A lo largo del 2018 Audi llevó a cabo la renovación del A8, su buque insignia, y posteriormente, en 2019 se presentó a la versión S8 que hoy ocupa nuestra prueba. Afortunadamente, es uno de los pocos modelos de la gama S de Audi que no incorpora un motor diésel, siendo además el único que lo hace con un bloque V8 TFSI que rinde la friolera de 571CV.
Esta cuarta generación adoptó un nuevo lenguaje de diseño, que también se vio en los Audi A7 y Audi A7, modelos que se fabrican en la misma factoría de alemana de Neckarsulm, donde también se producen los Audi A4 y los deportivos R8.
El Audi S8 está fabricado con la plataforma MLB EVO, que utiliza la misma base para modelos como el Bentley Bentayga o el Lamborghini Urus, en la que se utilizan una combinación de aluminio, polímero reforzado con fibra de carbono (CFRP) y magnesio para conseguir una carrocería que prima no solo por su ligereza, sino también por su resistencia y fluidez de torsión, algo que se traduce en una dinámica excepcional para una berlina de esta envergadura.
Fue el diseñador Marc Lichte, el encargado de dibujar y plasmar las nuevas líneas del A8, y para ello, puso especial énfasis, en lo que más caracteriza a los últimos modelos de la marca, la parrilla singleframe de lamas horizontales, que adopta un tamaño más grande y ofrece una sensación de robustez a la delantera ensalzando más si cabe su prominente anchura, cuyo toque “sensual” se le podía atañer a los faros de nuevo diseño HD Matrix LED con tecnología láser (opcionales), formados por 138 diodos LED.
El S8 tiene unas medidas propias de una berlina que nació para ser conducida, o bien para que te lleve un chófer, mientras tu diriges tu holding empresarial desde la parte trasera, ahora bien, estamos seguro que esto en un A8 convencional, sería lo más aconsejable, pero en esta versión S8, ¿dejarías que fuera tu chófer el que disfrutara solamente de tal potencial?. Mide 5,17 metros de largo (37mm más que su anterior generación), tiene una anchura de 1,95 metros y una altura de 1,42 metros. El maletero por su parte ofrece 550 litros de capacidad y goza de unas formas muy regulares y doble fondo.
Sus principales rivales son el BMW M760li xDrive de 585 CV y el Mercedes AMG S 63 4MATIC+ de 612CV, ambos con una carrocería un tanto más larga y un precio algo más elevado. Mientras que el Audi S8 parte su precio en 162.000€ el BMW lo hace en 198.000€ y el Mercedes en 210.000€.
Diseño un tanto más deportivo
Pocos son los detalles de diseño que diferencian al S8 de un A8 convencional, salvo por los parachoques, los faldones laterales, los discos de freno o las dobles salidas de escape en la parte trasera. Uno de los elementos más delatadores, son los espejos fabricados en aluminio pulido, algo que podemos ver en tas las versiones S de la casa, pero que pueden verse sustituidos por el paquete exterior de estilo negro, que enfatiza más si cabe la deportividad de todo el conjunto, opcional que nuestra unidad de pruebas equipaba.
En la vista lateral, es dónde verdaderamente se ve la estilizada y elegante silueta del Audi A8, en la que destacan las llantas de 21” que equipaba nuestra unidad de pruebas, calzadas con unos neumáticos en medidas 265/35/21 para ambos ejes, que dejaban entrever los discos carbocerámicos opcionales de 420 mm para el eje delantero con pinzas de 10 pistones que ahorran al conjunto un total de 9,6 kilos, siendo además el mejor aliado para detener con contundencia a este titánic.
Para la zaga, los pilotos traseros Audi Matrix OLED son el complemento ideal para dar una espectacular forma lumínica uniendo los pilotos laterales a través de una línea que se ilumina a lo ancho del coche. En la parte mas baja, encontramos un pequeño difusor que da cabida a las míticas salidas dobles de los escapes que podemos encontrar en todos los modelos S de la marca.
Interior First Class
Entrar en el habitáculo de un Audi A8, ha sido siempre una grata experiencia, pues es dónde la marca se ha esforzado mucho en hacer una clara demostración de que el lujo y la tecnología son el maridaje perfecto para un vehículo de estas características, al que además, en esta versión se le suma la deportividad, aunque de forma muy sutil, pues no hay excesivos cambios con respecto a un A8 convencional, donde solamente encontramos unas grafías específicas para el Audi Virtual Cockpit o unos asientos S de corte más deportivo.
Pero no solo, es el lujo, o el ambiente premium lo que encontramos en este habitáculo, sino una serie de elementos tecnológicos que hacen del nuevo A8 un verdadero portento de un mundo actual en el que las nuevas tecnologías adaptadas al mundo del automóvil parecen moverse a velocidades de vértigo. Entre muchos de los asistentes a la conducción, encontramos un avanzado sistema de conducción semi autónoma de nivel 3, que evidencia más si cabe, los agigantados pasos que Audi está dando para ofrecer a sus clientes lo último en este sentido. Lástima que por el momento la legislación no permita poder usar estos sistemas a pleno rendimiento.
