En septiembre de 2019, nuestro equipo de pruebas participó en el Eco Rally que se celebró en el Circuito de Calafat, y fue ahí donde conocimos al Hyundai KONA EV, coche que quedó en segunda posición tras varios Tesla, habiendo completado un total de 155 vueltas al circuito en una carrera de resistencia de 9 horas sin haber llevado a cabo ninguna carga.
¿Por qué os contamos esto y que relación tiene con el coche que hoy probamos? Por la sencilla de razón de que desde ese día quedamos gratamente sorprendidos por la gestión que este Hyundai puede llevar a cabo sobre su autonomía, algo que en nuestra prueba hemos conseguido llevar a cabo y que a lo largo de estas líneas os iremos explicando.
El mundo de los coches eléctricos está en auge, y son muchas las marcas que están sacando modelos dentro de todos los segmentos para empezar poco a poco a hacer los cambios que tienen previstos para la electrificación de todos sus coche, cuyo objetivo para algunas es el año 2025 y para otras el año 2030. Sea cual fuere la fecha tope, todas luchan por hacerse un hueco ahora, al inicio de lo que podríamos denominar una nueva era del automóvil, y Hyundai, con su gama eléctrica, hibrida e híbrida enchufable ha llevado por el momento a cabo una apuesta, que es ganadora.
Versiones disponibles y precio
Por el momento, el KONA eléctrico se presenta con dos versiones una básica con una batería de 39,2 kWh con una autonomía de hasta 289 km y con un motor que rinde una potencia de 100 kW (136CV) con un consumo homologado de 15 kWh/100 (WLTP), y la versión que hoy ocupa nuestra prueba, dotado de una batería de 64 kWh, que proporciona una autonomía de hasta 449 km y un consumo (WLTP) de 15,4 kWh/100 km, con un motor que desarrolla una potencia de 150 KW (204CV).
La versión de 100 kW está dsponible desde los 35.050€ con el acabado Klass y desde 39.150€ con el acabado TECNO, mientras que la versión de 150 kWh, está disponible desde los 40.050€ con el acabado KLASS, pasando por los 46.900€ del STYLE o los 44.150€ del TECNO.
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En cuanto a su diseño, el KONA eléctrico es una variante del KONA de combustión, aunque hay algunos elementos de su carrocería que son diferentes, como la parilla delantera que no presenta ninguna abertura, y que está conformada por dos afilados faros de luz diurna con tecnología LED, as como por los propios faros integrados en el paragolpes que disponen del asistente High Beam Assist (HBA) para las luces largas, cambiando de forma automática el haz de luz según corresponda por la iluminación exterior, o bien porque vamos tras otro coche o nos crucemos con otro conductor.
La vista lateral del KONA es quizás la que más muestra el esmerado diseño de este SUV, donde destaca la línea del final del techo con un pequeño deflector, así como el pequeño voladizo trasero. Las llantas de 17” han sido diseñadas específicamente para esta versión eléctrica en las que su diseño apenas deja huecos para que se cuele aire por ellas. En la zaga encontramos exactamente el mismo diseño que en el KONA de combustible, donde destacan los pilotos dotados de tecnología LED, partidos por el portón del maletero, así como la tercera luz de freno que está integrada en el alerón.
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Sus medidas son acordes a un coche de su segmento, así que con una talla de 4,180 mm, una anchura de 1,800 mm y una altura de 1.570 mm es capaz de dar cabida hasta 5 ocupantes que además disfrutarán de un maletero con una capacidad de 332 litros, siendo esta cifra inferior a la del mismo KONA con motor de combustión que ofrece 361 (por el espacio que ocupan las baterías), que pueden ser aumentados hasta los 1.114 abatiendo los respaldos de los asientos traseros.
Habitáculo y equipamiento
El habitáculo del KONA se presenta en dos acabados, uno de ellos de tres tonalidades grises, que quizás le den un toque más informal o bien en tonos negros como el de nuestra unidad de pruebas. Tras el volante multifunción encontramos el nuevo cuadro digital representado en una pantalla de 7”, que incorpora toda la información necesaria para la conducción, así como los diferentes indicadores del consumo de la batería o un útil gráfico del fluido de la energía. En función del modo de conducción seleccionado el color de las grafías cambia utilizando el verde para el ECO o el rojo para el Sport.
