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Parece que en Audi saben muy bien como acercar a sus clientes a los deportivos, y la apuesta es muy clara, haciendo versiones Sportback que proceden de las versiones coupé, pero con 5 puertas, lo que facilita el hecho de tener una berlina deportiva para uso familiar. Si, además, esto lo llevan a cabo en las versiones RS, como es en el caso del RS5, sería como poder apostar en la ruleta simultáneamente a los colores rojo y negro, donde el premio estaría siempre asegurado.  

Si buscas deportivos, es evidente que hay muchos, pero ¿hay tantos que ofrezcan la perfecta combinación del RS5 Sportback entre polivalencia, uso diario y prestaciones? Su competencia directa la encontramos con el BMW M3 que ofrece 510CV o el Mercedes AMG C63 Berlina que cuenta con 476CV o el Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio con 510CV, siendo estos tres sus rivales a batir y con los que compite no solo en potencia sino en precio y segmento.

El Audi RS5 se presentó dentro del marco del 25 aniversario el Audi RS5 Sportback se presento dentro del marco del 25 aniversario de los modelos RS de Audi a finales de 2019, y desde entonces hemos visto como la nueva etapa de Audi Sport ha mejorado más si cabe el valor de los últimos lanzamientos de aquellos modelos más deportivos, entre ellos el RS6, TT RS o el RS4.

Este Audi RS5 Sportback luce elementos del facelinfting que el pasado año la marca llevó a cabo en este modelo, dotándolo entre otras cosas de más equipamiento relacionado con el confort y la seguridad, así como añadiendo toques estéticos que ensalzan más su talante deportivo.

Silueta escultural, deportiva y familiar

Su diseño no pasa desapercibido siendo el nuevo frontal el gran protagonista, donde ahora vemos no solo una parrilla más ancha sino unos faros con tecnología Láser LED más afilados que le dan una mirada muy desafiante a todo el conjunto.  Se mantienen las pequeñas entradas de aire en los laterales de los faros, siendo un un guiño al Audi Sport quattro de 1984.

En la vista lateral, destacan ahora las dos puertas que carecen de marco en las ventanillas a la moda de los coupés, así como los pasos de rueda sobredimensionados en 40mm para dar cabida a unas generosas llantas de 20” calzadas con unos neumáticos en medida 275/30/20 y a los frenos carbocerámicos, opcionales en esta unidad de pruebas. En la zaga, lo más llamativo son las dobles salidas ovaladas de escape ubicadas en el difusor, así como el pequeño alerón de carbono integrado en la tapa del maletero.

El Audi RS 5 Sportback mide 4.783 mm de longitud, 1.866 mm de ancho y 1.399 mm de altura, o lo que es lo mismo, es 60mm más largo que un RS5 Coupé, 27 mm más alto,  siendo la anchura la única medida que se respeta, pues la batalla crece hasta los 2.826 mm frente a los 2.766mm, lo que se traduce en una mayor habitabilidad de las plazas traseras así como en un aumento del volumen del maletero de 55 litros, siendo ahora su capacidad de 465 litros.

El color Verde Distrito Metalizado es muy elegante, quizás no tan deportivo con un Rojo Misano o un Gris Nardo, pero en combinación con las llantas en color negro, le dan un aspecto de «malote» al conjunto, que en el exterior luce elementos de carbono, en el splitter frontal, las taloneras de las puertas, el pequeño alerón del maletero y el difusor trasero.

Un habitáculo premium con elementos exclusivos

El cockpit del RS5 Sportback, es un compendio entre la elegancia y la deportividad, donde destaca también el uso de la fibra de carbono, así como los tapizados en piel para los asientos, la alcántara del volante, los laterales de las puertas, el pomo del cambio y el techo. Lo asientos, sujetan el cuerpo a la perfección aun no siendo unos backets y es posible acomodarse en ellos fácilmente gracias a sus numerosos reglajes. Además, estan calefactados, ventilados y disponen de función de masaje.

El cuadro de mandos está representado por el Audi Virtual Cockpit, del que ya os hemos hablado en otras muchas ocasiones, por lo que solo destacaremos que en el RS5 dispone de elementos como un indicador de la presión de los neumáticos y su temperatura, así como un indicador de fuerzas G y cronómetro por si decides hacer tandas en circuito.

Ahora, el acceso a las plazas traseras es mucho menos tedioso que en la versión coupé. El aumento de batalla de 6 cm es más que apreciable en esta zona del coche, donde ahora, tienes más sitio con respecto a los respaldos de los asientos delanteros, a la par, que la plaza central resulta un tanto menos incómoda.

El precio de salida del Audi RS5 es el mismo para la versión coupé y Sportback, desde 109.200€, ofreciendo claro está un equipamiento de serie que roza la obscenidad por la cantidad de elementos que podemos encontrar, así como los extras que lucía nuestra unidad de pruebas como el como el paquete Dinámico RS (8.240€), colox exterior Verde Distrito metalizado, llantas de 20″ (420€), faros Matrix LED láser (1.175€), los discos carbocerámicos (7.910€), tapicería de cuero napa fina (1.190€),  paquete de asistencia en conduccion (2.150€), interior en Carbono Mate (1.395€), volante y pomo del cambio en alcántara (1.325€), llave confort (750€), Audi Parking System Plus (375€) o el paquete carbono brillante que añade unos generosos 5.585€, a la cuenta, engrosando así la factura hasta unos generosos 139.000€.

