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Mercedes ha apostado por el segmento de los pick-up, y lo hace con el Clase X, que, si bien no es un Mercedes al 100%, pues está fabricado sobre la base del Nissan Navara, en este caso ofrece el mismo ambiente premium que el resto de toda su gama, así como una imagen más poderosa y robusta.

Hace unos meses ya tuvimos ocasión de ponernos al volante del Clase X, dentro del marco de la tradicional calçotada que el departamento de prensa lleva a cabo en Cal Ganxo. Allí, lo condujimos durante tan solo unos pocos kilómetros, pero dada su concepción nos aventuramos a meterlo campo a través y como no a afrontar con él una trialera para ver si este pick-up era tan efectivo como robusto parecía, y no nos decepcionó.

El segmento de este tipo de coches en España todavía no está muy comprendido entre los usuarios, que quizás prefieran un SUV antes que un coche de estas características. El Clase X, es un vehículo con una polivalencia total, además de ofrece cinco cómodas plazas gracias a su doble cabina, y una capacidad de carga de 1 tonelada en su bañera trasera. Ahora mismo el uso que los usuarios dan a los pick-up en nuestro país es en mayoría profesional, aunque Mercedes aspira a equiparar los números con el clase X, ofreciendo un vehículo que a mayor abundamiento es un Mercedes en toda regla y es lo más parecido a un SUV.

Por ahora el Clase X ofrece 3 versiones dentro de la gama, el X 220 d 163CV), x 250 d (190cv) y x 350d (258 cv). Estas tres versiones están disponibles con cambio manual y tracción trasera o cambio automático, desde un precio de 37.133€ para la versión de acceso 220d, pudiendo escoger entre tres líneas de acabado para cada una de ellas (Pure, Progressive y Power). Estas mismas versiones pueden equipar el sistema de tracción 4MATIC, cuyo precio de salida en la versión más económica es de 40.677€.

Nuestra unidad de pruebas, el Clase X 250 D, con la línea Power, está disponible desde los 43.318€ con un equipamiento muy completo, al que si le sumamos los opcionales que equipaba entre los que encontramos las llantas de 19” calzadas con neumáticos 255/55/19, el paquete cámaras de 360º, tapicería cuero negro, bloqueo del diferencial trasero, cambio automático de 7 velocidades, Paquete Style (barras techo anodizadas, ventanilla trasera eléctrica, estribos laterales), sistema COMAND Online (pantalla de 8,4” con sistema de navegación) y la cubierta rígida para la bañera, incrementan la factura hasta los 55.600€.

Con una longitud de 5.31 metros, una anchura de 1,9 mts, una altura de 1,79 mts y una distancia entre ejes de 3,15 mts es un candidato claro para aquellas personas que busquen una pickup de ambiente premium con la que además podrán dar cabida a la familia como si de un SUV se tratara, pero con la funcionalidad de poder utilizarlo para trabajar o bien, para cargar por ejemplo un quad, una moto de agua o bien, ir a buscar leña al campo.

En cuanto al diseño, y para lo que primero se ve, en este caso la parrilla delantera, Mercedes ha querido dejar muy claro que su estrella tenía que prevalecer ante todo el frontal y así lo ha hecho de la misma forma que en el Concept cuando lo presentaron. Quizás la parte lateral y la trasera se asemejan al vehículo del que procede, pero algunos guiños despejan esa visión.

Para el interior, Mercedes si que ha querido hacer un guiño a su gama, y por ello encontramos un ambiente no solo premium al que la marca ya nos tiene acostumbrados en cada uno de sus modelos, sino opcionales como los paneles de madera o el aluminio cepillado, elementos que a priori en un coche de similares características nadie se plantearía ofrecer.

El cuadro de mandos es similar al de otros modelos de la marca y se dispone de dos esferas separadas por una pantalla TFT que ofrece información sobre la conducción y sirve de apoyo al sistema Command Online, situado en la consola central en la pantalla de 8,4” desde la que se maneja todo el sistema de infoentretenimiento y la navegación entre otras funciones. El volante dispone de un tamaño muy apropiado y dispone de varios mandos con los que manejar algunas opciones de personalización.

Las plazas delanteras son muy cómodas, ofreciendo una muy buena postura de conducción que sin ser muy elevada te permite ver por encima de alargado capó delantero acomodado en los asientos tapizados en piel que además ofrecen reglaje eléctrico y calefacción. Las plazas traseras, no son las típicas que podemos encontrar en un vehículo de estas características, pequeñas, angostas y con un respaldo demasiado inclinado que no incite a un uso cómodo. En el Clase X pasa todo lo contrario, no han restado protagonismo a esta parte del coche dejando atrás 3 plazas con anclajes Isofix en las que pueden acomodarse hasta tres adultos, aunque solo las dos plazas laterales son cómodas para usarlas.

