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Nos hemos puesto al volante de uno de los tres BMW más potente que ahora mismo podemos encontrar en el catálogo de la marca, el BMW XM,  y que además sucumbe a los encantos de los SUV que tanto están de moda, así como a los coches inmersos en el proceso de la electrificación. Quizás os extrañe, pero es que este coche presenta un motor de combustión V8 asociado a un motor eléctrico lo que se traduce en un híbrido enchufable que rinde nada más y nada menos que unos muy generosos 639CV.

Fue presentado en enero de 2022 dentro del marco del CES en Las Vegas, la mayor feria de tecnología del mundo que vio como la marca llevaba allí una arriesgada, pero imponente apuesta que a día de hoy da mucho que hablar dentro del sector de la automoción por todas las razones que os contaremos a lo largo de nuestra prueba.

Es el primer BMW M híbrido enchufable de la marca, además de ser el segundo vehículo de la división M creado desde 0, como fue el caso del BMW M1 que se presentó en 1978. De hecho, hay un detalle que rememora a este modelo, la luna trasera, en la que encontramos dos logos de BMW en la parte superior y que está encastrada sin marco, como el modelo original.

El diseño de este BMW es simplemente espectacular, tan solo hemos de dar una vuelta a su alrededor para apreciar que derrocha elegancia, minimalismo y deportividad por los cuatro costados. Sus medidas ayudan, ya que tiene una longitud de 5,11 metros, una anchura de 2,01 m y una altura de 1,76 m, lo que hace que hasta unas llantas de 23” sean pequeñas en este imponente SUV como era el caso de las opcionales montadas en nuestra unidad de prueba calzadas con unos generosos neumáticos en medidas 275/35/23 para el eje delantero y 315/30/23 para el trasero.

El frontal es simplemente espectacular y da, habida cuenta del poderío de todo el conjunto, gracias a la disposición vertical del sistema de iluminación divididos en dos secciones como en la nueva generación del Serie 7, así como por los dos enormes riñones que cuentan con un marco retroiluminado. Si a esto le sumamos la combinación del color exterior Cape York con el contraste de las líneas pintadas en color cobre que recorren la silueta del XM, la curva Hofmeister y el difusor trasero, hacen que a primera vista sea un coche único. Ahora bien, si hay una parte controvertida es la trasera, de aquellas que, o bien, te enamorarán, o bien, no te gustarán. Sinceramente, cuesta acostumbrarse a similar ejercicio de diseño, en el que destacan sobre todo las salidas de escape trapezoidales puestas en disposición vertical. Si BMW quería crear un coche inconfundible con este SUV, sin duda lo ha creado.

El precio de salida del BMW XM es de 179.700€ y cuenta con un equipamiento de serie como podéis imaginar excelso, en cuanto a calidad, elementos y tecnología, a lo que, si le sumamos, llantas de 23”, la pintura Individual Dravit Grey Metallic, el interior en Cuero Merino Deep Petrol, Paquete M Driver, Molduras exteriores M en negro brillo, Driving Assistant Professional o el Sistema de Sonido Bowers & Wilkins, rozamos por encima los. 200.000€.

INTERIOR FIRST CLASS

El habitáculo es simplemente una oda a la perfección y la tecnología, así como un escenario representativo de lo que BMW es capaz de hacer con el uso de materiales como la piel, el cuero o la fibra de carbono, materiales que encontramos en los asientos el salpicadero o la consola central. La tecnología viene dada por el uso del panel curvo formado por dos pantallas, una de 12,3 “ para el cuadro de mandos y otra de 13,2” para el sistema de sistema de infoentretenimiento.

Si a esto le sumamos la combinación de colores que lucía nuestra unidad de pruebas con ese cuero vintage en el salpicadero, los pilares forrados en alcántara o el techo con un panel con formas trapezoidales retroiluminado, os podemos asegurar que es una de las SPEC más exclusivas y bonitas que hemos visto en mucho tiempo.

En la consola central encontramos un selector de modos de conducción M Hybrid, que nos dejará escoger el modo de propulsión eléctrico entre Hybrid, Electric o eControl. Además, encontramos un segundo botón con el que podremos personalizar los modos de conducción M1 y M2 de forma individual como en cualquier otro M de la misma forma que podremos modificar la velocidad en la que se cambian las marchas a través del cambio Steptronic.

Los asientos son simplemente P E R F E C T O S, aun así, nos hubiera encantado que opcionalmente se pudieran escoger unos backets como los del M3 Touring. Estos, tienen un corte deportivo y se adaptan al cuerpo como un guante a una mano. Son cómodos  sujetan el cuerpo a la perfección, disponiendo además sistema de masajes, ventilación y calefacción.

La parte trasera puede dar cabida sin problema alguno a adultos que tallen más de 1,80 metros, ya que el espacio para las piernas es más que suficiente, además de contar con una altura considerable con respecto al techo, mientras que el maletero es una de las grandes bazas de este inconmensurable SUV gracias a su capacidad de 527 litros que fácilmente puede verse aumentada hasta los 1.820 si abatimos los respaldos de los asientos traseros.