En la parte más alta de la consola central encontramos una pantalla táctil LCD de 8”, desde la que se controla todo el sistema de infoentretenimiento y que es compatible con Apple CarPlay y Android Auto, así como el navegador o los diferentes indicadores del sistema eléctrico. Destacar que si en el navegador seleccionamos un destino que pudiera estar fuera del alcance la autonomía de la batería, este nos dará un aviso de que tendremos que parar a cargar el coche para poder alcanzarlo. De serie el KONA eléctrico incluye una suscripción de 7 años a los servicios LIVE de la marca, que ofrece en tiempo real información sobre el tráfico, los radares o la información meteorológica.
Bajo los mandos del climatizador encontramos un hueco para poder cargar el móvil de forma inalámbrica, así como los botones para controlar el cambio electrónico “shift by wire” y tras estos, el selector de modos de conducción el auto Hold y el desconectador del sistema de ayuda para el aparcamiento.
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En lo que a equipamiento de seguridad se refiere el KONA eléctrico incorpora muchos de los ADAS que podemos encontrar en coches de segmento superior, destacando entre ellos el control de crucero inteligente con función Stop&Go, sistema de frenada de emergencia con detección de peatones, aviso de cambio involuntario de carril, detector de ángulos muertos, aviso de tráfico cruzado, detector de fatiga del conductor, sistema de reconocimiento de señales de tráfico o el asistente de mantenimiento de carril, siendo estos elementos cruciales para una conducción segura, dentro de lo que la marca denomina Hyundai SmartSense.
Dinámica de conducción
Hyundai, aun ofreciendo un coche 100% eléctrico ha querido dotar al KONA de un selector de modos de conducción que nos permite escoger entre tres modos llamados ECO, Comfort y Sport, que, entre otras cosas, modifican la respuesta del motor al acelerar, de menos a más enérgica, además de elegir entre tres niveles de retención del motor eléctrico y, por tanto, mejorar así la energía que se recupera al decelerar el vehículo.
Para acceder a estos modos de retención, disponemos tras el volante de unas levas, siendo la de la izquierda para reducir la retención y la de la derecha para aumentarla. En el tercer de los niveles de retención, casi podríamos decir que se puede conducir este coche con el pedal del acelerador sin tener a penas que tocar el del freno. Hay que destacar también, y esto es algo útil si circulas por ejemplo por una autopista en la que hayan grandes recta y además sean en bajadas, que podemos eliminar por completo la retención, lo que supone que circulemos a vela, lo que permite claramente ahorrar consumo de la batería pues el motor que por así decirlo como en punto muerto.
Los modos de conducción también actúan sobre uno de los elementos que más energía consumen en los coches eléctricos, que es el sistema de climatización que tiene dos modos de funcionamiento predeterminados a través de los modos Eco y Normal. En el caso de optar por un cuarto modo, el ECO+, pensado para cuando el nivel de la batería es muy bajo, la climatización solo funciona como ventilación, a la vez que se limita la velocidad máxima en 90 km/h.
Las prestaciones del KONA electric son acordes a lo que se puede esperar de un coche eléctrico actual, de este segmento. Acelera de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos mientras que tiene su velocidad máxima limitada a 167 km/h.
Su dinámica de conducción no es muy diferente a la de cualquier SUV del segmento C, los de tamaño medio. El hecho de la posición de las baterías estén repartidas por el suelo del KONA, hacen que el mismo tenga un centro de gravedad equilibrado, lo que se transmite en un aplomo bastante bueno teniendo en cuenta que este coche no tiene ninguna connotación deportiva, ofrece un paso por curva elevado a la vez que un aplomo de compacto. Su peso de 1.7 toneladas es un lastre, pero no por ello es torpe a la hora de trazar curvas, mas bien nos ha parecido todo lo contrario.
