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El BMW X1 se posiciona como el modelo más vendido de la marca bávara, y entre todas las variantes disponibles, el BMW X1 sDrive20i destaca como una de las opciones más atractivas dentro de las opciones con motor de combustión y gasolina. A pesar de la tendencia hacia la electrificación, este SUV compacto combina lo mejor de la tecnología gasolina con una hibridación ligera, logrando un equilibrio entre eficiencia y rendimiento como bien demuestra esta tercera generación.

La electrificación y el papel de la hibridación ligera

En los últimos años, muchas fabricantes de automóvil han centrado sus esfuerzos en vehículos eléctricos puros y en híbridos enchufables. Sin embargo, en mercados como el español, donde el precio, la infraestructura de recarga y las pocas ayudas por parte del Gobierno, aún representan retos significativos, las alternativas como la hibridación ligera cobran especial relevancia.

La etiqueta Eco, otorgada por la Dirección General de Tráfico (DGT), se ha convertido en un valor añadido para muchos conductores. Más allá de sus beneficios inmediatos, como el acceso a zonas restringidas y reducciones fiscales, representa una garantía frente a posibles restricciones futuras. Aunque los motores de combustión no son tan limpios como los sistemas 100% eléctricos, la evolución tecnológica los ha hecho más eficientes que nunca.

BMW, consciente de este equilibrio, ha apostado por mantener su liderazgo en motores de combustión mientras incorpora soluciones de electrificación ligera, y el modelo que hoy ocupa nuestra prueba es un claro ejemplo de esta estrategia, combinando un motor de combustión robusto con tecnología híbrida ligera para maximizar su rendimiento y minimizar su impacto ambiental.

Diseño y especificaciones del BMW X1 sDrive 20i

El BMW X1 sDrive20i es un SUV compacto con dimensiones ideales para el día a día: 4,50 metros de largo, una anchura de 1.85 metros, cinco puertas y capacidad para cinco ocupantes. Su maletero ofrece 500 litros de capacidad, ampliables gracias a una banqueta trasera corrediza dividida en dos partes, lo que incrementa su versatilidad.

En cuanto a motorización, este modelo cuenta con un motor de tres cilindros de 1,5 litros turbo, capaz de generar 170 CV y 240 Nm de par. Este propulsor se combina con un motor eléctrico de 19 CV, que asiste al motor principal en ciertas circunstancias. Aunque el motor eléctrico no puede mover el vehículo por sí solo, su apoyo mejora el rendimiento y reduce el consumo de combustible. Todo esto se complementa con una batería de 0,96 kWh ubicada en la parte trasera.

Este conjunto está asociado a una transmisión automática de doble embrague y siete velocidades, disponiendo de tracción delantera para llevar todo el potencial al asfalto.

Interior: calidad y espacio con algunos inconvenientes

Una de las fortalezas del BMW X1 es su interior, similar al de sus hermanos mayores el X2 y el X3, donde la calidad de los materiales y el ajuste general están a la altura de lo que se espera de BMW. Además, su habitáculo ofrece un espacio generoso, especialmente en las plazas traseras, donde destaca frente a algunos de sus competidores, como bien podrían ser el Mercedes Benz GLA o el Audi Q3 entre otros.

La posición de conducción es elevada, algo que facilita el acceso al vehículo y mejora la visibilidad, sobre todo si decides conducir por alguna pista forestal lejos del asfalto. Sin embargo, esta configuración también reduce ligeramente la sujeción lateral, algo que podría notarse en curvas pronunciadas, aunque no representa un problema grave, ya que los asientos recogen el cuerpo a la perfección.

Un aspecto que genera controversia es la ergonomía, ya que BMW igual que otras muchas marcas, han optado por eliminar botones físicos en favor de controles digitales, centralizando la mayoría de las funciones en la pantalla táctil. Esto incluye elementos esenciales como el climatizador, que ahora requiere más pasos para realizar ajustes simples. Además, el sistema iDrive que tan bien funcionaba, un mando circular que permitía controlar muchas funciones sin distraerse, también ha desaparecido, lo que puede generar incomodidad para conductores acostumbrados a su uso.

Otro detalle es la sobrecarga de aplicaciones y opciones dentro del sistema de infoentretenimiento, que aun siendo muchas de estas útiles, la realidad es que la mayoría de los usuarios apenas utilizará un pequeño porcentaje de ellas.

Dinámica de conducción: equilibrio entre eficiencia y comodidad

En carretera, el BMW X1 sDrive20i demuestra un comportamiento excelente. Su motor de gasolina y sus 170CV responden con contundencia desde bajas revoluciones y mantiene un empuje constante a medida que se incrementan las mismas. La transmisión automática de doble embrague funciona de manera fluida, optimizando el rendimiento del motor. Además, y gracias al sistema de hibridación ligera de 48 voltios, disponemos durante 10 segundos de una función Boost, que se activa con la leva del cambio izquierda manteniéndola presionada durante 2 segundos.

En términos de consumo, el X1 sDrive20i se mueve en un rango competitivo, con cifras que oscilan entre 5,5 y 6,3 litros cada 100 kilómetros. El peso total del vehículo del vehículo 1625 kg limitan ligeramente su eficiencia, aunque estas cifras de consumo siguen siendo destacables para un SUV de estas características. No obstante y dentro de la gama X1 existe otro modelo con el que podrías llegar a hacer hasta 1.000 kms de autonomía, os hablamos del X1 20d.

El sistema de hibridación ligera, aunque efectivo en algunos aspectos, tiene áreas de mejora, debido a que durante la deceleración o el frenado, este sistema tarda unos instantes en activar la retención para así recargar la batería, lo que en algunos casos se traduce en que puede llegar a generar pequeños tirones, en aquellas situaciones donde el frenado adicional puede resultar inesperado, como en la conducción por ciudad o carreteras de montaña.

En cuanto al comportamiento general, el X1 ofrece un manejo ágil y estable tanto en autopistas como en carreteras secundarias, siendo estas sus preferidas, pues las aborda a la perfección gracias a una dinámica que lleva el coche por raíles en todo momento, ofreciendo un guiado y un trazado perfecto en la curvas, sin acusar apenas inercias en la carrocería, siendo su equilibrio entre comodidad y dinamismo muy satisfactorio.

Comparativa y precio

El BMW X1 sDrive20i tiene un precio inicial de 46.050€ euros, con el acabado M Sport Pro incrementamos el precio hasta los 54.251€ y si sumamos los opcionales como, el color exterior M Portimao Blu Metallic, Paquete Confort para el interior, Premium Package, Innovation Package, Cristales Tintados o el Techo de Cristal Panorámico aumentamos la factura hasta unos muy generosos 60.340€, situándolo a un nivel de coche premium, pero siendo el modelo X de acceso de BMW, lo que se traduce entonces en una versión un tanto cara.

Conclusión

Nuestro BMW X1 sDrive20i es una opción muy equilibrada para quienes buscan un SUV compacto con buenos acabados, un motor eficiente y la versatilidad que ofrece la hibridación ligera, así como sus beneficios y sobre todo por el hecho del distintivo medioambiental. Si bien tiene algunos puntos mejorables, como la ergonomía interior y ciertos detalles en el sistema de hibridación, su comportamiento dinámico y su practicidad lo convierten en una opción a considerar seriamente dentro de su segmento.

Escrito por, Miguel Angel Solá


Agradecimientos

  • BMW España
  • Fotografías: @cristobalarjonafoto

 

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