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MINI está inmersa en la renovación de toda su gama, y como no, de los modelos más potentes, las versiones John Cooper Works de las que ha llevado un cambio importante como bien podemos ver en el coche que hoy ocupa nuestra prueba.

El Countryman de esta generación igual que el de la anterior está fabricado con la plataforma UKL que comparte con su primo el BMW X1, de ahí su tamaño, ya que no es tan mini. Talla 4,43 metros de largo, con una anchura de 1,84 metros y una altura de 1,66 metros. Ese percepción de crecimiento es real y se traduce en mayor habitabilidad en el interior, sobre todo en el espacio de las plazas delanteras y traseras y en un maletero que dispone 460 litros de capacidad.

En lo que a diseño se refiere, este nuevo Countryman abandona las líneas redondas para adoptar formas más cuadradas, algo que hemos visto también el a nueva generación del MINI Cooper. En el frontal destaca la parrilla de nuevo diseño, así como las entradas de aire enmarcadas con un toque en rojo, que nos recuerda estamos ante una versión más potente de lo normal. En la vista lateral destacan las llantas de 20” calzadas con unos neumáticos en medidas 245/40/20 que dejan entrever el equipo de frenos firmado por John Cooper Works. Y en la zaga vemos unos pilotos LED en los que se puede escoger su firma lumínica, así como un difusor que acoge las dobles salidas de los escapes.

En el habitáculo reina la sobriedad y el minimalismo. Atención especial al material de la parte alta del salpicadero, material compuesto que personalmente nos atrae, pues le da un diseño moderno a todo el interior, pero deja atrás a los materiales nobles de la anterior generación que instaban a la calidez y un ambiente premium. Los asientos por su parte son muy cómodos para conducir a diario, disponen de numerosos reglajes y sujetan el cuerpo a la perfección en los apoyos laterales. Aquí encontramos también elementos como las costuras en contraste de color rojo que identifican a esta versión.

Toda la atención del interior del Countryman se centra ahora en la pantalla central, de forma esférica y de tamaño de 9,4”, dejando ya de lado los pequeños Displays que podíamos encontrar en las anteriores generaciones tras el volante para ver algo de información proyectada en el Head-Up-Display. Esta pantalla OLED, la primera circular del mundo dispone de unas grafías divertidas y de funciones que a veces no llevan a ningún sitio y que por ende dificultan el manejo del nuevo sistema operativo MINI Operating System 9. Quizás aquí la marca ha querido sorprendernos con algo muy “chulo”, pero el tema es que se complica mucho la navegación por los menús. Además, el cambio de los modos de conducción por experiencias te deja a veces sin quererlo con un diseño difícil de entender.

Por suerte los mandos de la climatización quedan siempre a la vista en el display. El uso de los sistemas Android Auto y Apple CarPlay, hacen que el tamaño de la pantalla se minimice en una más pequeña.

Bajo esta pantalla encontramos una consola con unos mandos, que de izquierda a derecha se corresponden con el selector del cambio, la llave para ponerlo en marcha, el MINI Driving Experiences y un selector de volumen para el sistema de audio.

MENOS POTENCIA, PERO MÁS DINÁMICA DE CONDUCCIÓN

Bajo el capó encontramos un motor de combustión de cuatro cilindros y dos litros Twin Power Turbo que rinde la friolera de 300CV (6cv menos que antes) y un par motor de 400 Nm, lo que le otorga una aceleración de 0 a 100 km/h de 5,4 segundos siendo capaz de lanzarse muy cómodamente hasta los 250 km/h. El cambio, una caja de doble embrague y siete velocidades es el mejor de los aliados junto al sistema de tracción integral para sacar mejor rendimiento del todo el conjunto mecánico.

En lo que a consumos se refiere, hablamos de una cifra homologada de 7,8 litros a los 100 kms, que se puede bien traducir en unos 9,5 en conducción deportiva.

Cuando te pones al volante del nuevo Countryman, aprecias enseguida que llevas un coche más grande, ahora bien, esto se traduce en que esta versión John Cooper Works, en carreteras parece más aplomado y estable que su antecesor. La distancia entre ejes mayor, así como unas suspensiones más elaboradas también contribuyen a ello.

Ahora bien, el modo de conducción más deportivo, ahora cambiado una experiencia denominada Go Kart Feeling, dejan a un conjunto con un tacto más deportivo, pero al que su peso y aumento de tamaño perjudica. Los 300CV de potencia, dan la sensación de que a veces se quedan hasta cortos para mover con soltura a un conjunto que lastra 1.650 kilos en vacío.

Es un coche cómodo para viajar, y para disfrutar de su tamaño y confort. En autovías y autopistas es una gozada hacer kilómetros con él, mientras que en carreteras de montaña disfrutaras de su esencia más deportiva, gracias a elementos como una dirección que es muy directa, algo común en todos los MINI, un sistema de suspensión que elimina balanceos de la carrocería ofreciendo además un paso por curva elevado gracias al sistema de tracción ALL4 encargado de que hacer que el conjunto no subvire.

PRECIO Y RIVALES

El precio de salida del MINI John Cooper Works Countryman ALL4 es de 59.850€ a los que, si le sumamos los extras de nuestra unidad de pruebas que incluye llantas Flag Spoke de 20”, o el Paquete L que lo dota además del sistema navegación MINI AR, Driving Assistant Plus, Cristales tintados, Parking Assistant Plus, Red de separación de maletero y Techo cristal panorámico, incrementamos la factura hasta unos muy generosos 64,530€.

Los rivales de este MINI son el CUPRA Formentor de nueva generación VZ de 333CV o su hermano el CUPRA Ateca, así como los Mercedes AMG GLA 35 4Matic o el mismísimo BMW X1 M35i xDrive.

CONCLUSIÓN

Esta nueva generación del MINI John Cooper Works Countryman ALL4 nos ha parecido en lo que a diseño se refiere, bastante mas acertado que su anterior generación, pero echamos de menos un poco más de “chispa” en su conducción. Si bien es cierto que suena muy bien, hemos dejado atrás los petardeos y el echo de que antes fuera bastante más “directo o sensible” de lo que ahora es. Quizás como hemos comentado su tamaño y peso tengan que ver.

Aun así, es un coche atractivo, que deja de lado su tamaño más “MINI”, para darnos lo que nos daría un SUV deportivo de última generación.

Escrito por, Miguel Angel Solá

AGRADECIMIENTOS

  • MINI ESPAÑA
  • Fotografías: Cristobal Arjona

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