MECÁNICA. LA COMBINACIÓN PERFECTA

La parte mecánica es celestial, ya que incorpora lo mejor de dos mundos. Por un lado, el mismo bloque que encontramos en un M5, un V8  de 4.4 litros que rinde 489 CV y entrega 650 Nm de par máximo y por otra, un motor que se ha integrado en la caja de cambios Steptronic de 8 velocidades que rinde unos 197CV extras y un par motor de 280 Nm, capaz de aumentar esta cifra hasta los 450 Nm en determinadas circunstancias, lo que nos deja en conjunto una potencia de 653CV y un par motor descomunal de hasta 1.100 Nm, ¿qué os parece?.

Si bien el V8 en circunstancias normales sería un propulsor con un sonido bronco y grave, en este coche pasa todo lo contrario, el sonido viene cuando activamos los modos de conducción Sport y Sport Plus, entrando en juego entonces una melodía compuesta por el compositor Hans Zimmer que te trasladan a otra galaxia esperando ser catapultado a través de la velocidad hiper espacial.

Hay cosas que no cambian, y como en cualquier hibrido enchufable, cuando lo ponemos en marcha, si tenemos batería, prima el uso del motor eléctrico, con el que podrás moverte con una autonomía de hasta 88 kilómetros, si sabes conservar claro está los 25,7 kWh de capacidad de la batería de iones litio con una velocidad máxima limitada a 140 km/h. Nosotros durante la prueba, conduciendo por la montaña, conseguimos unos muy generosos 67 kilómetros, lo que no está nada mal, teniendo en cuenta que abordamos dos puertos de montaña.

La única pega que le encontramos al BMW XM es que su batería solo se puede cargar en corriente alterna a 7,4 kW, o lo que se traduce en un tiempo de 4,5 horas para llenar sus 25,7 kWh de capacidad.

En lo que a prestaciones se refiere, el XM es una verdadera bestia, sobre todo cuando sabes que su, pero se acerca vertiginosamente a los 2.790 kg, sí, sí, habéis leído bien. Aquí es cuando se ve, que esto es un M de verdad, ya que hace el 0 a 100 Km/h en tan solo 4,3” cifra idéntica a la de un BMM M2 de última generación.

DINÁMICA PROPIA DE UN M. PORQUÉ LO ES

Para nuestra prueba escogimos un tramo de la conocida Collada de Toses, una revirada carretera que cuentas con muchos escenarios y trazados y que aun no siendo la ideal para un coche de tal envergadura, sobre todo en la parte inicial, nos sirvió para darnos cuenta de que con este SUV se puede ir rápido, de forma controlada y como si fueras por encima de unos railes imaginarios.

Como los M de la última saga, el XM cuenta con el sistema de tracción total M xDrive, lo que permite que puedas configurarlo de diferentes modos, escogiendo tres posiciones del control de estabilidad, así pues con el modo activado 4WD Sport, ves cómo es la parte trasera del coche la encargada de recibir la mayor parte del par motor y vas notando como es la que empuja en las aceleraciones, insinuándose curva tras curva, y como podéis ver en las fotos la ideal para hacer alguna que otra travesura. El tercer modo, denominado 4×4 Sand está pensado para hacer incursiones fuera del asfalto, por ejemplo, si queremos afrontar una pista forestal o un suelo resbaladizo con hielo, nieve o barro.

El XM ofrece un aplomo increíble, ni siquiera su peso parece un lastre en conducción deportiva, es muy efectivo y ofrece un paso por curva elevado, en el que hay que destacar, que el esquema de suspensiones hace un increíble trabajo, pues deja pocos balanceos de la inconmensurable carrocería, a ello contribuye el hecho de que la  batería este montada en los bajos, a lo que le sumamos las barras estabilizadoras activas que funcionan con motores eléctricos de 48 V, la suspensión de dureza variable y eje trasero direccional, elementos que de no estar ahí dejarían sin sentido alguno a este coche, siendo los imprescindibles para demostrar el M que es.

La aceleración es brutal, pasas de una curva a otra sintiendo que no estás al volante de este coche, sino de uno más pequeño y más ligero. Hacía tiempo que no disfrutábamos tanto con un SUV de este tamaño y potencia, teniendo en cuenta que por nuestra redacción han pasado otros como el Lamborghini Urus, el Bentley Bentayga Speed o el Aston Martin DBX707.

Todo lo que tiene este coche de deportivo, que es mucho, lo tiene de confortable por otro. Por espacio, por equipamiento, por aislamiento y por el confort que ofrece en cada una de sus plazas cuando conduces de forma apaciguada por autovía o autopista, sobre todo si vas ensartado en los asientos traseros, cuyo entorno hacen que parezca que te encuentras en un salón privado mas que en un coche.

Conclusión

Si BMW pretendía con este coche dar un golpe encima de la mesa para celebrar el 50 aniversario de la división M, os aseguramos que lo ha conseguido. Hemos tenido ocasión de conducir a todos los M de la marca, pero si alguno nos ha sorprendido gratamente, por todo en conjunto ha sido este SUV.

Podrás pensar que es caro, sí, pero ¿qué coche no lo es hoy en día? Juzgar si un coche así vale o no vale su precio es muy difícil, nosotros creemos que vale cada euro de los casi 200.000€ que vale nuestra unidad de pruebas, por todo lo que os hemos contado, pero sobre todo por lo exclusivo que es.

¿Tendría una plaza en nuestro garaje ideal? Pues claro, eso sí, junto al BMW X6 M, del que reconocemos estamos tremendamente enamorados.

Escrito por, Miguel Angel Solá

Agradecimientos

  • BMW España
  • Hotel Torre del Remei
  • Fotografías: Cristóbal Arjona

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