Cuando pruebas un coche eléctrico lo primero que te viene a la cabeza, hablo desde el lado de una prueba para luego poder escribir sobre ella, es llevar a cabo una de consumo, y es lo que nos llevó utilizar al KONA durante cinco días para nuestro traslado al trabajo, para compartir nuestro día a día, y ver como podíamos gestionar la autonomía que el primer día que iniciamos la prueba terminaría al final de la semana.
Capacidad de carga y consumos
En cuanto a los tiempos de carga de la batería de polímeros de litio, el KONA precisa de 54 minutos para cargarse al 100% en un cargador de 100 kW, mientras que con el cargador estándar (7,2 kW), el que podemos enchufar en una toma de corriente convencional como las que tenemos en casa precisa de hasta 9 horas y 40 minutos para una carga total. La toma de carga se encuentra situada en la parte de la derecha de la parrilla delantera, donde encontramos un conector tipo CCS (compatible con Menneke o CCS combo).
Nuestro recorrido diario es de aproximadamente 114 kilómetros, de los que 13,6 son por una carretera de montaña, 44,7 de autopista, 40,2 de autovía y 13,8 kilómetros por la ciudad, ¿qué queremos demostrar con esto? En primer lugar, hay que destacar que en los dos únicos recorridos en los que el KONA es capaz de regenerar energía es en los tramos de la carretera de montaña y el de ciudad, ya que, en el resto de los kilómetros llevados a cabo, básicamente durante toda la semana hemos intentado conducir a la misma velocidad que lo haríamos con un vehículo de combustión, respetando los límites de velocidad establecidos de entre 90 y 120 km/h.
Con el 95% de la batería cargada el primer día el KONA nos indicaba una autonomía de 449 kilómetros, con el modo ECO activado, y durante 4 días llegamos a completar un total de 407 kilómetros, teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto lo que demuestra la capacidad de gestión de la autonomía que este coche es capaz de ofrecer, acercándose mucho a los datos que la marca ha conseguido homologar. Obtuvimos durante esos cuatro días y kilómetros realizados una media de consumo de 15,4 kWh por cada 100 kilómetros. Estamos seguro de que, solamente circulando por ciudad, se pueden conseguir hasta 500 kms.
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Al inicio de nuestra prueba os hablamos de que el año pasado participamos en una prueba de resistencia de 9 horas en el Circuito de Calafat, en la que participaron 3 unidades del Hyundai KONA, siendo la de un piloto llamado “Talego”, la que consiguió completar un total de 155 vueltas al Circuito, lo que traducido en kilómetros es un total de 503,75 kilómetros (3,25 longitud de la pista). Si bien es cierto que la velocidad media fue muy baja, nos pareció ya toda una hazaña hacer esta cifra con un coche 100% eléctrico sin hacer ni una sola carga de la batería en las 9 horas que duró esta prueba.
Posicionamiento y conclusión
El Huyndai KONA en estos momento tiene una competencia muy reñida, con modelos como el Opel Corsa-e, el BMW i3 120 ah, el Volkswagen e-golf, el Renault Zoe 40 o el Peugeot e-2008, aunque todos ellos disponen de menos capacidad de sus baterías, por debajo de los 64 kWh de esta versión, están lejos de ofrecer la autonomía que el KONA electric ofrece, para ello, ya debemos recurrir en primera instancia al Tesla Model 3 que ofrece hasta 409 kms de autonomía (WLTP), aunque para ello deberíamos desembolsar la cantidad de 56.380€, frente a los 41.300€ de esta unidad que hemos probado. La única diferencia para nosotros radica en las prestaciones del Tesla, que no puedes o deberías poder aprovechar y en el Autopilot.
Para concluir os diremos que por nuestra redacción hasta el momento han pasado al menos 12 coche eléctricos de diferentes marcas, con las que solo con uno hemos conseguido el mismo reto que con el KONA, hacer casi los kilómetros que dicen se pueden hacer. Sin duda este SUV, ocupa una plaza de nuestro garaje ideal, copando la primera plaza de los coches eléctricos.
Escrito por. Miguel Angel Solá
Agradecimientos
- Hyundai España
- Fotografías: Cristóbal Arjona