Para aquellos clientes que quieran un A8 exclusivo, o básicamente único, es posible recurrir a las líneas de personalización dentro del programa Audi Exclusive, donde la imaginación de quien quiera personalizar un Audi no tiene límites, ya que la marca ofrece no solo una paleta de colores para el exterior exclusiva, sino distintos tipos de piel, molduras o moquetas para el interior.
Audi se ha esmerado en crear un ambiente, que va más allá del premium dentro del A8, por lo que la ergonomía tiene ahora un papel fundamental, sobre todo, en aras de que muy probablemente, este coche sea conducido en su mayoría de casos por un chófer, por lo que sea su propietario quien disfrute al 100% de la parte trasera del coche, bien sea para viajar cómodamente, o incluso, para utilizarla como una oficina rodante.
Tras el volante encontramos el ya conocido Audi Virtual Cockpit, elemento de serie que permite ver mucha información a la vez que la cartografía del navegador de forma ampliada en la pantalla personalizable de 12,3 pulgadas y de la que en otras pruebas ya os hemos hablado con más detalle, mientras que en la consola central, encontramos ahora dos pantallas táctiles; una de ellas de 10,1 pulgadas, denominada MMI Touch Response, desde la que se maneja todo el sistema de infoentretenimiento, y otra secundaria, pero no menos importante de 8,6” que permite activar todo lo relacionado con la climatización y el ambiente confort del habitáculo, así como escribir de forma libre para por ejemplo introducir el nombre de una calle o ciudad en el sistema de navegación.
Ambas pantallas ofrecen una calidad de imagen impresionante, ofreciendo una perfecta combinación de respuesta acústica y háptica lo que facilita su uso como si de la pantalla de un smartphone o Tablet se tratara. Aunque para la introducción de datos, es posible hacer una escritura de forma natural sobreponiendo una letra encima de otra, y os aseguramos, que, aunque tengas letra de médico, esta pantalla es capaz de reconocer todo lo que hayas escrito. El uso de ambas pantallas ha permitido que en salpicadero y en la consola, se reduzca drásticamente el número de botones, que ahora está limitado tan solo 6.
En esta berlina, la parte trasera del Audi A8 puede configurarse con tres o con dos plazas, siendo en el caso de esta última configuración, dónde encontremos dos butacones de corte deportivo que disponen de numerosos reglajes eléctricos con los que es posible acomodarse hasta llegar casi a tumbarse, disponiendo además de un sistema de masajes con diferentes programas, ventilación y calefacción. Todo ello se controla a través de un mando extraíble de 5,7” que encontramos en el reposabrazos, desde el que también se puede controlar el asiento del pasajero delantero, para facilitar así la entrada o la salida o bien, para poder relajarnos estirando los pies al máximo, así como el propio sistema de climatización para esta parte del coche.
En cuanto a la seguridad activa y pasiva, el A8 es capaz de ofrecer hasta 38 sistemas de asistencia a la conducción, entre ellos, destacar el asistente de conducción adaptativo, asistente en atascos, frenada de emergencia en ciudad con detección de peatones, asistente de visión nocturna, Audi pre sense 360º o el asistente predictivo de eficiencia entre otros.
Nos sorprende, el Audi pre sense 360º, encargado de preparar al A8 en caso de una posible colisión lateral, para ello de forma predictiva eleva todo el conjunto hasta 80mm para dejar así los umbrales de las puertas en una posición más alta, para en caso de recibir un golpe sean estos los que absorban la mayoría de la energía del impacto.
Para los melómanos, encontramos un excepcional y exquisito sistema de sonido firmado por Bang & Olufsen, denominado Advanced, que cuenta con una potencia total de 1.920 vatios y 23 altavoces repartidos todos estratégicamente por el habitáculo, ofreciendo así un alto nivel auditivo para aquellos que quieran que su A8 sea una sala una verdadera sala de audición.
Motor compartido
El alma que anima al Audi S8, es un propulsor V8 biturbo de 4.0 litros, que rinde una potencia de 571CV y ofrece un par máximo de 800 Nm entre las 2.000 y las 4.5000 rpm, lo que permite que pueda lanzarse cómodamente de 0 a 100 km/h en tan solo 3,8 segundos y hasta los 250 km/h de velocidad punta. Este motor, es una variante un poco descafeinada, porque ofrece 29CV menos, que la utilizada por sus hermanos el RS6, RS7 o RS Q8.