Mecánica infalible

Bajo el capó delantero encontramos el corazón que se simbiotiza a la perfección con un alma deportiva, un bloque V6 TFSI de 2,9 litros bi-turbo que rinde una potencia de 450 cv y un par motor de 600 Nm disponible desde tan solo 1.900 y hasta 5.000 rpm, lo que se convierte en motor elástico que ofrece una capacidad de aceleración capaz de mover a un conjunto que pesa 1.817 kg de 0 a 100 km /h en tan solo 3,9 segundos, cifra a la que muchos deportivos biplaza y con más potencia les gustaría ofrecer. Aunque la cifra que verdaderamente “asusta”, por así decirlo, es la recuperación de 80 a 120 km/h de tan solo 2,7 segundos.

La velocidad punta como en todos los RS de Audi está limitada hasta los 250 km/h, eso sí, invirtiendo un poco más, y equipando el paquete Dynamic, puedes aumentar esta velocidad hasta unos generosos 280 km/h, aunque la verdadera capacidad o meta de este deportivo, no reside en el ser una de las berlinas más rápidas del mercado, sino en ser una berlina que ofrezca sensaciones, y os aseguramos, que este cometido lo cumple y con creces.

Este propulsor está asociado a la nueva caja de cambios de convertidor de par de 8 relaciones, que fue sustituida en la actual generación de los A5, renovando así al antiguo cambio s-tronic de 7 velocidades, para dar paso a unas transiciones entre marchas más rápidas, siendo además más eficiente, eso sí, sin perder esa explosividad que ofrecen este tipo de cambios en conducción deportiva, permitiéndote sacar mayor rendimiento al potente motor V6.

En lo que a consumos se refiere, la marca ha conseguido homologar un mixto de 9,1 litros a los 100 km, cifra a la que solamente en autopista y a velocidad de crucero te podrás acercar, pues si decides pasar de conducir a pilotar a este RS5 Sportback, fácilmente puedes ver como se duplica el consumo en el ordenador de a bordo.

Efectividad y comportamiento dinámico

Tras haber probado la versión coupé del RS5, y la Sportback, os podríamos decir que es casi inapreciable la diferencia de conducción entre una versión y otra, teniendo en cuenta el aumento de 6cm de tamaño en esta versión de 4 puertas, así como el aumento en peso de 65 kg. Si al elevado paso por curva que ofrece el RS5, le sumamos la facilidad que tiene para para pasar de una curva a otra gracias a su par motor, es entonces cuando puedes darte cuenta de que vayas por donde vayas, estas conduciendo realmente rápido. La dirección no está a la altura de lo esperado ya que aun siendo dinámica y con una puesta a punto específica no transmite lo que debería siendo como en la mayoría de Audi RS demasiado blanda, incluso con el modo Dynamic activado.

El RS5 Sportback equipa el sistema de suspensión deportiva adaptativa RS Dynamic Ride Control, lo que significa que este se modifica al unísono con el Audi Drive Select, ofreciendo un tarado menos duro en la posición Confort y uno más duro en la posición Dynamic, que te hace castañear los dientes en cada uno de los baches que te encuentres por el camino. Ahora bien, en la posición Confort te hace pensar, salvo por el sonido del motor V6, que vas a bordo de una berlina convencional.En el volante, hay una tecla que lleva escrito «RS MODE» y nos da acceso directo los modos RS1 y RS2, en los que se puede configurar por separado la gestión del motor, la suspesión, el sonido de los escapes o la dureza de la dirección.

La perfecta combinación de la suspención con un chasis que brilla por su dinámica hace un conjunto perfecto para disfrutar de cada metro que recorres en carretera con este coche, con el que os aseguramos que es difícil contenerse, pues incita a ir rápido y a sacar a relucir sus siglas en cada una de las curvas que puedas encontrarte en tu camino. Además, hemos de decir que hay otros deportivos que te ponen las cosas difíciles cuando conduces rápido, y en este coche parece justamente lo contrario, todo es demasiado fácil.

Las curvas ratoneras no son un impedimento para colocar esos casi 5 metros de envergadura, gracias también al sistema de tracción integral quattro, así como al diferencial trasero que además incorpora el control vectorial de par, capaz de enviar hasta el 85% de la fuerza al eje trasero en función de la demanda de tracción, por lo que básicamente tenemos casi casi a un tracción trasera que permite pequeños deslizamientos controlados que facilitan la entrada y salida de las curvas.

Los frenos carbocerámicos de nuestra unidad de pruebas son un opcional caro, pero que merecería la pena pagar, pues son totalmente infatigables además de ofrecer una frenadas contundentes. La verdad es que saber que cuando hundes el pedal del freno de forma continuada, tras conducir varios kilómetros por una carretera de montaña y ver que el coche se detiene en la forma que tú quieres y cuando tú quieres es algo que no tiene precio, además de ser otro elemento que garantizan la seguridad de sus ocupantes.

Nuestra valoración

Es la quinta vez que tenemos ocasión de poner a prueba a un Audi RS5, y sinceramente, cada vez nos gusta más, sobre todo por que hemos visto una evolución desde el primero que probamos en el año 2013. Si tuviera que escoger entre la versión coupé o el sportback, creo que me decantaría por esta última, que quizás pierde un poco de dinamismo estético, pero ganas en habitabilidad y sobre todo en confort en las plazas traseras, sobre todo a la hora de acceder a ellas.

Por sacar alguna pega, nos encantaría que hubiera tenido el motor V8 de antaño y que tan bien sonaba, pero estamos en la época que estamos, dónde la eficiencia está dando un giro dramático hacia la sostenibilidad y como no, en aras de cuidar el medio ambiente, los V6 son una solución para estos deportivos.

Escrito por, Miguel Angel Solá

Agradecimientos

  • Audi España
  • Fotografías: Cristóbal Arjona