss Shadow Line de BMW individual que incluye elementos en negro brillante para la gigantesca parrilla delantera, los marcos de las ventanillas, las molduras de los paragolpes o las salidas de los escapes, así como se oscurecen los grupos ópticos y todo ello rematado con las llantas BMW Motorsport de 22” también en color negro.

En el interior encontramos la misma fórmula con panales en color oscuro, donde la tapicería de cuero Merino combina el negro con tonos azul oscuro en combinación con algunos paneles en alcántara.

Mecánica conocida y muy acertada

Nuestra unidad de pruebas monta el ya conocido motor de 6 cilindros en línea de BMW con tecnología twin power turbo diésel, de 3 litros de cilindrada que eroga una potencia de 340CV (250 kW) entre las 1.750 y las 2250 RPM, así como un par motor de 700 NM, asociado a una caja automática de ocho velocidades y al sistema de tracción xDrive. Ofrece unas prestaciones de infarto con un 0 a 100 km/h de 6,1 segundos mientras que es capaz de lanzarse muy cómodamente hasta los 250 km/h.

En lo que a consumos se refiere, todo y que lastra 2.545 kg, es capaz de hacer una media de 6,4 litros a los 100 kilómetros, cifra que nosotros durante nuestra prueba vimos aumentada hasta los 8,4 teniendo en cuenta los diferentes escenarios que utilizamos para ella, entre los que había dos puertos de montaña.

Este propulsor es muy acertado para el X7, dado el lastre que tiene que mover, aunque gracias a su par motor de 700 Nm lo mueve con mucha soltura a demanda del acelerador consiguiendo que sea más dinámico de lo que realmente parece y que las aceleraciones o recuperaciones no sean un problema.

El BMW X7 está pensado para hacer largos viajes, y argumentos para ello tiene los suficientes, por un lado, es alto grado de confort que ofrece a sus 6 ocupantes, gracias a un esquema de suspensiones que lo filtran absolutamente todo, además de por un habitáculo que aísla cualquier ruido que pueda provenir del exterior, gracias al increíble nivel de insonorización que la marca ha llevado a cabo, dónde tan solo a veces, se escucha el rodamiento de los enormes neumáticos.

En autopista es una gozada, rodar con él a velocidad de crucero, es algo que podrías hacer kilómetro tras kilómetro, disfrutando de su esencia de SUV first class. En carretera su comportamiento es muy neutro, y gracias a todos los elementos de los que dispone como la suspensión adaptativa y neumática es fácil ver cómo puedes disfrutar de tal envergadura conduciendo por cualquier puerto de montaña sin acusar excesivos movimientos de la carrocería al trazar las curvas. Si bien es cierto que no es tan dinámico como sus hermanos el X5 o el X6, por su diferencia de volumen y altura, te sorprendería lo rápido que se puede llegar a ir con él.

BMW no ha querido escatimar medios para hacer del X7 un coche que solo sea disfrutable por las autopistas alemanas o americanas, sino para todo tipo de escenarios, así que han puesto toda la carne en el asador para dotarlo de elementos de serie y otros opcionales que mejoran mucho la dinámica de conducción. Por un lado, encontramos la perfecta combinación entre unos muelles neumáticos en ambos ejes con control electrónico de la amortiguación, sistema que funciona al unísono con el selector de modos de conducción, que permite bajar la carrocería 40 mm para facilitar el acceso o la carga del maletero hasta subirla otros 40 mm para aumentar así sus capacidades offroad. Esto se puede hacer de varias formas, incluso con el motor apagado: desde la consola central, desde la llave con pantalla táctil o desde el maletero, o bien a través de los diferentes modos de conducción (Sport, Comfort, Eco Pro y Adaptative), la altura aumenta o se reduce automáticamente.

De forma opcional podemos montar las barras estabilizadoras traseras, así como el eje trasero direccional, elementos que mejoran el paso por curva, a la que vez que este último facilita también las maniobras en parado dado su tamaño, sobre todo a la hora de aparcar o hacer un cambio de sentido.

Si eres un amante de los todo caminos de forma opcional hay un paquete xOffroad, que incluye 4 modos de conducción adicionales en función de la superficie por la que se quiera conducir (xSand, xGravel, xRocks y xSnow), así como protecciones adicionales para los bajos, gráficos y programas específicos en el sistema multimedia y lo que es más importante un diferencial trasero autoblocante controlado electrónicamente que permite al X7 escalar básicamente cualquier obstáculo.

Habitáculo premium y con espacio para todo y para todos

El habitáculo del X7 es soberbio, es como si entraras en el interior de un Rolls Royce Cullinan, donde la artesanía pasa por encima de lo que entendemos con un interior premium, gracias a la calidad percibida de todos los materiales que podemos encontrar, entre ellos, la piel, el cristal, el carbono o la madera.

Nuestra unidad de pruebas estaba configurada como 6 plazas, disponiendo 3 filas de dos asientos, cada una de ellas con múltiples reglajes, calefacción, ventilación y función de masaje para las plazas delanteras. El acceso a la última fila de asientos es algo tedioso, aunque la puerta de gran tamaño de la parte trasera facilita bastante la entrada a las mismas.

El maletero por su parte ofrece 750 litros de capacidad con dos filas de asientos, con las tres filas disponemos todavía de 326 y si replegamos todos los asientos encontramos una capacidad total de 2.400 litros. La boca de carga permite acceder con un doble portón de apertura eléctrica, así como que permite modificar desde un botón situado en el maletero la posición de la suspensión para facilitar la carga de objetos pesados.

Tras el volante encontramos el cuadro de mandos totalmente digital, así como una pantalla en la consola central de 12,1” desde la que se controla todo el sistema de infoentretenimiento, así como el sistema de audio firmado en este caso por Bowers & Wilkins que dispone 20 altavoces y 1.500 W de potencia. Las plazas traseras gozan de forma opcional de dos tablets situadas en los respaldos de los asientos delanteros, disponiendo así de su propio sistema de infotaiment o la posibilidad de conectar una consola en ellas.

En la parte baja de la consola, encontramos una placa que nos identifica que estamos frente a la versión Dark Shadow Edition, y tras esta encontramos el selector del cambio, así como todos los botones para configurar los diferentes modos de conducción fabricados en cristal tallado, un extra que sin duda merece la pena pagar por ese toque de exclusividad que ofrece.

Conclusión

Si bien este tipo de coches en nuestro país tienen poca aceptación por su tamaño, siendo el mercado americano el que más pueda acceder a ellos, estamos seguros de que todos aquellos clientes que hayan adquirido un X7 lo estarán disfrutando como uno de los SUVS premium del mercado más exclusivos que hay. Nos ha encantado su motor, del que tenemos que decir que sorprenden sus cifras de consumo contenidas, dado el peso que tiene que arrastrar, así como su capacidad de aceleración y recuperación en cualquier circunstancia.

Nos encantan los coches grandes y familiares, por lo que en ningún momento de la prueba hemos tenido la sensación de conducir un coche torpe, sino más bien todo lo contrario, nos ha parecido que cada uno de los elementos que aquí se han montado y que forman parte del equipamiento del X7 mejoran y hacen que disponga de una dinámica de conducción envidiable.

Escrito por, Miguel Angel Solá

Agradecimientos

  • BMW España
  • Fotografías: Cristóbal Arjona

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