Como complemento, encontramos un sistema Mild Hybrid con una red de 48V, que funciona como alternador y como motor de arranque acumulando la energía en una pequeña batería de iones de litio que se encuentra situada bajo el piso del maletero con una capacidad de 0,46 kWh. Este sistema permite que el coche se mueva por inercia durante un máximo de 40 segundos, siempre que circulemos entre los 55 y los 160 km/h y no pisemos mientras el pedal del acelerador. Gracias a este sistema y al uso del start/stop, así como al sistema de desconexión selectiva de cilindros, podemos llegar a ahorrar hasta 0,8 litros a los 100 kilómetros, además de obtener la etiqueta ECO de la DGT con todos sus beneficios.
Está ensamblado a una caja de cambios de Tiptronic de 8 velocidades y al eficaz sistema de tracción integral quattro de Audi, encargado de transmitir todo el potencial al asfalto, a través de un diferencial trasero deportivo que distribuye la fuerza del motor entre las dos ruedas. Además encontramos también el eje trasero direccional, lo que facilita en gran medida las maniobras a bajas velocidades dada la envergadura del coche al girar las ruedas traseras en sentido contrario a las delanteras, y mejora el paso por curva a altas velocidades al girar las cuatro ruedas en el mismo sentido.
Uno de los elementos clave para disfrutar de la berlina business que es, es la suspensión activa Audi AI con muelles neumáticos, que lee el asfalto a través de la cámara que hay situada junto al retrovisor, siendo capaz de adaptarse y anticiparse a cualquier irregularidad que encuentre a su paso, como por ejemplo los badenes que tanto molestan. Para ello, utiliza cuatro motores eléctricos que están situados cada uno en una de las ruedas y que son alimentados a través de la red de 48V actuando de forma independiente en cada brazo de la suspensión. Además, en función del modo de conducción seleccionado, estos motores inclinan al S8 hacia el interior de la curvas hasta 3 grados, para reducir así el efecto de aceleración lateral o para limitar el balanceo lateral en giros rápidos, lo que se traduce en que da igual lo rápido que vayas, que los pasajeros no acusarán apenas las inercias propias de un coche de esta talla y peso.
Otro de los detalles de esta suspensión, y que nos ha parecido todo un acierto, es que la suspensión neumática eleva el coche 50mm cuando abres una puerta, para facilitar así las maniobras de entrada y salida al habitáculo.
Dinámico y enérgico
Si bien es cierto que el S8 es una berlina, un business class, y que como os hemos comentado está pensado para ser pasajero, más que conductor, os podemos asegurar que es muy digno de llevar la “S” que le precede, no solo por una mecánica excelente a la vez que por el potencial que ofrece, sino porque gracias a todos los elementos que os hemos ido destacando, ofrece un comportamiento dinámico soberbio ante cualquier situación. Está claro que las autopistas son su hábitat, pero ¿Qué pasa cuando haces un puerto de montaña?, que sientes en todo momento como Audi Sport ha metido bien la mano para conseguir que un coche de esta talla y peso (2.230 kg) ofrezca un paso por curva con un agarre y un aplomo, que a veces te hace olvidar que llevas un titánic entre manos.
Para nuestra prueba decidimos subir a la estación de esquí de Vallter 2000, no solo por el paisaje que ello ofrece, sino porque allí encontramos una carretera revirada con curvas largas y grandes, y con otras mas ratoneras, y en cualquier situación el S8 hace gala de que no se le atraganta nada.
Todo en este coche está pensado para ofrecer, deportividad, sin renunciar claro está al apartado de confort, para lo que realmente está pensado. El motor V8 ofrece un empuje desde muy bajas vueltas, gracias a sus 800 Nm de par motor, lo que propicia que las transiciones entre curvas sean en un abrir y cerrar de ojos. La dirección es precisa y hace que el morro del S8 entre allí donde apuntas con una facilidad pasmosa. El eje trasero direccional, es un aliado perfecto, pues te ayuda a dibujar las curvas haciendo que el coche parezca más pequeño de lo que es, a la vez que la suspensión con el modo Dynamic activado, ofrece una rigidez que compensa cualquier balanceo de una carrocería que lastra 5,17 metros de longitud.
Conclusión
No es el primer Audi A8 que pasa por nuestra redacción, pero si el primero S8 que lo hace, y hemos de decir que nos ha sorprendido gratamente ver como un coche de esta envergadura puede ir tan rápido, no solo en autopistas o autovía, sino también en escenarios como una autovía con curvas rápidas o un puerto de montaña. Además, todo ello sin perder ni un solo ápice de confort.
En breve se presentará la nueva generación del Audi A8, esperamos que desde la marca tengan a bien hacer de nuevo una versión S8, y como no, que nos la dejen probar de nuevo, para ver como generación tras generación, este coche se ha ido superando a si mismo.
Escrito por, Miguel Angel Solá
Agradecimientos
- Audi España
- Fotografías: Cristóbal Arjona