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Como todos bien sabemos Audi es un referente y un ejemplo a seguir a la hora de crear coches que podríamos decir son inimitables. En este caso, hacemos referencia a una berlina de estilo coupé, uno de los coches más bellos y más bestias que tiene en su haber, el Audi RS7 Performance.

Si hace uno meses, ya os avanzamos en la prueba del Audi RS6 Performance que era una de las máquinas más perfectas que habían pasado por nuestra redacción, este RS7 no lo es menos. Quizás sea por su concepción y por su carrocería algo menos dinámico que el familiar, pero por encima de todo estamos frente a un deportivo capaz de plantar cara a quien sea capaz de seguirlo.

Exteriormente algunos detalles delatan a la versión más deportiva del A7, como el paragolpes delantero sobredimensionado, en el que encontramos impreso el logo quattro, así como unos pasos de ruedas capaces de albergar a las llantas de 21” de titanio calzadas con neumáticos en medidas 275/35/21, así como el alerón trasero retráctil o el difusor que da cabida a las dos poderosas salidas de los escapes envueltas en fibra de carbono, mismo material que podemos encontrar en diversos elementos del exterior del RS7 como las carcasas de los retrovisores y que tan bien se combinan con el color gris plata de la gama de pinturas Audi Exclusive.

El habitáculo del Audi RS7 es un compendio entre la elegancia y la deportividad, aunque algunos elementos que encontramos en su interior denotan ya un desfase que se ha corregido en la nueva generación del nuevo Audi A7 que se presentó a inicios de este año. En cuadro mando está presidido por dos grandes esferas, analógicas por supuesto, y digo esto, porque “me encantan”, denotan más deportividad que las del Audi Virtual Cockpit. Todo el sistema de infoentreteniminto se maneja desde la pantalla escamoteable que encontramos en la parte más alta de la consola central. Junto al selector del cambio, encontramos los mandos del MMI, así como un pequeño tracpad y el botón que da origen a escuchar un sonido que nada tiene que envidiar los motores atmosféricos de antaño.

Los asientos deportivos RS ofrecen una comodidad pasmosa, a la vez que se enfundan al cuerpo como si de un guante se trataran. El tapizado en alcántara con el pespunte en color azul en combinación con el carbono e inserciones azules son el complemento ideal para un interior que rezuma exclusividad por los cuatro costados.

La parte trasera del Audi RS7 está configurada para dar cabida a tan solo dos pasajeros que disfrutarán en segunda fila del espectáculo que puede llegar a ofrecer este coche, si es conducido por unas manos expertas capaces de sacarte una sonrisa por igual en cualquiera de sus cuatro plazas. El maletero ofrece una capacidad de carga de 535 litros y de 1.390 si abatimos la segunda fila de asientos.

Su motor V8 TFSI declara una potencia de 620 cv gracias a los escapes Audi Sport by Akrapovic, cuyo sonido ya os podéis imaginar como es. Dispone de un par motor de 700 Nm, disponible entre las 1.750  y las 6.000 rpm, básicamente durante todo su régimen de giro, lo que permite que este conjunto cuyo lastre de 1.930 sea capaz de acelerar de 0 a 100 km /h en tan solo 3,7 segundos y de lanzarse hasta unos generosos 305 km/h si montamos lo que para nosotros sería un indispensable, el paquete Dynamic Plus formado por los faros Matrix LED la dirección dinámica y la suspensión DRC RS.

Este propulsor está asociado a una caja de cambios ZF de 8 relaciones con convertidor de par, que ofrece unos cambios rápidos y precisos bien sea de forma automática, donde siempre escogerá la marcha más alta o al utilizarla de forma secuencial, donde en las reducciones, los petardeos que salen por la línea de escape de titanio son una tormenta de lo más singular y que es sin duda el mejor de los aliados para este propulsor, que dispone del sistema COD (Cilinder on demand) para reducir el consumo, algo al que su propietario no debería de darle mucha importancia, pues en conducción deportiva es fácil sacar medias por encima de los 25 litros frente a los 10 homologados por la marca.

Como no podía ser de otra manera y para garantizar que este coche vaya literalmente pegado al asfalto encontramos al eficiente sistema de tracción quattro, que dispone de un diferencial central que varía el reparto de par entre ambos ejes en función de las circunstancias de conducción, siendo de un 60% para el tren trasero y de hasta un 85% dependiendo del tipo de conducción y necesidad de tracción. Nuestra unidad de pruebas además disponía del diferencial trasero deportivo con control electrónico, que permite mediante al Audi Drive Select ajustarlo mediante el modo Individual.

El comportamiento dinámico del RS7 es impresionante en cualquier circunstancia en la que desees conducir. Si decides viajar con él, sabes que llevas entre manos a uno de los GT más cómodos y confortables del mercado, con el que hacer kilómetros disfrutando de su habitabilidad es algo muy apetecible. Ahora bien, si, por el contrario, decides en el algún momento sacar al piloto que todos llevamos dentro, el RS7 tiene todas las herramientas para dejarte exhausto.

Ofrece un paso por curva elevadísimo, ligado a una aceleración brutal, que te hace enlazar las curvas a velocidades de vértigo, ofreciendo una musicalidad a través de la línea de escape firmada por Akrapovic que a muchos deportivos les gustaría tener. El sistema quattro es el encargado de evitar que un coche con una talla de casi 5 metros y casi dos toneladas de peso tienda al subviraje, a la vez que la puesta a punto del chasis y el sistema de suspensiones.

Quizás muchos penséis que este Audi está pensado para ser disfrutado por las Autobahn alemanas, en las que puedes dar rienda suelta para ver la velocidad máxima a la que es capaz de alcanzar un deportivo de esta índole, pero nada más lejos de la realidad. Os podemos asegurar que este RS7 sería capaz de plantar cara a cualquier deportivo biplaza que se le ponga por delante.

El sistema de frenos está encomendado a unos discos cerámicos opcionales, cuyo coste de 10.945€ vale la pena asumir si quieres disfrutar de este coche en toda su esencia deportiva, ya que resultan algo raros cuando están fríos, pero conforme van cogiendo temperatura detienen las casi dos toneladas de peso en el mismo tiempo que taro en escribir una frase de esta prueba.

Una vez más, y puestos al volante de uno de los GT más bestias que han pasado por nuestra redacción nos encanta que vaya firmado por Audi y por las siglas RS, que tanta satisfacción nos ha propiciado en cada una de las pruebas que con sus modelos hemos podido llevar a cabo, entre los que encontramos el Audi RS5, el Audi RS6 Performance, el Audi RS3 o el Audi que ocupa nuestro artículo.

Escrito por, Miguel Angel Solá

Agradecimientos

  • Audi España

Fotografías: Cristóbal Arjona