Bajo la pantalla de la consola central encontramos tres salidas de aire en forma de estrella que se ha convertido ya en un elemento inequívoco de esta marca. Bajo estas encontramos una botonera con accesos directos al sistema de Info entretenimiento y los un poco más abajo los mandos del climatizador bizona, que en su parte inferior ofrece un mando giratorio con el que se activa la tracción 4MATIC, así como la reductora, el bloqueo del diferencial y el control de descenso en pendientes (DSR), elemento muy útil para que el Clase X afronte bajadas pronunciadas sin que tu tengas que hacer nada más que guiar el coche con el volante.

Tras el selector del cambio encontramos el mando el touchpad y el mando giratorio para controlar el sistema Command Online, a la vez que el volumen del sistema de sonido.

Mercedes ha tenido muy en cuenta el equipamiento de seguridad que el Clase X debía de ofrecer de serie en cualquiera de sus versiones, así que todas en común, ofrecen el asistente de carril, reconocimiento señales de tráfico, llamada de emergencia, siete airbags, ESP, control de presión de los neumáticos y frenada de emergencia.

Bajo el capó delantero encontramos un motor diésel de 4 cilindros y 2,3 litros, que desarrolla una potencia de 190CV a 3.750 rpm y que dispone de un par motor de 450 Nm, disponibles entre las 1.500 y las 2.500 rpm capaces de mover con mucha soltura a un conjunto que pesa 2.234 kg y que además dispone de una capacidad de carga de 1 tonelada. Este propulsor está asociado a una caja de cambios de convertidor de par de 7 velocidades 7G-Tronic Plus, cuyos cambios son muy rápidos además de precisos.

Sus prestaciones son meramente a título informativo, pues está claro que no es un vehículo prestacional, aun así, acelera de 0 a 100 km en 11,8 segundos y es capaz de lanzarse hasta los 176 km/h. El consumo homologado de 7,9 litros a los 100 km, nosotros durante nuestra prueba conseguimos uno combinado de 9,3 litros en los 465 kilómetros que hicimos por diferentes escenarios.

En cuanto a su base, aunque proceda del Navara, misma base utilizada también para el Renault Alaskan, en Mercedes han optimizado una serie de elementos como un nuevo eje delantero y rediseño del trasero, ESP recalibrado, dirección más directa, sistema de frenos específico, vías más anchas (7cm), muelles y amortiguadores ajustados y una reducción del centro de gravedad de 20mm permiten que el Clase X sea no solo más premium sino un tanto más dinámico que los otros dos.

Para el esquema de suspensiones, en este modelo han optado por un eje delantero de doble brazo oscilante con muelle helicoidales y para el eje trasero con el sistema Multi-link. Esto se traduce en que el Clase X filtra a la perfección las irregularidades del asfalto a la vez que por pistas de montaña engulle todo lo que se encuentra sin perjudicar a la comodidad del habitáculo.

Sin embargo, a la hora de afrontar curvas muy cerradas el tarado de la suspensión quizás sea un tanto blando, también hemos de pensar que para nuestra prueba la bañera no tenía carga, y en general estos coches como están pensados para llevarla, ofrecen un mejor comportamiento dinámico cuando están cargados.

Para poder usar el Clase X en modo off-road, disponemos de un ángulo de entrada de 28,8o, de salida de 24o, ventral de 17,4o y una altura libre al suelo de 200mm, lo que garantiza que los bajos no sufran a la hora de conducir por pistas forestales o a la hora de afrontar alguna que otra trialera, o bien, que puedas vadear un riachuelo sin problema alguno gracias a una profundidad de vadeo de 450mm.

Estuvimos conduciendo durante unos kilómetros por una pista forestal en la que solamente con el sistema 4MATIC activado ofrece un control total sobre firme de tierra, aunque vayas tomando velocidad, para ello te darás cuenta de que a la menor pérdida de tracción entrara en juego el ESP que a veces resulta ser algo intrusivo. Claro está, que nos adentramos a llevar a cabo algún que otro pinito en unas trialeras que encontramos, así como en una pronunciada rampa. Para ello activamos el sistema 4LO, con el coche parado como requiere para posteriormente, ver como en la subida la electrónica va trabajando y como si de un escalador se tratara sin problema alguno te lleva hasta la cima.

Como ya os dijimos en la prueba que hace unas semanas llevamos a cabo con el Volkswagen Amarok, este tipo de coche nos encantan. Ofrecen poderío, distan de lo que un SUV puede ofrecerte en lo que a comportamiento campero se refiere y además ofrecen una plataforma de carga que te permite llevar juguetes de esos que también nos encantan. Y si además todo esto está empacado en un ambiente como Mercedes empaca a todos sus coches, ¿que más puedes pedir?

Escrito por, Miguel Angel Solá

Agradecimientos

  • Mercedes España
  • Fotografías: Miguel Angel Solá